CAPÍTULO 43

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- ¿Dónde están mis papás? –Preguntó Eren por tercera vez.

-No lo sé señor–la pelirroja contesto cansada acomodando la ropa del castaño en el closet.

-Quiero saber dónde están mis papás, no entiendo porque no vienen a verme...

- ¿Quiere verlos? –Preguntó Levy entrando a la habitación.

-Hola Levy –Saludó Isabel con una de sus hermosas sonrisas. - ¿Puedo...?

-Puedes ir y descansar–se notaba a simple vista las enormes ojeras de la mujer.

- ¿Quieres algo de comer? –Preguntó ella antes de irse.

-Déjame algo servido y ahora bajo a comer... gracias Isabel–el pelinegro se le acercó y le dio un beso en la frente como a ella le gustaba. –Descansa...

- Isabel se fue contenta, ya no cuidaría más a Eren por ahora, el castaño realmente era insoportable.

- ¿Mis papás? –volvió a preguntar Eren mientras veía a Levy cerrar la puerta.

- ¿Cómo está? –inmediatamente el más bajo trato de cambiar de tema– ¿Le hicieron algún desbalance los nuevos medicamentos?

-Dime donde están mis papás porque lo demás no me import...

-A mi si–Le dijo Levy serio. –Si estoy aquí es para cuidarlo, sus medicinas, sus comidas, sus...

- ¡No me importa, entiéndelo de una vez!

-Sus terapias, su cuidado en todo el sentido de la palabra... así que de ahora en adelante no habrá más Isabel, sólo seremos usted señor Jaeger y yo...

- ¡Me niego rotundamente a tenerte otra vez cerca de mí!

-Lo lamento, pero me pagan por cuidarlo y eso es lo que haré...

- ¿Me estas declarando la guerra nomo de jardín varado? –Preguntó Eren enfrentándolo con la mirada severa y el rostro levantado.

-Si lo quiere ver así... pues si–le sonrió ladino.

-Veremos quien cae elfo... y espero no llores como una mujercita cuando te haga la vida imposible–Eren se acostó y se arropó.

-No sabemos quién dará el primer golpe– suspiró pesado y salió de la habitación. Bajó a la cocina y ahí estaba Isabel terminando de realizar sus deberes.

- ¿Cómo están los señores? –Preguntó Isabel dándole un plato de comida.

-Bien... todo mejorará en unas semanas–Ya no tendrás que cuidar más a Eren.

- ¿Ya hicieron las pases? –Preguntó Isabel curiosa.

-Me odia más que antes, pero estaremos bien–Levy sonrió y siguió comiendo.

-Del odio al amor hay un solo paso–Isabel le dio un beso en la mejilla y se fue corriendo.

-Niña tonta–Susurró el pelinegro negando.

Cuando Levy terminó de comer lavó el plato y se giró viendo un plato con el nombre de Eren... suspiró–ese mocoso engreído–tomó el plato y lo puso en una bandeja con un vaso de agua y uno de jugo para subir a la habitación.

Cuando entró a la habitación Eren se movía suave y respiraba pesado así que no estaba durmiendo.

-Debes comer–Levy sonrió cuando el castaño se abrigó más con la sabana, dejó la bandeja en la mesa de noche y suspiró.

-Iré a ducharme para venir a dormir–Con esas simples palabras hizo que Eren se sentara. -Pensé que estaba dormido...

-No dormirás aquí–sus palabras contenían amargura.

-Lo haré... haré lo mismo que hice cuando llegué aquí por primera vez...

-Te haré la vida imposible...

-Hay que divertirnos–Levy lo quedó mirando.

-Le eche algo al sofá cama–el castaño sonrió ladino como si hubiera cometido una pequeña travesura.

-Me arriesgare así que coma por favor... y tómese está pastilla–sacó una del frasco y la dejó sobre la bandeja.

-Te arrepentirás de quedarte...

Levy no le presto más atención, pero sabía que era la verdad... se arrepentiría de quedarse, pero debía arriesgarse ¿Eso es lo que hacen las personas enamoradas? ¿Verdad?

Después de una larga y relajante ducha, el pelinegro se vistió con ropa cómoda para dormir... fue a la habitación de Eren y sonrió cuando lo vio supuestamente durmiendo. Alejó la bandeja de la mesa poniéndola cerca de la puerta y se acostó en el sofá cama... lo único que le pasó fue que sintió un golpe en su cabeza.

-Mierda–Dijo Levy y se sentó sobando su cabeza. Tomó el objeto debajo de la almohada y suspiró negando.

-Creo que dañe su juguete–Levy sonrió mirando al castaño.

-No es un juguete idiota... es una estatua pulida en madera de pino y...

-Para mí es un juguete–el pelinegro se lo tiró y lo dejó en la cama para volver a acostarse.

-Estatua y juguete es muy diferente, pero eres tan idiota que...

- ¿Alguna vez le han dicho que se comporta como un niño? –Preguntó mirando al techo.

-No.... porque nadie es tan...

- ¿Honesto? –Levy lo miró con una ceja levantada.

-Irrespetuoso y deja de interrumpirme idiota–el castaño bufó y se acostó. -Siempre dañas mi humor...

-Solo duerma, debe descansar ya que a partir de mañana el ejercicio será el doble... hare que camine en unos tres meses o menos.

Pasos hacia el amor -Ereri (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora