CAPÍTULO 5

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hay que vivir

hasta quemarse

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hasta quemarse

NATALIE FUE AL HOSPITAL BUSCANDO A SU MADRE. La misma le había enviado un mensaje diciendo que necesitaba un documento que se había olvidado en su casa. Ni bien llegó siguió su propio instinto a través de los largos y variados pasillos. Saludó a las pocas enfermeras con las que se cruzó, conociéndolas por las reuniones esporádicas en su casa.

Por su lado, en la sala de descanso de enfermeros, Lorraine, con su ambo, la esperaba cepillándose sus rizos rubios mirando el vacío sin ningún propósito específico. Cuando su hija entró, ella movió con gracia los pies del sofá y los colocó en el suelo.

━Mierda. Afuera llueve, pero esta oficina parece estar al lado de una hoguera. Aquí tienes ━ dijo Natalie, dejando el archivo en la mesa. Notó unas gotas de sudor en la línea del cabello de su madre ━. Un simple hechizo podría hacerlo más cómodo aquí.

Lorraine tomó el archivo, ojeando los datos recolectados de un paciente, e hizo un ademán sin importancia.

━Ya te dije que no me gusta cuando usas malas palabras ━ bufó la mayor ━. No me importa tanto el calor. No es como si estuviera siempre aquí, además que prefiero no tratar de explicar cómo no hace calor. Deberían arreglar el tema de la calefacción en unos días. 

El hecho de que Lorraine casi no usara su magia no hacía que se pudiera negar que tenía un talento increíble. El poder de la magia con la que manipuló la mayor hizo que su hija se quedara inusualmente sin habla.

━Enfermera Sinclair.

━Doctor Cullen ━. saludó Lorraine con voz suave.

El doctor Carlisle Cullen hizo su entrada a la habitación. Natalie se giró a verlo, intrigada por al fin poder darle un rostro al nombre. Alto, rubio con aspecto arreglado. Y pálido, extremadamente. Por supuesto que era igual de deslumbrante que sus hijos adoptivos, pensó.  Lo más increíble de ver fue la amabilidad en sus ojos dorados que apenas ocultaba con el color océano de sus lentes de contacto falsos. Aquel vampiro contaba con trescientos ochenta y un años, cuando la verdad era que se veía de veintitrés. Su madre había estado especialmente intrigada por aquel viejo vampiro, pareciéndole fascinante el afán de querer ayudar a la humanidad y sanarla, en vez de beber su sangre. 

Una vez, su madre le dijo: Cuando menos te lo esperas, Natalie, te encuentras con alguien que contra todo pronóstico parece ser bueno. Ese tipo de cosas hay que reconocerlas y atesorarlas, porque generalmente el mal reina al mundo y la única forma de no perder la esperanza, es ver lo bueno. 

━Oh, lo siento por interrumpir. Me presento, soy el doctor Carlisle Cullen ━. dijo el vampiro, extendiendo una mano y sonriendo cortésmente.

Natalie la tomó. Pensó en los asesinatos que asolaban Seattle y en cómo se sentiría el vampiro. Supuso que por casos como esos se había convertido en médico en primer lugar: para curar a otros, para demostrar que ni él ni los de su especie eran totalmente los monstruos que los libros y las películas los hacían parecer.

APOLOGIES ━━ rosalie hale ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora