fallen angels, demons,
vampires, witchesand the devil herself
NO HABÍA SUFICIENTE CAFÉ EN FORKS para que Natalie pasara el día. Llegó la graduación y aquello significaba dos cosas para la bruja:
Primero que terminó el instituto.
Segundo que su padre Jonathan Rudd estaba en el pueblo.
Por supuesto cuando Lorraine le dio la noticia no supo discernir quien estaba más asustada. Si su madre o ella. Jonathan podría ir a un hotel pero su proximidad las ponía nerviosas, ansiosas.
Terrible. Ella no durmió desde que supo que su padre viajaría para verla solo por las apariencias. Ella bebió café y tomó pastillas de cafeína, y cuando eso no bastó tomó bebidas energéticas y comenzó a practicar hechizos que engañaban a su cuerpo por el cansancio. La cantidad excesiva de cafeína que bebía no parecía darle la energía que necesitaba para mantenerse despierta, sino que solo alimentaba sus pensamientos ansiosos.
Si bien debería haber pasado la última semana moviéndose y siendo al menos algo productiva, se sentó en cada una de sus clases y observó cómo su pierna rebotaba hacia arriba y hacia abajo. Ella solo habló cuando se le habló e incluso entonces sus respuestas fueron cortas y vagas.
La brisa que entraba por la ventana de su dormitorio parecía cantarle las palabras. Te amo. Corriendo alrededor de su cabeza en círculos durante toda la noche, privándola de cualquier oportunidad que hubiera tenido de quedarse dormida. Jonathan se convirtió en el demonio de Natalie al que enfrentarse, su mirada decepcionante y sus labios fruncidos la perseguían en sueños junto con sus miradas incongruentemente amorosas.
Ayudó a Damiana a estudiar y sacó a caminar a Roane, ignoró a Rosalie por pedido de su madre hasta al menos el fin del instituto y leyó libros de pociones hasta el hartazgo. Quería que no ocurriera pero finalmente el día había llegado.
Obligándose a sí misma a salir de la ducha, se quedó pétrea con la visita de una maquilladora encargada por su padre. Una hora más tarde se vistió con la toga amarilla y bajó con el distintivo birrete en su mano. Damiana y Roane se encontraban igualmente de vestidos con el color del sol, listos como ella. El beagle era extremadamente adorable y la pelirroja le sonrió por la ternura. Fue algo. Lorraine se encontraba con una expresión dividida. Entre encontrarse en una celebración y un funeral. Y Damiana estaba nerviosa por la tensión en el ambiente y triste porque su propia familia no había viajado hasta Forks por ella.
Hacia frío para Natalie cuando Jonathan se encontró con ellas. Se dieron un apretón de manos mientras una cámara las filmaba y otra les sacaba fotos. El aura oscura que envolvía a su padre era suficiente para hacerla temblar.
Las entrañas de la joven se revolvieron incómodamente mientras el auto se deslizaba por el pavimento de la carretera. Su madre pareció impasible cuando se subió a Gipsy, pero Natalie sabía mejor, podía ver su miedo seco escarbar desde dentro hacia afuera viendo sus manos, sudorosas, retorcerse y rascarse en el volante.
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APOLOGIES ━━ rosalie hale ✔
Fanfiction𝐀𝐏𝐎𝐋𝐎𝐆𝐈𝐄𝐒 || ❝Supongo que se volvió un hábito para ella disculparse por cuestiones insignificantes y otras de las cuales no eran su culpa.❞ Natalie Rudd, ━ Red como le decían sus amigos, por su cabello rojo ━ una bruja privilegiada se muda...