11 - suavidad.

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Debbie llegó, esperó impacientemente que encuentren el nombre de Tam Tam en la computadora. Al encontrarlo un policía se acerco y les dijo que no podían pasar.
- yo me encargo, tú adelantate. - le dijo Lou con una sonrisa.
- gracias, de enserio. - le respondió  Debbie con otra sonrisa.
Lou le mostró la fianza y la firma mientras que Debbie comenzó a apurar su paso hacia la habitación.
Llegó y ahí la vió, estaba esposada a la cama, se veía serena pero al llegar lo notó, tenía los ojos un tanto rojos y un pomulo con un moretón no muy perceptible. Lo único que quería era abrazarla y sentirla cerca y estar allí para cuando despierte. Así lo hizo, se acostó al lado de ella sin deshacer las sábanas.
Pronto llegó el policía y le sacó las esposas. Antes de irse agregó.
- una enfermera vino y me dijo que está estable, tiene heridas exteriores, nada pasó a mayores, igualmente lo siento mucho.
- gracias, se va a poner bien, ella es fuerte sabe...
- seguramente si, adiós.
El policía se marchó y aparecio Lou.
- ¿estás mejor?.
- sip, ahora si.
- me alegro, voy por algo de comer ¿quieres algo?.
- solo agua, no me entra nada más.
- bueno, no tardo.

Debbie se quedó observandola, su respiración era calma, subía y bajaba lentamente, luego repasó su rostro, acariciandolo. Se bajó de la cama, agarró una silla que encontro a un costado de la habitación y se sentó a su lado, le tomó la mano, se la besó y comenzó a hablarle.
- hola Tam Tam, soy yo, Deb. Quiero que sepas que ya estás a salvo, ya nadie te va a lastimar, o al menos voy a intentar que eso no pase, perdón por todo, no merecías nada de lo que pasó y agradezco que me hayas salvado de prisión, te amo y espero que despiertes pronto así puedo ver esa carita hermosa que tienes.
- que tierna eres Debbie - dijo Lou con una sonrisa pícara.
- con ella si. - suelta Debbie acariciandole la mano.
- ¿estás enamorada, verdad? - le preguntó Lou alcanzadole el agua.
- gracias y si, muchísimo, me hace sentir tan bien... es como si todo lo bueno del mundo esté concentrado en ella, me apasiona verla sonreír o simplemente verla ser - Debbie larga un suspiro y toma un trago de agua.
- ¡ayy! que hermoso lo que dices, yo encontré a alguien que me hace sentir así también - suelta Lou sonriendo mientras mastica una papa frita .- ¿quieres?...
- solo una, pero... ¿cómo se llama? ¿donde le conociste?.
- es una larga historia, es cubana... se llama Vanesa y es escritora.
- mmm nada mal Lou... me alegro mucho por tí.
- gracias, yo por tí. Así que estuve entretenida con ella, y por eso no te contesté los mensajes, perdóname por eso... - Debbie la cortó en seco.
- no, tranquila, me alegro de que estes bien y feliz, eso es lo que importa.
Ambas se sonrieron.

Se quedaron un rato en silencio, entre papas fritas y agua hasta que Lou recibió una llamada.
- Debbie, discúlpame pero me tengo que volver a Las Vegas, dejé a Vanesa sola, no es una persona muy estable emocionalmente, ya sabes.
- no pasa nada, ya me ayudaste muchísimo, ve que te necesitan. Gracias por venir, te quiero.
- y yo más a ti, cuídense y dale saludos de mi parte cuando despierte.

El reloj pasó y se hicieron las 4:40 a.m., Debbie se había quedado dormida sentada apoyando su cabeza en la mano de Tammy cuando esta despertó finalmente.
- ¿Debb?-. dijo Tammy con voz baja, algo somnolienta. Debbie no tardó en reparar en aquella vocesita y comenzar a sonreir.
- despertaste princesa. Te extrañé mucho.
- y yo te extrañé mucho más a ti. ¿me abrazas?
- claro que sí.
Tammy abrió sus brazos con calma, le dolía todo, y Debbie se acercó con cuidado dejandose envolver por los suaves brazos de Tammy. Pronto la rubia comenzó a sollozar y la castaña sin emitir palabras comenzó a besarle el rostro. Luego habló.
- quiero disculparme por haberte hecho pasar todo ese infierno, sé lo duro y horrible que fue, y se que fue mi culpa, el robo fue una idiotez, no se porque te lo conté, todo fue una gran excusa para estar contigo pero tranquilamente podríamos haber hecho otras cosas juntas, algo más alegre y sin tantos riesgos, soy una estúpida por haberlo hecho. - las lágrimas comenzaron a caer en ambos rostros. - de enserio Tam Tam, te amo y siento mucho todo, ¿podrías perdonarme?.
Tammy tragó saliva y se secó las lágrimas y con una sonrisa comenzó a hablar lentamente.
- mira Debb, no tengo nada de que perdonarte, nada fue tu culpa, no sos estúpida, y ya pasó. Si bien mi cuerpo es un mapa de lo ocurrido, ya paso. Y estoy muy feliz de que estes acá, de enserio. Yo tambien te amo, muchisimo. - Tammy le agarró la mano y se la besó tiernamente.
- no se que decir, creo que debía haber comenzado con que llamé a Lou y juntas pagamos tu fianza.
- ¿de enserio? ¡gracias! . - Tammy volvió a sollozar.
- tranquila, ya pasó, estás a salvo Tam Tam ¿necesitas algo?.
- quisiera irme de aquí. 

Sister Of The Moon (Debbie & Tammy)✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora