Segunda vida

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Izuku~...

El peliverde se encontraba corriendo, escapando de alguien, escapando de su mejor amigo... Bakugo Katsuki

Llevaba ya 3 años desde que el lo había secuestrado y no había conseguido escapar. Su encierro parecía un laberinto, uno del cual nunca podría escapar hasta que aceptará el amor de su secuestrador.

Después de un repentino encuentro entre ambos, el cenizo optó por secuestrar a su amor y de ahí violarlo ¿Por qué? Porque el ansiaba tener un hijo de Izuku y con eso marcaría su pertenencia, lo que le habían quitado, lo que tanto tiempo amo.

Actualmente

—¿¡Donde está Deku!?— gritó un rubio cenizo, desesperado en encontrar a su pequeño peliverde

—Creo que volvió a escapar señor...

—¿Qué dijiste?...— exclamo el cenizo voltando a ver a la persona

—Yo... Señor no se levante, yo iré a buscarlo...

—No... Aquí se acabó tu tiempo— dijo el rubio lanzándole un cuchillo a la chica, esta cayo inmediatamente al suelo

Las sirvientas de la mansión quedaron aterradas, ellas sabían que trabajar para el rubio era un completo reto aunque nunca habían visto como asesinaba a aquellas que le fallarán, pero está vez lo vieron de la peor manera posible.

El rubio se acercó al cuerpo todavía con vida de la chica, puso encima de su cabeza su pie y luego aplastó su cráneo con una fuerza brutal alterando a las demás chicas.

—¿Qué ven?... ¡¿Qué esperan para limpiar esto malditas!?— amenazó el cenizo

Unas cuantas sirvientas corrieron rápidamente hacia el cuerpo y empezaron a limpiar, ninguna quería terminar como aquella pobre compañera; era una chica muy joven, pero la falta de experiencia hizo que Katsuki perdiera la paciencia con ella y terminara quitándole la vida.

En cuanto a Izuku, se encontraba corriendo por los largos pasillos de la mansión de su secuestrador, no soportaba estar un día más en esa horrible mansión y más con el secuestrador que creía que era su mejor amigo.

—¡Izuku! Vuelve cariño, no quieres que me enoje como la semana pasada ¿O si?— exclamó el rubio, sabiendo dónde encontraría a su pecoso

Izuku se detuvo en seco, recordó lo que pasó la semana pasada lo cual lo dejó bastante traumado y era algo que no quería volver a repetir, así que volvió a su secuestrador con lágrimas en sus ojos.

—Que buen chico, así me gusta Deku— dijo el rubio secando las lágrimas del pecoso y acercandose para besarlo

—Kacchan...— tartamudeo el pecoso sintiéndose intimidado

—Dime pequeño— dijo el cenizo sin dejar de ver al pecoso

—¿Puedo salir de la mansión? Tan sólo un día...— pregunto el pecoso temblando y jugando nervioso con sus manos sin mirar al cenizo

—¿Mmmm? ¿Quieres salir de tu hogar? Pero Deku ya sabes que paso la última vez que saliste ¿Quieres repetir ese día?— hablo el cenizo acariciando el rostro del pecoso mirándolo de forma amenazante

¡Maldito Rubio Obsecionado!|Part 2|My Hero Academia (PAUSADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora