💘Amante De Lobos💘 [Bakugo y Tu] +18 [Historia Sencilla]

Capítulo XII

—¿Desde cuándo eres tan bromista _____?.— Se reía.

—No es una broma es solo que así lo quiero.—

El rostro de Bakugo se tornó sombrío

—¿De nuevo te vas a ir?, ya te habías ido y regresado como si nada.— Se levantó de la mesa y dejó de comer.

—¡Espera! —. Lo detenías

—Iré a fuera por algo de aire…— Se había ido sin decir nada más que eso.

Narras tu:

Al menos me hubieras dejado explicar…

Me había quedado sin hambre.

¿Por qué nunca dejas que te digan las cosas completas?, siempre eres así. ¿Crees que después de irme tanto tiempo regresaría así solo porque si, para irme por qué se me da mi regalada gana?.

Narrador:

Bakugo se fue a dar una vuelta intranquilo.

Kirishima apareció de repente

—Hola Bakugo —. Lo saludó emocionado.

—No te quiero ver pelos de mierda.—
Lo evadió.

—¿Qué te sucede?—. Preguntó.

—Nada que te importe.—

—Vamos no seas malhumorado —. Insistió.

—¡No es nada! —. Le dijo más molesto.

—bueno… —Le seguía el paso. —¿Qué tal si vamos a beber unas cervezas?.—

Bakugo solo se encogió de hombros, Kirishima lo tomó como un “si”.

Se fueron a un bar, comenzaron a beber sin decir nada, Bakugo por su lado parecía molesto y se desahogaba bebiendo.

—¡Estoy arto!, ¡A veces siento que las cosas me salen mal!.— Bakugo había llegado a su límite y Kirishima solo lo escuchaba. —¡Pero a mi nada me sale mal, todo lo hago perfecto! —. Se contradijo.

—Bakugo ¿Qué te paso?.— Kirishima insistió en la misma pregunta.

—Dicen que si amas algo… ¡Bueno más o menos así iba esa mierda!, esa mujer malditamente hermosa ama torturarme —. Se quejó.

—¿De quien hablas?. —Kirishima alzó una ceja.

—Pues ella, ¿Quién más?. —Agarró otra cerveza.

—¿Cómo te sientes?. —Mejor le seguía el juego.

—Pues mal, dice que se va, ¿Sabes que? Yo no la necesito hay que se valla.

—¿estas seguro que eso es lo que quieres?.

—pues… No…

—¿Entonces?.— Kirishima se cruzó de brazos.

—Quiero… Que se quede conmigo —. Murmuró.

—¿Qué?.— no lo había logrado escuchar.

Siguió bebiendo hasta no poder más.

Preocupada por qué nunca llegaba estabas dispuesta a irlo a buscar, en eso sonó la puerta cuando se abrió.

Creíste que era el. Kirishima lo había llevado de vuelta a su habitación.

—¡Bakugo!. —Lo agarraste tras verlo.

Kirishima no esperó que estuvieras.

—¿_____?. — Se extrañó al verte.

—Oh, hola, gracias por traerlo —.Le agradeciste.

—Bueno…— no le dio tiempo de preguntarte algo. —Pasa buenas noches.—

Le respondiste lo mismo.

Bakugo decía tu nombre cuándo lo Intentabas llevar a la cama.

—¡Dios!, si yo fuera una persona normal me hubiera caído al suelo.—

Cuando lo dejaste en la cama, el estaba entre dormido y despierto.

—_____ —. Susurró.

—¿ah?. —Te acercaste para escucharlo.

Te tomó por sorpresa y te besó.

—¡Hmm!...— El sabor a cerveza se pasaba a tu boca.

Se apartó de ti y se levantó de la cama, se sacó la camisa.

—¡Espera!.— Lo intentaste calmar.

Sin escucharte se acercó a tú cuerpo para besarte, metió bajo tu camisa su mano.

—¿N-no estabas enojado?.—

Seguía sin responder.

Te empujó hacia la cama para sacarte la ropa, te sacó el pantalón junto a la ropa interior.

—¡Bakugo al menos habla!.—

—¡Maldita sea!. —Perdía la paciencia y rompió tu camisa.

—¡Era mi camisa favorita!.— Te enojaste. Bajó su mano a tu vagina para insertar un dedo. —T-todavía te atreves. —

Te vio cara a cara, a pesar de estar haciendo eso estaba triste.

Tomaste su rostro con tus dos manos.

—Nunca me dejas terminar las cosas, dije que talvez me quedaría en los Estados Unidos, si tu querías obviamente. — Katsuki estaba borracho así que no lo entendía, menos la erección que se cargaba, que la pegó entre tú entre pierna.

Sacó su miembro para meterlo antes de tiempo.

Estaba siendo muy rudo, pero se lo dejaste pasar.

Comenzó a meter y sacar su Miembro.

Nuevamente volvió hablar.

—¡Deberías quedarte embarazada y tenerme un hijo, talvez así te quedas a mi lado!.— Te seguía penetrando.

—Aah~ ¿N-no escuchaste lo que te dije? Hah~.

Mientras te embestía te repetía que quería que le tuvieras un hijo.

De tanto estarlo repitiendo le diste un manotazo en la cabeza, mientras tenían sexo.

—¡Pues tenlo tú!, ¡Lo dices como si fuera fácil! —. Te enojaste.

—Lo haría pero no puedo…—Te besó.
Te sonrojaste tras escuchar eso. Se separó de tus labios. —Ten a mi hijo, hagamos uno —. Rogaba.

—Aaah~ D-déjame pensarlo, Aaa~ Um~ ¡ahí se siente bien!~.

Comenzó a darte con más fuerza.

Después de un tiempo Bakugo se vino después de que tu llegaras a un orgasmo, incluso hasta se vino adentro.

Se había quedado dormido con su pene adentro tuyo.

Suspiraste un poco decepcionada.

—Cuándo estas ebrio pareces otra persona, ¿Por qué no eres más así?.—

Gracias a tu fuerza lograste liberarte.

Al día siguiente Bakugo despertó junto a ti sin recordar nada de lo de ayer, tu estabas despierta a su lado preparada para hablar con el, cosa que no se espero.

Continuará~~