💘Amante De Lobos💘 [Bakugo y Tu] +18 [Historia Sencilla]

Capítulo XIII

—Ahora explícame tus cambios repentinos de actitud, después de ni siquiera dejarme terminar de hablar. — Te cruzaste de brazos en la cama.

—¡No tengo nada que explicar!. —Se dio la vuelta.

Te molestaste un poco por su forma de ser.

—“Deberías quedarte embarazada y tenerme un hijo, talvez así te quedas a mi lado!”, ¿no crees que son palabras muy lindas? — Te reíste.

Bakugo recordó lo de la noche anterior,  sintió vergüenza de haber mostrado un poco de sus deseos internos.

—¡Cállate!. —Se cubrió las orejas con la almohada.

—Mmm… De todas formas si no quieres que valla a los Estados Unidos esta bien, no iré. —

Bakugo dejó de cubrir sus orejas cuando lo escuchó.

—¡No me importa si te quieres ir, vete!. —Aunque era algo que no quería.

—¿Enserió Katsuki?, a mi no me importa que seas sincero con las cosas que sientes, me gustaría que pudieras decírmelas sin necesidad de sentirte atascado… —Tocaste su hombro.

—¿Sabes? Mejor vete con el ese bastardo mitad y mitad que te toque la cola.— Seguía en su plan.

—¿Qué?, ¿enserió me sacas en cara eso?, ¿Qué tiene que ver eso con mi partida?. —Frunciste el ceño.

Bakugo hacía berrinche por que si.

—Me gustaría que hubiera una forma de que te quedes conmigo… —Murmuró.

—No escucho bien. —Te acercaste, pero aun así no repitió nada. —Escucha, yo no te voy a negar que me gustaría estar contigo siempre, ¿Por qué haría algo por ti que me haría no tener a nadie a mi lado?, con eso me refiero al vínculo.

“Me quedaré contigo, no tengo inconveniente, así como puedo salvar personas allá, aquí también puedo, así si te enfermas podre curarte aunque es imposible, pero si mi hermano se enferma yo podre curarlo.

“Siendo tu no me extraña que quieras un hijo, pero la verdad es que me da miedo, si algo te sucede a ti, creo que me volvería loca, siendo mi vínculo eres todo, aun así te vuelves duro conmigo.

—Y si te pasara a ti ¿No crees que yo estaría igual?—. Habló.

Diste un respiro largo y lo abrazaste pero igualmente seguía en lo mismo.

Te enojó su forma de ser a pesar de que ya le habías dado una explicación, te acercaste a su cuello.

—No quiero nada, no molestes… —

««Eres unnnn»» Pensaste.

Acercaste tus labios a tu cuello, aunque el creía que sería un beso, lo que sintió fue una mordida.

—¿¡Que demonios te pasa!?—. Se enojó

—Idiota…— Te levantaste sintiéndote mal por su pésima actitud.

—¿ Sabes que? Haz lo que te plazca… Te digo algo y sigues en un punto donde ya no vale la pena estar molesto, ¿Acaso no debo tener metas?... No sabía que debía ser tu perro, pero ahora lo entiendo… — Le diste la espalda.

—¿Qué?, no me refiero a eso. — Se levantó y se fue a ti. —Solo que no quiero… Que te vayas, ¿No crees que merezco tenerte?. —Tocó tu hombro para girarte a el, vio tu rostro afligido lleno de lagrimas, mientras tu guardaste silencio, se quedó inquieto al ver lo que provocó.

—A veces pienso que tu forma de conquistarme es solo con el sexo, cuando quiero romper ese acto e intento entablar una conversación de cosas que quiero hacer te molesta, estoy queriendo tener una relación normal… Pero tu no eres, si te ayudo esta mal, si no me aparto también esta mal, si estoy muy cerca creo que te incomoda y lo cubres con sexo… —