Eternidad sin ti (TLoZ: TP, MidnaxLink)

El adiós

Ahí estaban los tres, en el circo del espejo. Zelda; princesa de Hyrule, Link; héroe de Hyrule y Midna; princesa del crepúsculo.
Después de que el héroe derrotara al gerudo Ganondorf, Midna había vuelto a su forma real gracias a los espíritus de luz.
Al saber que todo había terminado ya, lo único que queda es que Midna vuelva a su reino a custodiarlo. Pero había algo malo en esto... Link y Midna se separarían, su aventura había llegado al fin.
Estaban frente al espejo del crepúsculo, casi al fin de los últimos momentos con Midna en el mundo de la luz.
Midna frente a Zelda y Link comienza su despedida

-Ha llegado el momento del adiós. Como todos sabemos, la luz y las sombras no deben fundirse. A pesar de todo... No olviden nunca que existe otro mundo más allá de este -. A través de la mirada de Midna se podía apreciar tristeza, sabía que tenía que hacer algo para evitar más problemas entre los dos mundos.

-Luz y sombras son las dos caras de la misma moneda... Una no puede existir sin la otra. Ahora se por que las Diosas dejaron el Espejo del Crepúsculo en este mundo... Lo hicieron por que su destino era que nos conociéramos. Si... Estoy segura -. Dijo la princesa Zelda.

-Zelda ... Tu corazón es sincero y esta lleno de bondad, si todos en Hyrule son como tu... Todo ira bien a partir de ahora -. Dice Midna mientras camina frente al portal, las escaleras ya habían salido, estaban listas para que alguien entrara al portal.- Gracias. Zelda dice la verdad; mientras exista el espejo, podemos volver a encontrarnos.- una lágrima brotó del ojo derecho de Midna, esta lágrima levito un rato - . Link... Yo... Nos vemos...

Midna sabía que sería la última vez que vería a Link, por el contrario, él no, estaba más que confundido, ambos compartían más de un sentimiento, sentían más que amistad y compañerismo, pero Luz y Sombras no pueden mezclarse.
Link la miraba sin poder creer lo que había hecho. La lágrima de Midna había llegado al espejo y le había ocasionado grietas por todas partes. Midna estaba lista para irse. Subió los pequeños escalones hacia el portal y al llegar al último su cuerpo comenzó a entrar en el portal. Al haber desaparecido ya del mundo de la luz, el espejo se rompió en mil pedazos, y Link al igual que Midna sabía que era imposible repararlo.
Link estaba parado sin hacer nada, no podía creer que esa fue la última vez que vería a Midna, la última vez que escucharía su voz.
El tiempo paso tan rápido para descubrir lo que uno sentía por el otro. Ambos confundidos negaban sentimientos hacia el otro, pero al final de su aventura se dieron cuenta de lo que en realidad sentían, y más que eso, que se querían.
A pesar de que Zelda no comprendía lo que sentían estos dos, acompañaba a Link en su dolor.
Midna al llegar a su reino se tiró en el piso a llorar, no podía creer lo que había hecho, pero a pesar se eso, pensaba que había hecho lo correcto. Había sacrificado su amor por Link, un amor imposible, un amor entre un ser de luz y uno de sombras, un amor que era incorrecto, que no la llevaría a ningún lado más que al rechazo, sacrifico todo eso por el bien de todos, tanto el de los seres de las sombras como el de los seres de luz.
Ella creía que era la mejor manera (y única manera viable) de evitar que el mal entrara una vez más a su mundo, pero a costa de esto, había dejado lo que más amaba: Link.