Nueva Amenaza

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Ahí estaba Midna, en algún lugar del Crepúsculo realizando trucos de magia avanzada. Dos días intentando crear lo mismo y no tiene los resultados de espera. "Recuerda que la concentración es tu mejor aliado, Midna" se decía así misma cada vez que fallaba.
Elevo sus manos hacia el cielo y con magia atrapó un rayo. Se concentro para no perderlo y evitar lastimarse. Junto sus manos aún más y lo soltó. De nuevo... No salio como esperaba. Perdió la concentración antes de soltarlo y la carga de energía choco contra ella. Midna cayo al suelo y se retorcía de dolor por la descarga.

— Practicando magia avanzada, ¿eh? A decir verdad... No es lo tuyo.

La princesa de ojos fuego se asusto y retomo postura, no reconocía esa extraña voz.

— ¿Quién eres? ¡Sal de donde estés!

Ella miraba por todos lados y no veía rastro alguno de alguien. Por un momento creyó que eran alucinaciones. Al girar se encontró cara a cara con un hombre barbudo, de tez muy pálida, vestía un gran saco y pantalones holgados. Nuevamente se asusto y tropezó con sus pies. Iba a caer de no haber sido por aquel hombre que la tomo por la cintura para detener su caída.

— Eres muy torpe. Más de lo que aparentas, princesita.- Dijo al soltarla.

Ella no comprendía nada y le miraba incrédula por sus palabras. No sabía quien era él ni de donde había salido. Y... Por alguna extraña razón le temía.

— Seas quien seas, sal de aquí antes de que...

— ¿Antes de qué?. - Dijo el hombre mientras hacía que una sombra tomara a Midna por el cuello impidiéndole respirar.

Midna no se había percatado de que el hombre no tenía manos, y no entendía como podía controlar las sombras. Creía que solo ella podía hacerlo.
La soltaron.

— Mira, negociemos... Yo te ayudo a dominar la magia para que vuelvas a ver a tu estúpido enamorado...

Midna intento atacarle, pero la sombra del hombre le dio un golpe en la cara haciendo que su nariz sangrara.

— No intentes hacerte la lista y fuerte.

Al decir eso, es hombre hizo un raro movimiento que hizo que Midna saliera volando para caer fuertemente sobre el duro suelo.
Al caer vio su cuerpo lleno de moretones y rasguños enormes. Ese hombre era peligroso y era una nueva amenaza. Si le ayudaba podría ir con Link y pedir ayuda para derrotarle. Con las pocas fuerzas que tenía sólo pudo preguntar:

— ¿Qué quieres a cambio?

— La sombra fundida.

— ¿Estás loco? No podrás contenerte. ¡El mal se apoderará de ti!

— Cariño, el mal ya esta en mi.

— No te la daré. ¡Sal ya de mi mundo si no quieres pudrirte en una celda!

— ¿Así lo quieres? Entonces así sera. ¡Lo lamentarás! ¡Te daré donde más te dolerá!.- Dijo y desapareció.

Ella estaba muy asustada y herida. Tenía mucho miedo de aquel hombre. No sabía de sus intenciones y eso hacía que le temiese aún más.

Eternidad sin ti (TLoZ: TP, MidnaxLink)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora