Pasó verano.
Emocionante al principio, desolador en parte del proyecto, reconfortante en su fin.
Pasó otoño.
Confuso en su comienzo, demoledor a su mitad, pero aliviador en su final.
O eso parecía.
Fin de noviembre a las puertas de diciembre, ¿por qué todo se desmorona otra vez?
Entra diciembre, la sensación de alivio etéreo me abraza por sorpresa, para ser arrebatada con tanta prisa como llegó.
¿Por qué siento que corremos en direcciones contrarias?
¿Quieres ser mi luna? Aparece por completo una vez cada mes, después solo déjame ver pedazos de ti, hasta dejarme unos días vacíos. Pero luego vuelve. No me olvides.
Sino la noche no será igual y por la mañana te echaré en falta.
No quiero un final.
No quiero que seas esa última hoja del árbol que ya está a punto de caer.
No quiero que seas azotado por el invierno, y si lo haces, espero que en primavera vuelvas a crecer.
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Una pequeña mente inmena
Teen FictionCortos relatos sin pies ni cabeza. A falta de contexto, es necesario el uso de la imaginación. Ideas que se escapan de mi mente, historias que quieren ser contadas y pensamientos que exigen ser plasmados, todos ellos se reúnen aquí para intentar ent...