Me duele que la letra de la canción con la que te conocí ya delatara la manera en la que nuestra relación funcionaría.
Te esperé durante tanto tiempo, para que llegaras y me trastocaras como creo que nunca lo habías hecho y, un segundo después, volvieras a desapareces. Sí, ¡otra vez! Sin embargo, ha sido distinto. Ya no siento, ya no lo hago, y he estado a punto de escribir tu nombre. Letra por letra. Porque me apetece gritarlo. Pero soy tan cabezona que me esfuerzo por guardarlo. Con un destello de esperanza que se rehúsa abandonar mi cuerpo. No consigo encontrar el momento en el que me lo clavaste tan profundamente. Me pregunto cómo lo hiciste de una manera tan sutil y silenciosa.
Espero que todo vaya bien. Realmente lo espero. Pero he aprendido. Ahora lo entiendo, ahora soy capaz de aceptarlo. Ahora espero algo bien distinto. Felicidades. A mí, eh, a mí. Aunque te quiera tanto.
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Una pequeña mente inmena
Teen FictionCortos relatos sin pies ni cabeza. A falta de contexto, es necesario el uso de la imaginación. Ideas que se escapan de mi mente, historias que quieren ser contadas y pensamientos que exigen ser plasmados, todos ellos se reúnen aquí para intentar ent...
