Up no more [Kokonui]

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Querido amigo mío, ¿cómo estás?
Bueno, yo estoy bien, como puedes ver,
Querido amigo mío, seré honesto contigo
Todavía te odio

Todavía recuerdo los días que pasamos juntos, las veces y muchos días que fuimos juntos, si somos dos, juntos incluso el mundo no da miedo

Eso fue lo que dijimos, y aún así ahora estamos caminando caminos completamente diferentes, maldición
¿Recuerdas aquella vez? Ah

Maratón 1/?

Hajime Kokonoi

5 años antes...

Mi mente se encontraba en blanco al igual que la pared de esta habitación de hospital, había despertado de un mini coma después de una semana tras la tremenda paliza que me dio Izana y para rematar los black dragons en la salida de un callejón me dejaron así.

Izana se lo podré perdonar porque me lo merecía pero los otros me terminaron por dejar casi inválido en el hospital, nunca pensé que tanta gente amará a Inupi y lo cuidará.

Seishu se enteró ese mismo día y de forma directa llegó a cuidarme esos días, mi lobo estaba más entusiasmado que antes.

Me rompieron los huesos de mi mano izquierda y mi pie derecho, había resultado gravemente lesionado en mi cabeza dejándome en coma, afortunadamente nada malo me sucedió y me iban a dar muy pronto de alta. Inupi se había tomado la molestia de visitarme y solo se quedaba en silencio durmiendo en el sillón, viendo televisión a mi lado o preguntándome si me encontraba bien, con solo tener su presencia me reconforta saber que no está tan resentido conmigo y que ahora estamos a mano.

Por el otro lado tenía una mala sensación, desde que me había fugado y habían entrado nuevos miembros, el pensamiento de salirme del Bonten era aún más notable, después de esto no tenía que quedarme más tiempo en una pandilla.

Si solo me querían por mi dinero deberían dejarme ir, solo necesito un poco de tranquilidad.

Ya no los necesito para llenar aquel vacío cuando tengo a Seishu a mi lado, el dinero ahora no era un problema, podría invertirlo en algún buen negocio, estudiar algo e incluso comprar una casa.

El problema era que si Izana no era capaz de salirse de la pandilla, tendría menos oportunidades, tenía que decirle tarde o temprano porque no quería seguir aguantando esto, podría poner la vida de Inupi en peligro e incluso la mía.

—Mañana vendré por ti a la salida, te llevaré a casa—Dice Seishu mientras se dirigía a la salida de la habitación.

—Es demasiado pronto, ¿te aburriste ya de mi presencia?—Le pregunto tratando de mover mi cuello pero los vendajes no me dejaban.

—Tengo que seguir trabajando en dos motos y la entrega es para mañana, cuidate—Dice directamente para después irse y despedirse con su mano.

Siempre tan tosco y directo, habían cosas que no cambiaban para nada mientras que otras traían problemas incluidos.

—¿En serio quieres que te deje aquí?—Pregunta de manera sugestiva Inupi mientras me mira preocupado.

—Si, no hay problema—Le respondo tratando de tranquilizarlo—Sabes que la relación con mis padres no es buena y no quisiera volver a ese lugar más en mi estado.