Annetta: ¿E-Estás seguro de esto, Masato-kun? P-Parece ser alguien muy fuerte ¿E-Estarás bien, v-verdad? *Snif*.
MT: (¡¡¡Por supuesto que no, hubiera sido mejor unirme a él, así hubiera tenido mucho alcohol y mujeres!!!)
Yoriko: (¡¡¡Maldita escoria!!!)
MT: (¡¡¡Cállate, desgraciada!!!)
MT: *Pone la mano en su cabeza* No te preocupes, no pienso perder, te lo prometo, Annetta.
Annetta: *Limpia sus lágrimas* ¡S-Sí!
Mientras revisaba mi equipo, se me ocurrió una idea.
MT: ¿Puedo preguntarte algo, Annetta?
Annetta: ¡S-Sí, Masato-kun! ¿Qué quieres preguntarme?
MT: ¿Tienes algún hechizo que me pueda ayudar en el duelo? No lo sé, alguno que me esté regenerando constantemente o que me ayude a lidiar con la fatiga.
Annetta llevó su mano a su barbilla y se mantuvo pensativa durante unos pocos segundos.
Annetta: ¿Mmm?... ¡S-Sí! ¡Tengo uno!
Dijo con entusiasmo.
MT: ¿Podrías usarlo en mí, por favor?
Annetta: ¡P-Por supuesto, Masato-kun!
Annetta tomó su báculo con fuerza y cerró los ojos mientras adquiría una expresión absorta, ella comenzó a recitar algo en voz baja, el cristal de su báculo comenzó a emitir una tenue y cálida luz amarilla que comenzó a pulular alrededor del mismo, y posteriormente avanzó hacia mi cuerpo, formando un hilo senoidal en el aire, que conectaba mi pecho, con el cristal. Luego de unos pocos segundos, el hilo se rompió y todo el remanente de magia siguió avanzando por la estela hasta fundirse con mi cuerpo y desaparecer, inmediatamente sentí cómo mi cuerpo se relajaba, me sentí tan liviano como una pluma, y como si me hubiera acabado de despertar de una maravillosa siesta.
MT: ¡Wow! Me siento muy ligero.
Annetta: E-El hechizo que usé contigo estará restableciendo tu energía y regenerando las heridas que sufras durante un tiempo, tal y como me pediste, Masato-kun.
MT: Ya veo, muchas gracias, Annetta *Sonrisa*.
Annetta: N-No h-ha-hay d-de q-que M-Ma-Masato-kun, e-es l-lo m-mí-mínimo q-que p-pu-puedo h-ha-hacer *Sonrojada*.
Dijo Annetta mientras parecía que toda la sangre de su cuerpo se hubiera acumulado en su rostro.
MT: (¡¡¡Más les vale a esos aldeanos que la recompensa sea buena!!!)
Yoriko: (¡¡¡Eres lo peor!!!)
MT: (¡¡¡Cállate, soy yo el que tengo que pelear!!!)
Elentari: ¿Masato-kun, puedes ponerte este pequeño colgante?
Dice Elentari mientras se acerca a mí con su mano extendida, ofreciéndome el collar que antes llevaba en el cuello.
MT: ¿Quieres que me lo ponga?
Elentari: Sí, es una reliquia familiar, te ayudará en la batalla.
Dice poniéndome el collar en la mano.
MT: Ya veo, muchas gracias, Elentari.
Digo mientras paso el collar por mi cabeza y lo acomodo en mi cuello.
Elentari: N-No tienes por qué agradecerme nada *Sonrojada*.
Dice Elentari, perdiendo su usual impasibilidad y elegancia.
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Una Simple Historia Isekai
FantasySolo soy un chico normal el cual fue arrastrado a un Isekai.