Capítulo Cuatro

6.5K 340 13
                                    

Lenny caminaba por los pasillos, ese día había llegado mas temprano de lo habitual para reunirse con Benjamín y los propietarios de otra empresa, no sabia ni de que trataba la reunión pero esta fue cancelada gracias a que ellos habían tenido una emergencia y no habían podido ir, se había levantado mas temprano para nada.

Estando ya ahí vio estar únicamente trabajando en las computadoras a Rachel y Cayden , al principio pensó que Christopher, quién era que faltaba llegaría, pero pasaron 30 minutos y no pasó, decidió acercarse a ella y preguntarle.

─ Disculpa Rachel. ─en eso ella volteo─

─ Buenos días Señor Pierce ¿Cómo esta? ─pregunto con una sonrisa─

─ Buenos días, estoy bien, gracias.. ─hizo una pausa─ oye, ¿Sabes porque Christopher no ha llegado? Siempre rechazo la impuntualidad.

─ Mi hermano no podrá venir hoy. Ya le pidió permiso a el Sr. Lauper para no asistir. ─dijo refiriéndose a Benjamín─

─ ¿Por qué?  ─preguntó confuso─

─ Él esta enfermo, pero no sé preocupe, no durará mucho. ─le informo esperando que no se enojara─

─ ¡¿Enfermo?! ¡¿Y que tiene?! ─no se dio cuenta que su voz había sonado como si estuviera preocupado por él─

─ No se preocupe, no es nada de vida o muerte ─rio amablemente─ es solo que desde ayer no estaba muy bien, hoy amaneció con mucha fiebre, pero ya la doctora le envió la receta y en la tarde le daremos las medicinas.

─ Ah, que bueno que es solo eso ─en eso recordó que notaba que Christopher demostraba algunos síntomas antes, pero no le había dado importancia─

─ Si, ya compramos las medicinas y se las daremos para que se mejore pronto. ─comento mostrándole una pequeña bolsa de papel─

A Lenny en su cabeza se le ocurrió una idea.

─ ¿Puedo dárselas yo? Entre más rápido se las tome más rápido se mejorara. ─se excuso─

─ Pero… ¿No tiene que trabajar?

─ Mi hora de trabajo todavía no a empezado. ─de repente le quito suavemente la bolsa a Rachel─ gracias por confiar en mi.

Sin dejar hablar a la chica se alejo, trataría de ser rápido pero también de aprovechar el tiempo en el que vería a Christopher.
Condujo un rato y al llegar estacionó su auto, se bajó y tocó la puerta, en eso pensaba que tenía una buena memoria al saber recordar la dirección.

La puerta y se abrió dejando ver a un soñoliento Christopher despeinado y en pijama, tenía los ojos entre cerrados y cuando los abrió bien al haberlo reconocido.

─ ¡¿Señor!? ¿Qué hace aquí? ─trato de ocultarse detrás de la puerta─

─ Lo siento, disculpa si te moleste. ─se disculpo mirándolo, se le hizo lindo viéndolo así, estaba acostumbrado a verlo vestido formal─

─ No-no es eso, pero.. ¿No debería estar en la empresa?

─ Todavía no ─sonrió mostrándole la bolsa de papel─ me entere que estas enfermo y te traje esto para que te mejores.

─ Pero ¿Y mis hermanos?

─ Ellos trabajan hasta la noche hoy, entre mas rápido te las tomes mas rápido te mejoraras. ─dijo con simpleza al ver la confusión de Christopher─

─ Ya veo… ─dijo no muy convencido─ ¿Gusta pasar?

─ Claro.

Al entrar se fijo en los detalles de la casa, todo estaba algo desordenado, las paredes pintadas de un color morado claro y aunque no era muy grande podían vivir ahí tres personas perfectamente.
Al parecer Christopher estaba durmiendo en el sofá ya que había mantas tiradas y vio un una esquina.. ¡¿El biberón que le había dado?! Y estaba lleno hasta la mitad de agua.

Amor Con Chupetes Y Pañales [ABDL] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora