Capítulo Seis

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─ Se-señor Pierce.. ¿Que quería decirme? ─soltó nervioso al ver cuando cerró la puerta─

─ Primero que todo no te pongas así, jamás me atrevería a hacerte daño ─dijo tratando de tirarle una indirecta para luego proceder a preguntar─¿Olvidaste un chupete color negro un día cierto?

Christopher no sabía si responder o no.

─ Tu silencio me responde mi pregunta, ¿También tienes incontinencia o algo así por lo que tengas que usar pañales?

Christopher sentía como si cada pregunta fuese un puñetazo en la cara. De pronto sintió sus ojos picar, trató de disimular pero su gerente se dio cuenta que al parecer había sido demasiado brusco.

─ Hey, tranquilo ─se acercó y puso su mano sobre su cabeza, Lenny se arrepintió por ser tan directo─ ya te dije que no tengo problema, no te voy a juzgar.

─ Yo... ¿Como lo supiste?

─ Note el borde de tu pañal el día que derrame el café en tu ropa, también vi el chupete tirado en el pasillo y sabía que era tuyo por que lo vi el día que lo compraste, decidí comprarte el biberón cuando me di cuenta que te gustaban las cosas de bebés y... ¿Te gustó? ─le pregunto con tratando de sonar en un tono dulce─

Christopher se quedó helado, cuando se dio cuenta que iba a ponerse a llorar de la vergüenza al frente de su gerente decidió reaccionar.

─ Yo... Necesito volver al trabajo. ─quito la mano de su cabeza y salió corriendo de su oficina dejándolo solo─

Christopher corrió al baño y se encerró en uno de los cubículos para abrazar sus piernas con los brazos y esconder ahí la cabeza.

Pensaba en cómo fue tan descuidado y porque Lenny había hecho eso por el. En ningún momento lo critico ni se burló, más bien sonaba como ¿comprensión?

Definitivamente no sabía si confiar en él. Todos lo respetaban mucho e incluso le tenían miedo, no sólo por ser el gerente y por su personalidad, si no también por ser el mejor amigo y consentido de Benjamín.
Decidió aguantarse las ganas de llorar, no quería que nadie se diera cuenta y rápidamente se seco las lágrimas para luego enjuagarse su cara en el lavamanos.

Ese día en la empresa seria incómodo, no sentía el valor para mirar a su gerente a los ojos.

[✨]

Estaba oscureciendo y se encontraban el jefe saliendo con su asistente después de una reunión de negocios.

─ Muchas gracias por esto Cayden, la verdad fui muy torpe y distraído hoy. ─soltó hacia él con una sonrisa apenada─

─ No se preocupe señor, a cualquiera le puede pasar ─trataba de consolar a su jefe─ y aparte ellos aceptaron, así que todo salió bien.

─ Si, tuvimos suerte y… ─en eso se le ocurrió algo─ ¿Quieres que te lleve a casa? ¿y que dijimos de la palabra “señor”?

─ Ah cierto ─recordó que ahora no era sólo su jefe─ pues, puedes llevarme si quieres amor.

─ Como tu digas. ─rio Benjamín al sentirse en confianza con su novio─

¿Y porque Benjamín se decía así mismo así? Tenían una reunión con sus nuevos clientes, los cuales ofrecían una gran suma de dinero por su servicio de arquitectura.

Pero Benjamín no podía dejar de pensar en la conversación de Lenny y Christopher, no se concentraba e incluso por estar tan distraído derramó una copa de vino sin querer sobre el saco de su cliente. Se le armo un escándalo mientras Benjamín se disculpaba un sinnúmero de veces y el hombre planeaba dejar todo tirado pero en eso Cayden lo calmo y se disculpo por su jefe diciendo que probablemente el tenía algún problema personal y entre otra excusas.

Tomó un tiempo tratar de hacer que cambiara de opinión y le diera otra oportunidad pero logro su objetivo y terminó accediendo. Benjamín pensó con esa situación en por qué no contrato a Cayden como asistente mucho antes.

En ese momento iban en el auto, mientras el jefe conducía quería preguntarle a su asistente de que trataba eso de su hermano. Se había echo miles de suposiciones (la mayoría tontas) y hasta llegó a pensar que Christopher estaba haciendo algo ilegal o algo parecido, no sabía cómo preguntar ya que pensaba que si probablemente lo hacía pensarían que estaba loco.

En eso sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar que a el celular de Cayden le entraba una llamada, tenía el celular muy cerca suyo y pudo leer el nombre y la foto de quien llamaba.

“Bebito🍼😆” decía en la pantalla y tenía una foto de Christopher en ella, ¿y ese apodo?, se preguntó, si Christopher era mayor que Cayden.

En eso su novio le dijo que iba a contestar y el asintió, solo escucho lo que él decía en la conversación.

─ ¿Hola? Depende que.

─ Aww ¿se te acabaron? Lo siento en este momento no puedo.

─ Acabo de salir de una reunión y el Sr. Lauper me hizo un aventón.

─ Te los llevo mañana.

─ Vale, bye

En ese momento colgó, no pudo evitar preguntar.

─ Oye cariño, disculpa que me interfiera pero si necesitas algo de algún lugar, no tengo problema en llevarte.

─ No es nada lo que pasa es que a Christopher se le acabaron... Unas vitaminas, y me pidió que si se le hacía el favor de comprárselas, pero puedo ir mañana.

─ Doblando a esta esquina hay una farmacia, podemos pasar por allí.

─ ¿Seguro?

─ Si.

Cuando dijo eso dobló y se dirigió a la farmacia, cuando se estaciono Cayden habló.

─ Bueno, si estas seguro, vuelto en un momento. ─en eso abrió la puerta del auto para salir.

─ Voy contigo. ─dijo al ver que se iba─

─ No es necesario, espérame, no creo que dure mucho… ─le pidió como si no quisiera que lo acompañara─

A Benjamín solo le quedó asentir y quedarse en el auto, intento ver que estaba comprando por que no creía que fuese a comprar unas “vitaminas” pero la gente no le dejaba ver. Pasaron 15 minutos, Cayden llegó y entró al auto.

─ Listo, había mucha gente así que disculpa la demora.

─ No te preocupes, y ¿compraste las “vitaminas”? ─le pregunto ya que todo estaba en una bolsa oscura que no permitía ver el interior y no aparentaba ser eso─

─ Si, y otras cosas más para mi y mis hermanos.

─ Ok...

Se quedó dudoso pero decidió simplemente fingir que no le dio importancia y siguió. En el camino miro que Cayden estaba con los ojos cerrados escuchando música con sus audífonos, y tenía la bolsa alejada de sus pies en el piso.

El semáforo se puso en rojo y detuvo el auto, al verlo tan concentrado, casi apunto de dormirse, decidió tocar la bolsa a ver si con el sentido del tacto lograba notar que era. Puso su mano sobre ella, la apretó con cuidado de no hacer mucho ruido, sintió que adentro había como un paquete de plástico y adentro contenía algo suave, como de algodón.

Siguió tocando pero fue interrumpido por un auto que tocaba la bocina y vio que el semáforo cambió a color verde,  tuvo que seguir conduciendo quedándose con la duda.

Amor Con Chupetes Y Pañales [ABDL] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora