2/?
~Paulo~
"Por favor, no me dejes como todos lo hacen."
Mi corazón casi de rompe al oír aquellas palabras, no soy un gran admirador de Mauro, pero me lastima saber que otros están lastimados, saber que se sienten tristes.
Su agarre se volvió más fuerte, acercándome aún más a él, acurrucándose en mí.
Traté de alejarme, removiéndome para liberarme de sus brazos.
"No quiero hacer esto, Mauro, pero no me dejas opción." Suspiré.
Puse mi mano cerca de su cara, acercándola lo más rápido y más fuerte que pude.
Me tomó unos segundos darme cuenta de lo que había hecho y entonces, cuando me di cuenta...
...Oh, mierda.
~Mauro~
[Mauro de 12 años]
"P-pero, papá." Le dije, temblando.
"¡Mauro!" Él gritó. "Me iré, y si te preguntas por qué, pregúntaselo a la puta de tu madre."
Mi madre lloraba en el sofá mientras mi padre cargaba con dos maletas frente a la puerta.
Estaba llorando ríos, mi padre nunca había gritado así.
"P-p-por favor, no te vayas."
"Adiós, Mauro."
"¡NO!" Grité, en este punto estaba enojado y herido emocionalmente.
"Mauro, me iré y punto." Me respondió con ira.
"Por favor, no me dejes como todos lo hacen."
Sé que parece que exagero, pero es cierto.
Mi mejor amigo me cambió por 'nuevos amigos', mi hermana huyó de casa cuando tenía diez años, mi madre ya ni siquiera actúa como mi madre, y ahora mi padre se va porque mi madre lo engañó con un chico llamado David.
Mi padre se arrodilló frente a mí, parecía querer llorar, como si toda la ira hubiera desaparecido.
"Hijo." Me habló. "Te amo muchísimo, ten una buena vida y NUNCA seas como tu madre."
Estaba a punto se decir algo más cuando de repente...
PUM
Me desperté, dándome cuenta de que todo había sido un sueño, miré a mi alrededor y noté que aún estaba sobre mi cama, comenzando a sentir escozor sobre mi mejilla, notando que alguien me había abofeteado, muy fuerte.
Me giré para ver a un visiblemente culpable Paulo Londra junto a mí.
"¿Acabas de darme una puta cachetada?" Vociferé.
"¿D-de qué o-otra forma podría d-despertarte?" Me dijo, se notaba asustado.
"¿Por qué simplemente no me sacudiste, idiota?"
"Lo hice. Pero no te despertabas."
Me tomó todo un minuto darme cuenta de que tenía mi mano sobre su preciosa y delgada cintura.
La removí con tristeza, fue ahí cuando recordé mi sueño.
"¿Dije alguna cosa mientras estaba durmiendo?"
"N-no." respondió Paulo, obviamente estaba mintiendo, pero lo dejé pasar por ahora.
"Bueno... y, ¿Qué es lo que quieres?" Le pregunté, sobando mi mejilla.
"La comida está lista." Me dijo, recobrando su confianza.
Iba a alzar mi mano para despeinar mis cabellos pero tan pronto lo hice, Paulo puso su manos en su cabeza, a modo de protección.
¿Qué?
Mi cara da amargura se tornó en una de preocupación.
¿Paulo pensó que iba a golpearlo?
"¿Qué pasa?" Le pregunté. "¿Creíste que iba a golpearte?"
"Umm, bajemos a comer." Se rió con nerviosismo, ignorando completamente la pregunta.
En cuanto se puso de pie, lo tomé de la muñeca. Mi agarre fue muy fuerte.
"¡Ay!." Paulo aulló de dolor.
Lo solté rápidamente.
"Lo siento, no quise agarrarte tan fuerte."
"Está bien, sólo vámonos."
Suspiré, asintiendo al ponerme de pie, siguiendo a Paulo mientras bajábamos por las escaleras.
Cuando bajé, vi a todos a la mesa, Paulo y yo nos sentamos uno frente al otro mientras el olor de la comida invadía mi olfato.
"¿Por qué tardaron tanto, chicos?" su papá preguntó.
"No quería despertarse." dijo Paulo.
"Bueno, trabajé todo el maldito día."
"Mauro, no empieces." Dijo el señor, mirándome amenazante.
Simplemente rodé los ojos y comencé a comer.
~Paulo~
Mientras comía no pude evitar pensar en lo que sucedió hace un momento.
La verdad es que no pensaba que Mauro iba a golpearme pero se volvió un hábito poner mis manos sobre mi cabeza cuando alguien acercaba su mano hacía mí, Alejo y sus amigos siempre lo hacían, no podía evitarlo.
Y, déjenme decirles, cuando Mauro me tomó de la muñeca quise gritar tan fuerte que los dinosaurios pudieran oírme, dolía como la mierda.
Me quedé observando mi comida, pensando en un plan para poder perder todo lo que estaba a punto de comer.
Lo vomitaré, como siempre.
Espero que Mauro sea lo suficientemente tonto para pensar que todo está bien.
Daniel ya sabe y no quiero que alguien más sepa.
No voy a permitir que alguien más se entere.
Y es una promesa...
~Mauro~
Llegó la hora de la cena y luego debíamos ir a la cama, así que todos fuimos a cambiarnos para ir a dormir.
Paulo estaba en el baño y yo necesitaba ir a orinar pero, como el enanito no se apuraba, debía esperar.
Escuché sonidos de arcadas y muchísima tos, así que por supuesto comencé a preocuparme.
Justo cuando estaba a punto de tocar la puerta, Paulo salió del baño.
Se veía tierno, pero horrible, su cara estaba roja y se veía enfermo.
Pasó caminando a mi lado, sin siquiera decirme 'buenas noches'.
"¿Estás bien, Paulo?" Le pregunté, girándome a verlo.
Volteó a verme, respirando hondo, sonriéndome de la manera más cálida que he visto en toda mi vida...
Pero, encima de todo, pude ver la tristeza en sus ojos, humedecidos por las lágrimas.
Aún así, seguía sonriendo, mirándome fijamente.
"Estoy bien."

ESTÁS LEYENDO
Adicción // Pauki
FanfictionTodo comenzó cuando te vi desnudo Créditos a @lovelylittletaco , ella es la autora de esta obra y tengo su permiso para hacer esta traducción *Esta historia está originalmente en inglés. Se prohíben copias y/o adaptaciones. *Leer las advertencias...