Todo comenzó cuando te vi desnudo
Créditos a @lovelylittletaco , ella es la autora de esta obra y tengo su permiso para hacer esta traducción
*Esta historia está originalmente en inglés. Se prohíben copias y/o adaptaciones.
*Leer las advertencias...
(adj.) que es sorprendente o impresionante, algo capaz de quitarte el aliento.
~Mauro~
"Adiós amigo" Dijo Tomás.
"Nos vemos luego" Le respondí.
Estábamos de pie frente a mi casa, en mi patio, donde todas aquellas hojas muertas solían estar vivas al igual que el césped seco bajo ellas.
Me estaba despidiendo de todos los que no iba a ser capaz de ver más, y por todos me refiero a Tomás, el idiota novio de mi madre y Lucas mi perro, al que iba a extrañar más.
Lucas es como mi hijo, ha pasado muchas situaciones jodidas conmigo. Por estúpido que suene, amo a Lucas más que a cualquier persona que conozco. Es por eso que estoy esforzándome por evitar cargarlo y subirlo al auto de mi madre para llevarlo conmigo.
"Diviértete y al menos INTENTA no asesinar a nadie" dijo Santiago, el novio de mi mamá.
"No prometo nada" le respondí amargamente.
Y después, me metí al auto, quitándome los zapatos, reclinando mi asiento tratando de ponerme cómodo para dormir.
Mientras mi madre encendía el auto, tomé mi celular y fui directo a mi música, poniéndole play mientras subía el volumen, lo suficientemente fuerte para que mi madre pudiera escucharlo.
Después de unos segundos de tener mis ojos cerrados, entré lentamente al mejor lugar del mundo... el país de los sueños.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me desperté porque alguien me estaba sacudiendo, incluso me quitó el audífono de mi oreja y detuvo mi música.
Gruñí y me giré para ver a mi madre, quien también me miraba.
"Ya llegamos" dijo ella
"Oh... fantástico" le respondí con obvio sarcasmo en mi voz
Miré por la ventana del auto y estábamos estacionados frente a una enorme casa blanca muy hermosa, el césped crecía por todas partes, al igual que algunas flores por aquí y por allá, lo opuesto total a mi casa.
Se que debería odiar esto pero, demonios su casa era malditamente genial.
"Vamos" dijo mi mamá
Pensé por un minuto, sabiendo jodidamente bien lo que pasaría cuando entrara a esa casa.
"¿Al menos puedo fumar una vez más antes de entrar?" Dije intentando ganar tiempo.
Ella me miró como debatiendo entre decirme que si o no.
Finalmente decidió.
"No te demores mucho" suspiró
Cuando estaba en mi casa, puse cigarrillos en mi maleta porque ni loco iba a pasar tres meses sin fumar.
No sólo traje cigarrillos sino que también guardé en mi maleta otras cosas, ya sabes.
Por medidas de seguridad.
PERO, hay un problema, debo compartir cuarto con un chico llamado... umm... ¿Paolo? ¿Pablo? Creo que se llamaba Paulo...
Debemos compartir cuarto así que debo ser aún más cuidadoso de lo normal y si se entera, más vale que esa pequeña rata mantenga su boca cerrada.
Salí del auto, dejando caer mi cigarrillo muerto sobre su césped, que ahora ya no estaba tan limpio.
"Vamos Mauro" escuché que mi madre me gritó.
Caminé hacia el porche y luego entré a la enorme casa. Ahí pude ver a una mujer mayor, quien supongo que es la señora Farías, parada junto a mi madre.
"Mauro, por favor compórtate." Escuché decir a mi mamá.
A lo que yo respondí con un "uhhum"
Después de algunos minutos de hablar sobre las "reglas" que debía seguir, decidimos que ya era hora de que mi madre se fuera y yo me instalara en esta casa.
"Adiós, Mauro." Mi mamá sonrió.
"Como sea" le dije sin emoción alguna.
Cuando mi madre se fue, la otra señora me miró como si hubiera asesinado a su hijo.
"Vamos" le escuche decir.
Decidí mantener la boca cerrada y seguirla.
Cuando entramos al comedor, le pidió a una chica llamada 'May' que le ayudara a preparar la comida para la cena.
Tosí un poco, al parecer llamé la atención de un chico rubio quien me miraba fijamente.
Lo miré también...
Y oh por dios.
No soy del tipo de persona que anda por ahí haciendo cumplidos pero romperé con eso esta vez. Sólo porque ese chico era un modelo que aún no había sido descubierto por alguna agencia.
Sus ojos eran lindos y celestes, la verdad es que eran ese tipo de ojos que pertenecerían a un gatito.
Sus labios tenían un color rosadito, haciéndolos resaltar en su rostro y no mencionemos esas mejillas ligeramente regordetas que eran tan adorables.
Asombroso
Después de 30 intensos segundos dejé de mirarlo y pude notar que se había ruborizado.
Sonreí con lujuria.
"Supongo que ya sabes mi nombre, ¿Cuál es el tuyo?". Le pregunté, ya sabía su nombre sólo quería escucharlo decirlo.
"Paulo, P-paulo Londra"
"Bueno, Paulo Londra" intentaba molestarlo. "Es grosero mirar tanto a tu invitado"
"Pero, tu también me mirabas" se defendió, su sonrojo había disminuido un poco y su voz tenía un tono serio.
"Pero tu no eres el invitado ¿o sí?" le pregunté con una sonrisa ladina.
Caminé pasándole por un lado para dirigirme a la cocina, dejando al pobre chico tras de mí totalmente sonrojado... otra vez.
"Esto va a ser mucho más divertido de lo que pensé." Me dije a mí mismo.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Perdón por la demora, pero es mejor tarde que nunca kdsk
Graciass por leer, por comentar y por las estrellitas.
Cuídense mucho, tomen awuita y les mando muchos besos <3