Sabrina, una chica que recientemente se acaba de enterar de sus genes de licántropo y tiene apenas unos días de su transformación, se muda a un pueblo pequeño donde habita la manada Violet moon junto a su familia.
Aún está sorprendida por su verdade...
----------------------- Se Recomienda leer con conexión :D -----------------------
Maxine Dickinson
– Llegamos, mi luna.
Pego tal chillido que no se ni de dónde salió
– ¿Cómo me llamaste?
– Mmm, Mi luna – Pego otro chillido – Parece que te gusta – Ríe
– Siii, me encanta
– Pues que bien, porque a partir de ahora eso eres, MI luna
– Toda tuya, Cariño. ¿Podemos entrar? Muero por ver la mansión por dentro.
– Claro, adelante Max.
Entramos y los que veo es realmente hermoso. Si bien mi casa es grande, esto es un maldito palacio.
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Bajamos los pequeños escalones y nos encontramos con una sala muy linda que le da ese toque perfecto entre moderno y ¿Clásico? Se podría decir.
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– Wow, amor, esto está hermoso.
– Lo sé, ven, te mostraré la cocina – Me toma de la mano y me lleva hacia la cocina, que está a la derecha de la sala
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– Y falta lo mejor, nuestro cuarto. Ven – Me jala hacia la entrada y subimos las escaleras casi corriendo. Se ve emocionada.
Llegamos a una habitación de tonos oscuros, pero sin llegar a ser gotica. frente a la cama hay un pequeño sofá y frente este una mesita, seguido por una pantalla plana gigante.
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Luego me lleva hacia el baño y el clóset.
– Espera – Me detiene antes de salir de este último, me agarra la mano y dice – Ahora si, podemos decir que saldremos del clóset juntas
Yo río por la idiotez que dijo y salimos de el lugar.
– Mira amor, en esta cama te haré mía toooodas las noches – Dice Anne subiendo los escalones hacia la cama. La sigo.
– ¿Ah si? ¿Y porqué no empezar hoy? – Pregunto
– Nunca dije que no lo haríamos – Me sonríe pícara
– Pues ¿Que esperas?
Ella viene hacia mi y me carga agarrándome de los muslos a lo que yo respondo enrollando mis piernas en su cintura.
– ¿Es muy pronto para decir que te amo?
– Si, pero dilo, me encantaría escucharlo – Le respondo
– Bueno... TE AMO, MI LUNA – Río por su grito y ella me sigue, llevándome hasta la cama donde me acuesta y se sube arriba mío
– Yo tambien te amo, MI Alpha.
– Me gusta que seas posesiva, amor – Dice bajando sus manos hacia el broche de mi pantalón – Y quiero que tengas claro que eres solo mía, al igual que yo tuya
– Demuestramelo – La tiento haciendo que ella baje aún más su mano y toque ese punto sensible ocasionando un jadeo por parte mía
– ¿Así o más claro, Maxine?
– Creo que no me ha quedado lo suficientemente claro – Ella vuelve a tocar ahí, esta vez con un poco más de presión.
