Violet moon

07

Sabrina

2 meses después

He estado viviendo en la casa de Eros, antes él no estaba mucho en ella pero al parecer ha recapacitado algo y ahora está más tiempo aquí.

Lo mejor:

Me empieza a reconocer como mate.

Me enteré que mi hermana es mate de la alpha Anne, la verdad en cierto punto las envidié un poco. Pues ellas estuvieron juntas desde el primer día y se marcaron tan solo tres semanas después.

–¡Llegué! – Reconozco esa voz...

–¡Eros! – Prácticamente grito de la emoción mientras bajo las escaleras

–¡Muñeca! –Me abalanzo sobre él abrazándolo a lo que responde cargándome por los muslos y yo enrollo mis piernas en su cadera

– Te extrañé, bueno, Simba te extrañó

– ¿Ah, si? ¿Tú no?

– Siii, pero Simba más.

– Bueno, linda, haré como que si fue Simba la que más me extrañó – Me dá un pico tomándome por sorpresa – ¿Vamos a la habitación?

Asiento. Nos lleva escaleras arriba mientras reímos

Lo amo taaaaanto – Ronronea Simba y yo la ignoro. Pues estoy en los brazos de mi mate y no quiero nada más en el mundo.

–¿Qué haremos? – Cuestiono mientras Eros me deja suavemente en la cama.

–¿Tú qué crees, belleza? – Comienza a besarme el cuello y siento como miles de mariposas se remueven en mi estómago.

No, más bien, son unos malditos monos en mi estómago.

–Linda, si quieres que me detenga sólo dilo, porque sino te haré mía en este momento.

–¿Quién te dijo que quiero detenerme?

Eros ríe y sigue su camino de besos hasta mi abdomen y se detiene en mi ombligo como pidiendo permiso para bajar más.

Cosa que yo le concedo, baja más sus besos mientras me baja el short de licra que llevo puesto.

–Joder, ¿Por qué no me di cuenta antes de lo malditamente hermosa que eres?

–Por pend- No lo sé – Reímos y él sigue bajando hasta llegar a mis labios mayores donde deja un beso que hace que suelte un gemido por lo malditamente bien que se siente

Hasta que nuestro momento de amor, calentura y cariño llega a su fin por el celular de Eros que suena. Ambos gruñimos y él se levanta para atender.

–¿Aló? – Responde de mala gana.

– Hay un ataque de rogues en la frontera norte, rápido beta, lo necesitamos – habla una voz que reconozco como el líder de la guardia, Héctor.

–Llego en diez – Cuelga y viene corriendo hacia mi – Hay un ataque, muñeca, pero cuando acabe no te salvas, te voy a hacer mía, ¿Okay? – Me dá un beso corto pero profundo

¿Cómo? No sé, él solamente sabe cómo lo hace.

Es increíble, y és solo mío

Miooo

MIO

Por la diosa, Sabrina esto es algo serio.

Salgo de mi momento de posesividad extrema y hablo.

–Okay, amor, pero prométeme que regresarás, así me quedo más tranquila. No quiero perderte – Lo abrazo

–No lo harás, muñeca. Te amo.

– Te amo.

Se va dejándome preocupada. No ha habido ataques en un buen tiempo, y aunque la manada supere en número a los rogues, no dejo de preocuparme por mi mate.

Espero que la diosa Luna lo cuide...

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- Criss R. 🖤