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Sabrina

Al terminar de desayunar, subimos a la habitación.

Hanna y yo estábamos apunto de retomar lo que dejamos cuando suena la alarma, avisando que hay un rogue en el territorio.

—Lo siento por dejarte así, baby, pero necesito irme. — Anne salió de viaje hacia la manada vecina una vez terminamos de desayunar, así que por lo tanto, Hann está al mando.

Vamos con ella, presiento que algo pasará Habla Simba en mi cabeza y enseguida me bajo de la mesita donde me tenía subido Hann.

—Voy contigo, Simba dice que algo va a pasar y que no te deje sola.

—Baby, me gustaría no alejarme de ti, pero no te puedo llevar, es peligroso.

—No importa, se defenderme.

—Si te pasa algo...

—No me pasará nada. No pienso dejarte sola y perder a otro mate. No los soportaría. Por favor, Hann, déjame ir.

—Bien, pero quédate donde te pueda ver y no te alejes mucho de mi.

Asiento y nos vamos a la frontera donde sonó la alarma.

Llegamos.

Hay unos cuantos guardias ahí, que una vez ven a Hanna se hacen a un lado, dejando ver a un chico, aproximadamente de la edad de Max. Tiene ojos de diferentes colores, cabello negro y es de tez blanca ligeramente bronceada.

Se me hace muy conocido. Me le quedó viendo fijamente y cuando nuestros ojos chocan, esa sensación de familiaridad se apodera de mi con más fuerza.

—¡Sabrina! — Habla animado el chico de ojos diferentes.

—¿Lo conoces? — Me pregunta Hann.

—No que yo recuerde. — Hanna asiente ante mi repuesta y se acerca al chico.

—¿Qué quieres y por qué carajos conoces a mi mate?

—No te diré nada, solamente hablaré con Sabri.

—En primer lugar, no le pongas apodos de, ni siquiera te conoce. En segundo lugar, no hablarás con ella, no sabemos cuáles son tus intenciones.

—Si no hablo con ella, juro que me voy a liberar de tus malditos guardias, porque si me tienen inmóvil es porque yo lo he dejado, y luego de que me libere me llevaré a Sabrina conmigo, y tú no podrás salvarl- Hanna alza su mano para darle un puñetazo pero por acto de reflejo que ni siquiera yo sé porque lo hice:

La detengo.

—No lo toques — Es Simba la que habla por mi.

—Simba, bonita, te quería secuestrar a ti y a Sabri, no me digas que- ¡¡Auch!! — Hann se queja cuando Simba le quiebra la muñeca por la fuerza del agarre. Me devuelve el control.

—P-perdon, amor, yo no quise... Lastimarte. Perdón de verdad, perdón, perdón — Me intento acercar a ella pero me aparta.

—¡¿Que carajos te pasa?! ¡Me quebraste la puta mano por defender a un desconocido!

—Y-yo no quise, amor. De verdad, no se que me pasó..

—¡CALLATE, NO ME HABLES NI MUCHO MENOS ME TOQUES! — Se va furiosa del lugar.

Simba llora ante el rechazo de su mate. Y yo estoy apunto de hacerlo también.

—Señorita, ¿Que hacemos con el rogue? — Cuestiona un guardia.

No sé porque pero me inspira confianza.

—Déjalo, yo hablaré con él. — Hablo con rabia y dolor en mi voz.

Los guardias asienten y se van de ahí.

—¿Quién eres y por qué me buscas? — Le pregunto al chico una vez los guardias están lejos.

—Soy tu hermano.

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El hermoso rogue en multimedia.

-Criss R. 🖤☺️☺️

Violet moonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora