Imperfectly Perfect |KookV| (Omegaverse)

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 JungKook, 17 años. 
TaeHyung, 18 años.

La manada del Sur siempre se había regido por sus reglas y normas, hasta la actualidad, ningún alfa líder se había atrevido a cambiar eso. Los antepasados hicieron sus reglas que se han mantenido perdurando hasta la actualidad.

NamJoon fue el primero que intentó en algún momento cambiar eso, lo que conllevó a muchos alfas ir en contra, aquellos alfas que aún no se abrían a un nuevo mundo. Las cosas nuevas siempre eran difíciles de aceptar y todos esos alfas eran reacios a ese cambio que traería cosas nuevas y NamJoon era un líder que se regía por lo que su pueblo deseaba, y si ellos no querían, él estaría de acuerdo.

Tal vez NamJoon como líder le faltaba mucho, puede que no todo el tiempo la opinión pública tenga la razón, quizás debió imponerse un poco más, pero no lo hizo. Para NamJoon, si se podía evitar cualquier problema, él lo evitaría si se podía sólo dialogar, pero muchas veces eso no basta. Se dio cuenta cuando el pequeño alfa se fue hace unos años atrás, supo que debía haber hecho algo para impedirlo, pero no lo hizo. Como líder seguía aprendiendo y llevando su territorio para mejor, pero era muy lentamente. 

Era raro, después de que el pequeño alfa se fuera, muchas cosas cambiaron. Las burlas ya no se escuchaban, quejas tampoco, no estaba al pendiente de alguna situación que se presente donde el pequeño se mirase involucrado. Era como si todo lo que pasaba era por culpa del pequeño, aunque se sabía claramente que no era así. Jungkook era el blanco más fácil y al único alfa que se podía intimidar muy fácilmente, por lo mismo, era al alfa que más se le atacaba. Todo ello se le suma el resentimiento y molestia del alfa más molesto de la manada. El pequeño alfa sólo con existir y convertirse en la adoración de TaeHyung, obtuvo el odio, y de cierta manera, la envidia de Kai.

Así que Jeon JungKook sólo era un alfa que a pesar de ser juzgado por su debilidad y mal comportamiento como alfa, siempre dejaba una huella donde estuviera.

La manada del Sur fue un caos de murmullos en aquel entonces cuando se supo que el alfa dejó la manada para migrar a la del Norte, a esa temible manada.

Nadie creía que podía lograrlo y mucho menos después de que el tiempo pasó y se convirtió en años, nadie creía que podría ser un alfa de verdad.

Siempre seguiría siendo un imperfecto alfa. 

Por su parte, estaba el bello omega, esa perfección que era la adoración de su manada. Kim TaeHyung, el pequeño de hebras doradas.

Sus rasgos estaban dando fuertes cambios para sorpresa y aún más adoración de los demás. Desde pequeño fue un centro de atención, no sólo por ser el hijo del líder, sino por su exorbitante belleza. Era un omega que irradiaba carisma nato, su bello rostro perfectamente cincelado y su esbelto cuerpo. Hoy de grande, sus curvas se hacían notar, su cuerpo esbelto pero con ese toque frágil característico de omegas, su cabello sedoso y con ese dorado que lo caracterizaba, su rostro seguía siendo hermoso. Todo del omega era un deleite para cualquier par de ojos, todo de él era hermoso.

Por lo mismo, la fila de alfas nunca disminuyó, sólo se incrementaba.

—¿Por qué tan solo? —escucha una voz que interrumpe su paz y que posteriormente se sienta junto suyo.

TaeHyung había salido de casa temprano, hizo sus quehaceres de omega y luego disfrutó su tiempo a solas. Era esos momentos donde sólo quería escapar de su realidad, de todo lo que le agobia. Pero alguien se atrevía a interrumpirlo.

Siempre sucedía lo mismo, a veces era hasta agotador llamar la atención sin quererlo, era sofocante hasta cierto punto, pero prefería seguir así que aceptar a cualquier alfa. Simplemente no podía, por mucho que deseara hacerlo, su corazón no permitía que alguien más entrase. Claro ejemplo está Jung Hoseok, que hasta ahora sigue intentándolo, buscando la manera que lo acepte como alfa, pero simplemente no puede. Lo intentó en su momento, pero simplemente no puede abrir su corazón a alguien más cuando este ya está ocupado por alguien más.