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Estuvo nervioso, demasiado. No le gustaba visitar a la curandera y mucho menos tener sus manos encima, no se sentía cómodo pero debía suceder.

Después de que terminara con su revisión, los hizo esperar, cosa que no ayudó mucho al nervioso TaeHyung.

—Tranquilo —da ánimos Jimin—, sólo Relájate.

Y aunque asintió, no lo hizo, no podía. Es que nadie lo entendería en estos momentos, no cuando tiene muchas emociones encontradas. ¡Podría estar embarazado! ¡Podría tener un cachorro de su Googie! 

Pero también reinaba el miedo a lo desconocido, a ser su primera experiencia en ese ámbito, de alguna manera le aterraba. 

Todo pensamiento es cortado cuando la curandera sale y se sienta frente a ellos. La mujer exhala y les sonríe. 

—Sólo serán unos minutos, mientras les haré unas preguntas. Bueno, te haré TaeHyung. ¿Está bien que tu padre se quede?

Volteó a ver a su papá y aunque deseaba apoyo, no quería estar con vergüenza mientras respondía, sabía que serían preguntas que lo pondrían sonrojado. 

Con un asentamiento, su papá Jimin entendió y salió. La curandera le sonrió a TaeHyung y empezó las preguntas. Las típicas de cuándo había sido la última vez que su alfa había anudado y cuánto había durado ese nudo, si habían estado en celo o no, si su celo la última vez llegó con normalidad, ese tipo de cosas. Las respondió, pero eso no quitaba lo roja que su cara estaba.

—Sé que esto era de preguntar antes, pero llegaron un poco impacientes y la prueba que yo hago, a diferencia de JiSuk, es más tardía, por lo que para matar el tiempo mientras esperamos, me salté lo principal. —sonríe para tranquilizar al muchacho frente a ella—. Descuida, estas preguntas se hacen para asegurar o mejor dicho, tratar de saber si el resultado puede ser positivo o simplemente falsa alarma. Aunque al final sus propios lobos se los hagan saber, esto es más por enterarse mucho antes.

TaeHyung asiente, sabía que su lobo o el de su alfa lo sabrían, pero su ansia de saber era lo que lo tenía en ese lugar.

—¿Y qué deduce con mis respuestas?

—Bueno... según lo que me dices, no tendrías ningún inconveniente en embarazarte, pero sabes que las probabilidades de quedar en cinta fuera del celo, son bajas, así que puede que no se haya logrado aún. —suspira ante la mueca tristona del omega—. Eso no quiere decir que no pueda pasar y quién sabe, puede que tu alfa sea de ese pequeño porcentaje que puede fecundar fuera del celo. 

El omega de hebras doradas sonríe con un sonrojo y asiente, sólo debía esperar y terminar de comprobar si lo habían logrado a la primera o les tocaría seguir intentando.

Era gracioso hasta cierto punto, el cómo cambiaban las cosas, su alfa no había querido cachorros aún, luego él pensó que esperaría mucho más, pero ahora estaba allí, a nada de saber si su familia crecería. 

.

.

Había estado ansioso, demasiado para su gusto. No era tonto, sabía que su omega iría con la curandera, no eran pacientes para esperar a que sus lobos les hicieran saber, ambos estaban con ansias de saber. 

No se pudo concentrar en sus labores de alfa, mucho menos cuando le tocó ir a las prácticas, su mente no estuvo al cien y recibió varios golpes, por no decir que casi una paliza de los mejores de la clase. Fue en parte humillante, no lo negará. El asombro de todos y la burla por bajar la guardia, incluso su padre se burló. No fue una buena práctica y mucho menos ayudó que todos se interesaran de el porqué estaba tan distraído y cuando todos supieron la razón, los vítores y la alegría no tardó. Eso había sido gratificante, a todos les había alegrado esa noticia, afirmando que hasta se había tardado en suceder, todos esperaban buenas noticias.

Imperfectly Perfect |KookV| (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora