Imperfectly Perfect |KookV| (Omegaverse)

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TaeHyung estaba sintiendo la presión de ser el esposo del nuevo líder, es tan agotador que no comprende cómo su papá Jimin lo hacía.

Está consciente que a diferencia de su papá, él se involucró más con respecto a ayudar al progreso de la manada, lo que podría conllevar a que sea agotador y la razón por la que quizás su papá lo lograba y él no. Pero no se arrepiente. Le encanta ser de ayuda y qué mejor para algo que beneficia a su alfa.

Le encanta pasar con los pequeños niños de la manada, luego se encuentra con los gammas y ver su progreso es gratificante, casi todos se han adaptado y controlado mejor, los que se encontraban en estados lamentables se han recuperado gradualmente y eso es lo que importa, que las cosas están tomando un buen rumbo.

Se había hecho demasiado cercano a YuChan que este hasta le había propuesto ser el padrino de su hijo, cosa que aceptaría con gusto, claro, aún debía hablarlo con su esposo para ver si él también lo deseaba. Su bebé era tan adorable y era un pequeño reflejo de ambos, Hobi y él, una ternura.

Le encanta mimar al pequeñín, es una de sus cosas favoritas cuando está cerca de YuChan, adora pasar tiempo con él, pero su hijo acapara toda la atención, más cuando da esos pequeños pasos temerosos, Luna... es adorable.

Adora rodearse de niños, es por ello que con los cambios que hizo su alfa respecto a las doctrinas, se postuló para ser maestro en las nuevas escuelas, así que está aprendiendo a ser un profesor digno de esos pequeños que estarán a su cargo. Lo espera con ansias.

Por el momento sólo pasa rodeandose de los pequeños cachorros en las doctrinas y los gammas y deltas que aún son un pocos tímidos para involucrarse con los demás. Es su escape, su manera de apaciguar a su omega interno, su manera de autoengañarse. Estar con niños todo el día calma un poco esas ganas de tener sus propios cachorros, así que da ese cariño y amor a todos esos pequeños.

Había hablado con su alfa en el pasado, pero luego de lo sucedido su omega interno se ha vuelto loco, quisiera echarle la culpa a su omega, pero la verdad era que él también desea un cachorro, en verdad lo hace. 

Entiende a su alfa o trata de hacerlo, sabe que está ocupado y no es el momento, pero eso no quita el dolor, esa sensación de pesadez en su pecho cuando mira a otros omegas con sus bebés, cuando ve a una familia compartiendo algún tiempo, él lo desea, mucho. Su omega interior no se queda atrás, al punto de casi esconderse cuando terminan de hacer el amor con su alfa. Su omega se siente herido, rechazado cuando la semilla de JungKook no es vaciada dentro de él, es de algún modo humillante, le hace sentir un omega inservible, alguien que no es digno.

TaeHyung sabe que no es el caso, pero que su omega lo entienda es difícil, lo que lo lleva a tomar medidas drásticas. Ha estado rechazando unirse íntimamente a su alfa para no pasar por ese rechazo y su omega esté tranquilo y alimenta su vacío al rodearse de niños y darles su atención. Pero eso no quita el dolor que siente él al ver los ojos dolidos de su Googie cuando pone excusas, es un daño que se están haciendo, pero esa es la única manera de evitar que las cosas se pongan peor.

Había hablado con su papá y él le había aconsejado todo eso ya que el afectado sería él si su omega seguía recibiendo rechazos pues entraría en depresión por rechazo y eso era difícil de resolver.

Era por su propio bien.

Suspirando, un desanimado TaeHyung toca la puerta de la casa de sus padres. Ese era otro lugar de refugio, estar cerca de su papá omega lo hace sentir bien, ese lazo de padre-hijo. La puerta es abierta y un sonriente YeonJun está frente a él.

—¡TaeTae! —un emocionado alfa se abalanza sobre él para un abrazo.

—Me asfixio, JunJun...