La guía de supervivencia de Bianca

¿Cómo hacer refugios?

Después de meses de experiencia en la Jungla Umbría creo que soy la mejor calificada para hablarles de cómo se sobrevive en la jungla. ¡Les advierto que no es nada sencillo!.

¡¿Creen que esto es como una de esas historias ficticias en las que todo se oye más que fácil y todo acaba con la protagonista o protagonista haciendo una señal de S.O.S. y siendo llevado a su hogar?! ¡Todos felices para siempre!

¡Pues no!

Empecemos repasando un par de cosas de suma importancia:

Número uno; Ningún pokémon puede sobrevivir más de 3 minutos sin aire.

Número dos; Ningún pokémon puede sobrevivir más de 3 días sin agua

Y número tres; Ningún pokémon puede sobrevivir más de 3 semanas sin comida.

Todo lo que les voy a decir probablemente les salve la vida tanto a humanos como a pokémon(si es que siguen todas mis indicaciones al pie de la letra).

Tuve que aprender cada pequeña y minuciosa regla de este salvaje entorno a la mala. Era una noche estrellada en Alola, hace casi un año había nacido y el mismo día evolucionado, fue una tonta equivocación. Acto seguido mi entrenador me dejó dentro de una computadora...sola... Se supone que mi hermana iba a acompañarme, pero él, Adrián, se olvidó de meterla a ella también.

Y vaya, "o sorpresa", meses después regresa como campeona de la Liga Pokémon compadeciéndose y burlándose de mí.

No soporté eso así que salí de ahí antes de seguir quedando en ridículo con esa insolente. ¡Se cree mucho solo porque ganó la liga pokémon y porque no acabó como yo!.

...

Bueno, el caso es que al salir del Centro Pokémon me dirigí a una jungla cercana conocida como La Jungla Umbría, el lugar donde nací. No recordaba mucho de este lugar ya que solo estuve ahí por un par de minutos antes de que me encerraran.

El lugar era frío y muy oscuro, maleza y grandes árboles por doquier e insectos que seguramente aparecían a esa hora del día. A pesar de todo eso, no tenía intención alguna de volver así que tomé acción.

Mientras corría con la respiración agitada veía a mis alrededores por si algún pokémon salvaje aparece, aunque ahora yo era ahora un pokémon salvaje también. Por estar distraída me golpeé la cara con un gran tronco, un diámetro aprox de 1,4 metros de diámetro. Hasta el día de hoy no me arrepiento de haberlo escogido para mi madriguera. Era grande, fuerte, resistente; el árbol perfecto.

Aunque seguramente ya lo saben la función principal del refugio es protegernos de los peligros del medio ambiente. En mi caso más que nada del frío ya que es mortal para mí porque me puede producir hipotermias y congelaciones además de los insectos que son depredadores para pokémon Tipo Planta como yo.

Esto es lo primero que les enseñaré a crear ya que es de prioridad principal. Un buen refugio además de protegernos de los elementos anteriores nos brinda seguridad y comodidad.

Hay que tener un par de puntos en cuenta el hacer un refugio:

Un refugio con un orificio de ventilación grande no permite mantener una temperatura agradable en el interior, más aún si eres vulnerable al frío y necesitas de luz solar para poder alimentarte y mantenerte activo.

Los márgenes frescos y húmedos de los ríos son cómodos para dormir, pero podemos ser arrastrados durante una tormenta.

Es importante prestar atención a los alrededores para que, una vez terminada la construcción, no nos demos cuenta que hay alguna colonia de insectos cerca (o algo peor).

En mi caso no es necesario la creación de fuego. Aunque es producente para alejar a insectos el calor puede atraer a otros visitantes no deseados.

Debes saber adaptar tu nuevo hogar al entorno en el que te encuentras, en este caso la jungla.

Es más que lógico que para hacer un refugio necesitas herramientas, pero a esas horas de la noche es importante improvisar para no acabar siendo la comida de otro.

En mi caso, use la espina que estaba en la muñeca de mi pata derecha para hacer una hendidura en el tronco. Debía ser veloz ya que el peligro acechaba constantemente.

Al cabo de una hora logré hacer un hueco dentro del tronco lo suficientemente espacioso para poder entrar. Para culminar con la madriguera tome con mi boca un gran fajo de plantas que use como cama y me recosté rezando por seguir viva el siguiente día. Ahora la vida sería más complicada y debía aprender rápidamente cómo defenderme y poder sustentarme por mi propia cuenta.