La guía de supervivencia de Bianca

Encontrar agua

Desperté en la Jungla Umbría, por suerte no sufrí daño alguno mientras dormía. Al levantar mi cabeza me golpeé con el techo de mi nuevo hogar y supe que debía darle algunos últimos arreglos a mi madriguera.

De la misma manera que use para abrir la enorme cavidad en el tronco la noche anterior empecé a rasgar la corteza interior creando una especie de espiral que servía para subir al segundo nivel.

Cuando bajé estaba completamente exhausta pero muy orgullosa de mi trabajo. Me percate de que había una pequeña cavidad junto al lugar donde me había dormido y excave un poco más para ver de qué se trataba.

Cuando terminé encontré una especie de disco de plástico verde que brillaba. No le presté mucha atención a ese objeto así que solo lo tomé y lo metí a mi madriguera, capaz me servía de algo en el futuro. Nunca duden en recolectar cuanto puedan al estar sobreviviendo a la deriva, nunca saben cuando puede servirles.

Cuando regresé la mirada al lugar donde había encontrado el disco vi que habían unas raíces que cercaban una pequeña área conectada a mi madriguera. Así que ahora tenía un pequeño patio.

Salí de mi hogar y respire hondo el aire fresco de la jungla. Debía aprovechar el día al máximo empezando por conseguir agua.

Como ya les explique; ningún pokémon, ni humano, puede sobrevivir más de 3 días sin agua. La deshidratación produce letargo, dolores de cabeza, mareos, confusión e incluso la muerte si el porcentaje de agua perdido es alto.

Se debe beber a intervalos regulares, esto reduce el sudor y permite conservar la temperatura corporal. Si el agua escasea, se debe evitar comer: la digestión consume agua.

Una buena manera de conseguir agua es excavando en zonas húmedas, es muy probable que encuentres agua a la larga por este método, el único problema es que el agua que consigas en su mayoría estará contaminada y te producirá enfermedades.

Otra forma de conseguir agua es buscar un pequeño cuerpo de agua y seguirlo, probablemente al final del hilo de agua haya un río o lago

Hay algunas plantas que pueden proveernos de agua. Muchas raíces de árboles y viñas contienen gran cantidad de agua, y puede extraerse sorbiendo fragmentos seccionados.

Otras dos maneras de conseguir este indispensable bien es con la lluvia, antes de que esta toque el suelo es completamente potable y está lista para beber.

Por último puedes seguir discretamente a otros pokémon o a huellas de pokémon, seguramente irán hacia una fuente de agua.

Yo utilice el último método, era necesario conocer a mis vecinos y saber quienes son confiables y quienes no.

Al poco tiempo de caminar lejos de mi madriguera encontré pequeños Paras que iban con sus pequeñas patas caminando sin rumbo. Aunque eran algo tiernos no quería confiarme ya que podían atacarme si no era cautelosa.

A la distancia veía dos o tres árboles que parecían moverse acompañados de unos brotes con patas y cara. Resultaron ser en realidad unos Sudowoodo con pequeños Bonsly. Fue en eso que me di cuenta que nunca antes había tenido que defenderme y que era otra cosa que debía aprender por si llegaba a tener que enfrentarme a alguien.

-Auch-al parecer había chocado con alguien que estaba en frente mio. Eso me pasa por no haber prestado atención hacia donde iba.

-Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento-Le decía al pequeño Castform delante mío-¿Estás bien?

-Si, solo fijate por donde caminas

-S-sí. Lo siento

-Ya te has disculpado 5 veces...-Castform se detuvo un momento para poder verme mejor-¿Eres nueva por aqui?

-Sí, lo soy.

-Pues un gusto, mi nombre es Tadashi.

-Tadashi-respondí dudosa y sorprendida con su exotico nombre-¿Es en serio?

-¡Sí!-me respondió de regreso acercándose a la hoja de mi cabeza-Deberías arreglarte ese extraño mechón, no te deja ver bien por donde vas.

-Me gusta así...-Hasta el momento parecía amable así que le pregunté por alguna fuente de agua cerca de ahí.

-Claro que la hay, justo me dirigía a un río cerca de aquí. Ven, acompáñame-el pokémon siguió su camino levitando y moviéndose hacia adelante.

Avance sin apartar la mirada de él para no volver a chocarme. Poco a poco otros pokémon se sumaban a la marcha dirigiéndose a la misma dirección. Ninguno parecía hostil, algunos estaban muy cerca de otros con total normalidad.

-¿Hey, porque hay tantos pokémon aquí?-pregunté a Tadashi

-Todos los días a la misma hora del día casi la gran mayoría de pokémon se dirigen al río para poder refrescarse-me respondió mientras esquivaba los árboles sin siquiera verlos, parecía que había tomado esa ruta por años y se la sabía de memoria.

-Y... ¿ocurre algún enfrentamiento?

-Uy, claro que sí-respondió con normalidad a mi otra pregunta-pero cuando es la hora de ir al río todos se olvidan de sus diferencias y no hay enfrentamientos ni malentendidos, hasta los pokémon de la cueva cercana al Volcán Wela vienen-asentí seria escuchando todo lo que me decía, era bueno saber eso sobre este lugar-Y ya llegamos...

Frente a mí había un río muy ancho alimentado por una cascada de agua cristalina de la cual pokémon de todos los tamaños y tipos se alimentaban.

Castform bajo para sorber un poco del manantial que tenía frente a él y por un par de segundo vi como su rostro se tornaba de un azul intenso antes de volver a su color grisáceo natural.

-Y dime-empezó Castform al acabar su segundo sorbo mientras yo empezaba a beber del río-¿Cómo es que te llamas?

-Bianca, me llamó Bianca.

-Bianca...¿Es en serio?

-Sí, es en serio-le respondí un poco ofendia

-Solo estaba bromeando-respondió entre risas mientras yo disfrutaba del agua-Nunca antes te había visto por aquí.

-Es que acabó de llegar recién ayer.

-Pues bienvenida a la Jungla Umbría-me dijo con una sonrisa sacudiendo para eliminar ese tono azul que se formaba en su cara al sorber el agua-Este lugar es más alegre de lo que indica su nombre.

-Sí...puedo notarlo-Ambos seguimos tomando del río hasta que acabe satisfecha. Voltee hacia el lado contrario para empezar mi camino a casa.

-¿Ya te vas?-me preguntó Tadashi

-Sí, debo regresar a mi madriguera.

-Bueno, pues adiós. Ahora nos veremos más seguido-se despidió de mí con una sonrisa y me fui alejando hasta que lo perdí de vista. Hey, hice una rima.

Fui caminando para volver a mi nuevo hogar, solo que había un pequeño problema.

Me había perdido, y no sabia por donde ir. No recordaba por donde había venido y no sabia por donde empezar a merodear en busca de indicios. Pasé todo el día buscando mi madriguera y recién logré encontrarla al ocaso.

Estaba completamente cansada y me recosté sobre el montón de hojas que usaba como cama, no era lo más cómodo pero era lo que tenía. Mañana debía conseguir una mejor cama y una manera de no perderme más.