Al Sonido De Las Olas Del Mar. (ABANDONADO)

XIII. Profundidad

La última semana había transcurrido con naturalidad, una aburrida y tediosa normalidad para Xichen quién por el momento se encontraba aun transcribiendo las reglas de Gusu y sólo se le había llegado a permitir el abrir sus ventanas por el día además de la visita del encargado del té y sus cortas meriendas.

Había perdido un poco de peso ahora que se encontraba en ayuno espiritual, su alimento se basaba sólo en té con miel por la mañana, una fruta al atardecer y el mismo té al anochecer, era más de lo que esperaba debió a la expresión que había usado su tío cuando lo dijo en el momento de su castigo, terminado su taza de la mañana dejando esta ya vacía en la mesa mientras escuchaba a los discípulos charlar en el exterior sobre el invitado especial con el que había llegado su hermano.

-No sabía que existía esa clase de criaturas y creer que me parecían raros los osos del clan Nie... -

-Aun me pregunto qué clase de relación tienen el joven Wei con nuestro HanGuang-Jun-

De pronto el exterior se quedó callado en un curiosos silencio el cual se rompió solo por el sonido de sus pisadas alejándose apresuradamente, Xichen se quedó mirando por un instante en la misma dirección hasta que la puerta del estudio se abrió y por la cual pasó Lan Zhan, él había sido el motivo por el cual esos discípulos de antes habían salido corriendo, Lan Zhan pasó directo a sentarse frente a su hermano mayor y presentar un respetuoso saludo después de hacia bastante tiempo de no haberse visto, intercambiaron unas palabras de cortesía para saber el estado del otro durante este periodo, hasta que Lan Xichen finalmente preguntó por aquello que deseaba saber.

-Wang Ji, ¿tienes alguna información? acerca de las sirenas y Jiang Cheng-

-Hmm...- Negó suavemente ante lo último -Hay rumores sobre las propiedades curativas y el robo de perlas, algunos aldeanos lejanos discuten por ir de cacería-

-Entiendo... Habrá que tener vigilados a esos hombres, podrían ser peligrosos, sería absurdo faltar al acuerdo de convivencia mutuo entre humanos y sirenas en tan poco tiempo solo por el dinero de unas perlas-

-Las perlas no solo son valiosas ZeWu-Jun...- Hablo Wei Ying que volaba hasta llegar a la ventana a un lado de los hermanos –Las perlas son bonitas joyas para los humanos, pero para los machos incubadores son vida, las hembras pueden generar huevos cada periodo de tiempo que serán usados después de la unión para tener una cría, los machos incubadores no generan huevos por eso las perlas son importantes, estas remplazan el huevo y se consigue un embarazo, ahora que hay rumores sobre que el consumir carne de sirena curara las enfermedades y la vejes, pareciera que el mundo ansia su extinción-

Wei Ying entro a la habitación para sentarse al lado de Lan Zhan que sin pensarlo le dejo un espacio junto a él, Xichen se quedó exhorto pensando en que Jiang Cheng podría correr algún peligro debido a esos codiciosos aldeanos, la visita de Wangji siguió por un poco periodo de tiempo debido a que Lan Xichen estaba en reclusión solitaria y como tal debía estar solo.

Estando en la habitación intento concentrar sus acciones solo a la escritura de las reglas, pensaría en algo más que esos cazadores y a la vez podría terminar lo antes posible con su castigo para partir lo más pronto a Yumeng o donde fuera que estuviera su amado sireno, la luz invernal que atravesaba el lugar se movía y apagaba lentamente marcando el transcurrir del tiempo, era una escena donde todo parecía fijado a su sitio siendo lo único que cambiaba el exterior de la ventana situada detrás del angustiado amante, negó tomar el mínimo de alimento que recibía y solo logro despegar su vista del papel manchado en tinta al escuchar el cerrar de la puerta, sus ojos ardieron inmediatamente lo que causo dolor en todo su cuerpo por la descompensación que tenía, observo difusamente la taza del té servida, al mirar a su alrededor vio que todo estaba iluminado por la luz de las linternas, giro hacia la ventana en la cual se encontró con una gran luna llena que en compañía de la nieve le provocaba una sensación de nostalgia, sus pensamientos volvieron a dar círculos a ese hecho de la mañana, esto era más que claro que no podría volver a concentrarse en escribir.

Entre esa fría y calmada nevada un entonar suave se escuchaba salir del solitario estudio en el cual un amante encarcelado se consolaba mirando la luna a la par que interpretaba en bajos tarareos la canción con la cual conoció la voz de las hadas, sin saber recitaba el canto de los amantes a la luna, aquella que las sirenas cantaban en la noche de elección de pareja para la bendición de su madre la luna a su elección de amor, Lan Xichen siguió hasta que el cansancio y la incomodidad de su corazón lo hicieron caer dormido en el marco de la ventana en la cual sus altos cuernos se empezaron a escarchar en nieve, lentamente conforme caía en un sueño profundo sentía su cuerpo volverse más pesado.

Una extraña presión lo empezaba a envolver pareciéndolo capturar, se sentía como estar en lo profundo del mar un mar cálido donde una obscura profundidad desconocida se situaba debajo de él causándole temor por lo desconocido, veía medusas brillantes y peces coloridos que nadaban en espiral dejándolo en el cetro, aturdido por todo lo que sucedía una luz brillante se abrió paso hasta poder revelar ante él una hermosa sirena de un tamaño superior, su cabello flotaba con elegancia destacando su larga cabellera blanca, en su cola se encontraban las estrellas del cielo y las sencillas prendas que la cubrían resaltaba la hermosa corona de coral y conchas que sostenían a la luna misma.

-Estoy aquí para advertirte de un peligro a tu amado-

La voz de la sirena sonaba en distintos tonos que parecían ser un conjunto de voces que en armonía cantaban una terrible advertencia, con desesperación ansiaba preguntar cuál era este inminente peligro y el cómo podría ayudar a evitarlo sin embargo la presión del mar no se lo permitió.

-Viaja a las aguas cálidas que se encuentran entre la nieve, salva a mis hijos de su condena y a tu amado-

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Nota para quien haya llegado hasta aquí, debido a la poca lectura, daré un final rápido y trágico.

-Su autor.