Al Sonido De Las Olas Del Mar. (ABANDONADO)

V. Fuerza.

Jiang Cheng miraba en espera de una respuesta con suma preocupación mientras que Lan Xichen parecía indeciso de hablar, acarició el húmedo cabello mientras brindaba su mejor sonrisa posible, asintió en un movimiento de cabeza sin decir más, después beso sus labios suave y dulce, Jiang Cheng se sentía tan pequeño a la misma vez que fuerte cuando estaba a su lado, era una sensación de satisfacción infinita como si hubiera cumplido con la razón de su vida, recargaba su rostro en esas suaves manos de aroma relajante.

—Te voy a estar esperando... Así que cuando vuelvas tráeme algo bonito ¿De acuerdo? – Pidió con las mejillas sonrosadas.

—Si pudiera te llevaría conmigo para que conocieras mi hogar– Afirmó Lan Xichen esperanzado de que algo como eso pudiera suceder.

—También me gustaría que conocieras el mío,.. Pero esta bien, me conformó con verte, mi mamá tendrá que entender en algún momento–

—Parece que de verdad me odia, Lan Wangji me dijo que eres el mas joven así que no me sorprende que tu mamá quiera proteger a su bebé– Bromeó.

Jiang Cheng hizo un puchero al escucharlo que golpeó suave su hombro, era verdad que su madre era más apegada a él pero también era a quien más le exigía de su parte para ayudar al grupo, eso aveces le molestaba pero sabía que algún día sería quien se ocupará de la seguridad de todos, con una brisa salada los pétalos de las flores de lotto se levantaron que incluso una de ellas callo por completo en las manos de Lan Xichen, riendo ambos se miraron.

La escena pasó rápida tras unos minutos cuando Jiang Cheng se puso alerta viendo a lo lejos del agua, sus ojos parecíeron brillar en un profundo lila hasta que tomaron este color por completo, algunas de sus escamas se pintaron de púrpura y sus manos cambiaron, ahora eran más delgadas, sus dedos terminaban en largas garras depronto la expresión cambió a una que podía infundir terror de inmediato se adentro al agua.

—Jiang Wan Yin ¿estas bien?, ¿que sucede?–

Lan Xichen seguía viendo su espalda, viendo cómo de esta salía una cresta afilada después al ver que giro su rostro se preocupo de que le quisiera hacer daño no creía que en ese instante fuera consiente de su alrededor, salvaje y hermoso.

— Pescadores– susurro una vez que se sumergió de inmediato al agua.

Xichen en un principio había llegado al embarcadero de Lotto para exorcisar las terribles “criaturas”  que habían estado llevándose a los hombres y niños al fondo del agua, creyendo que la gente se refería a espíritus acuáticos uso su flauta la misma noche para hacer que estos salieran pero en cambio lo único que encontró fue a una hermosa sirena que se había enamorado de su canción, tal parecía que los problemas no eran más que cuentos de la gente, “Las sirenas parecen ser tan simples y bellas para ser las causantes de esto” el problema era que la gente las había perturbado que sólo las habían visto con esa tenebrosa imagen.

Preocupado por las personas fue hasta el puente de madera lo más rápido que le fue posible, en tonces se encontró con tres pequeños botes de madera que se movían violentamente, los hombres que estaban sobre ellos tenían grandes redes que se unian entre ellas con una misma presa, dentro de la redes había dos pequeñas sirenas con esa misma apariencia que tenía Jiang Chen momentos antes las cuales hacían unos chillidos, andaban con fuerza intentando morder, rasgar o romper las redes, pero era impoble por su tamaño, así fue que de pronto las redes se desprendieron haciendo que todos calleran de espalda, las dos pequeñas sirenas nadaron rápidamente al fondo pero un hombre que sujetaba una lanza los apuntaba, Lan Xichen de un salto en el aire golpeó la lanza para que fuera una dirección distinta.

— ¡Basta todos! ¿Cuál es la razón de querer atacar? –

— Se llevaron a mi hijo... A mi esposo..  Se comen los peces... Son un peligro– gritaban los presentes en protesta.

El ruido se detuvo abruptamente una vez que el agua empezó a girar una y otra vez cada vez más rápido, las sirenas mayores habían empezado a nadar con fuerza en círculos para hacer que los pequeños botes chocarán entre sí, algunos que calleron al agua fueron arrastrados al fondo que no había tiempo para gritar o pedir ayuda, unos que estaban en el puente empezaron a lanzar rocas y ramas para detenerlas pero por el caos una mujer fue golpeada detrás de su cabeza, debido a ello perdió el equilibro, Xichen quien la vio intentó sujetarla callendo ambos al agua, la mujer se aferro con desesperación a las ropas blancas de Lan Xichen mientras que unas garras se enterraban en su hombro jalando de ella.

—¡Jiang Wan Yin!...¡Detente!–  Así fue que el agua se volvió a calmar y la mujer fue liberada, ambos volvieron a subir de nuevo a un bote.

Entonces una sirena salio a la superficie luciendo sus dientes con colmillos grandes, era Jiang Cheng que miraba a Lan Xichen —¡¿Porque les estas ayudando?! – ahora su voz sonaba con un siseo.

—Son personas no debes hacer esto, detente ahora, hablemos por favor... –

—¡ No!  Ellos nunca entienden, siguen hiriendo y cazando a los míos – Todos parecían estar asustados que no movían ni un dedo.

Con velocidad la mujer de antes tomó una red de metal que tenía pinchos, con manos desnudas la arrojó a Jiang Cheng quien produjo un fuerte grito de dolor, la mujer sangraba de su cabeza, hombro y ahora también de las manos pero aunque salían lágrimas de sus ojos parecían que no eran por el dolor de sus heridas.

—Mi hijo, ustedes se llevaron a mi pequeño niño, los cazare a todos aunque me lleve toda la vida–