~Capítulo 23~

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Se mantuvo un largo silencio mientras Yuki trataba de buscar la forma de respirar, ya que sentía que el aire le traspasaba, tanto por el cansancio de correr como por la situación de reencontrarse con su hermano.

El tiempo había pasado tan extrañamente para Yuki que incluso el resto del grupo fue a buscarla al no poder contactarse con ella. La llamaban y enviaban mensajes, pero ella, simplemente no respondía...

--- ¡Yuki-chan! (gritó Kota al encontrarla junto con los demás bajo la sombra de un árbol, pero el profesor colocando su brazo al frente no lo dejó acercarse. A ninguno)

--- No avancen, déjenla sola

--- ¿Takinami-sensei? (preguntó el presidente)

--- ¿Eh? ¿Qué sucede? (siguió Kota confundido)

--- ¿Por qué?

--- ¿Por qué no podemos ir con ella?

--- (miró con seriedad hacia donde estaban ellos) El hombre que está tras de ella... Es su hermano mayor, Issey



--- (Yuki comenzó a temblar un poco más fuerte) ¿Por qué...?

--- ¿Preguntas por qué me fui? (alzó la mirada al árbol) Es algo complejo de contar, pero... Me había vuelto un estorbo para tí. De no haberme ido, no hubieras conseguido todo lo que tienes ahora

--- ¿Te refieres a dinero? (molesta) De ser así, podría haber buscado mi propia forma de ganarme la vida

--- No me refiero a eso Yuki

--- (crujió los dientes inconsciente) ¿Entonces es la música? Desde que desapareciste, como nunca... Oto-san y Oka-san me prestaban toda la atención que originalmente era tuya... Me daban todo lo que a ti te ofrecían, pero (volteó a verlo a los ojos mientras continuaba llorando, con una expresión más que seria, frustrada) ¿Consideraste que mis golpes y castigos no iban a desaparecer solo porque te fueras?

--- (suspiró pesado mientras el silencio perduró en ambos) Yukiko...

--- (vio como se acercó a abrazarla, pero ella retrocedió gritando molesta) ¡No me importaba recibir más golpes de Oto-san si era para que te dejara en paz! ¡Hubiera sido la decepción de la familia o el chivo expiatorio con gusto! ¡Pero al final era capaz de soportar todo eso porque tenía a Nii-sama que me consolaba y al menos estaba para mí! ¡Lo que menos quería era esto!

--- Yuki... yo-

--- ¡Cuando te fuiste ya no tenía a nadie! ¡Desde que desapareciste estaba sola! ¡¿Por qué?! ¡Nii-sama! (se desplomó debido a que de la frustración sus piernas le fallaron)

--- ¡Yuki! (corrió a abrazarla, quedando ambos de rodillas) ¿Yuki?

--- Baka [Idiota] (llorando comenzó a golpearlo en el pecho mientras lloraba, con la intensión de separarse. Aunque por la fuerza que usaba, daba a entender que, en realidad, separarse era lo que menos quería hacer) ¡Baka! ¡Nii-sama! ¡¿Por qué?! ¡Issey-Nii-sama!

--- (la abrazó más fuerte mientras escuchaba como ella lloraba de forma más intensa aferrándose a sus abrigos) Lo hice porque... Pensé que así podría protegerte... Lo siento... Lo siento mucho Yuki

--- (temblando) Baka... Nii-sama... Baka... Por favor, no me dejes otra vez

--- (sorprendido comenzó a llorar) No lo voy a volver a hacer... Perdón... Yukiko


El viento mantuvo el silencio calmado del lugar, donde a pesar del frío, Yuki logró sentir esa calidez que no recordaba, la calidez de familia que sentía de niña cuando estaba con su hermano mayor.

La prisión del corazón [Kono oto tomare] Takaoka Tetsuki x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora