Más allá de la Cura. The Maze Runner #3

Capítulo 10

Unas horas antes.

—¿Estás segura de lo que dices?— la miré sin mucha confianza.

— No es completamente seguro Rose, pero de ser así podríamos salvar a mucha gente— me mostró la gasa que había guardado— Se que tal vez aquí nadie lo necesita, pero allá fuera. . .—.

—Newt— la interrumpí.

—¿Qué?—.

—Newt la necesita— la miré fijamente a los ojos— él necesita la cura— suspiré— Y si tú me aseguras que hay una mínima posibilidad de curarlo, voy a ayudarte en lo que puedas, solo por Newt—.

—Solo necesito llegar a uno de los laboratorios para comprobarlo—.

—Más te vale no estar mintiendo—.

. . .

—Yo podría haber traído la muestra— se quejó.

—Que te esté ayudando con esto no significa que confíe en ti— aclaré de manera obvia — Además, si yo me quedaba con la muestra, tú ibas a tener que venir a mi y no podrías engañarme—.

Teresa tomó rápidamente la muestra luego de resignarse a mi desconfianza y la colocó en un microscopio.

Mientras ella se encargaba de hacer todos sus análisis, yo me encontraba atenta a cualquier amenaza que pudiera querer sorprendernos.

En medio del caos se escuchó una fuerte explosión proveniente de fuera del edificio.

—Están entrando— murmuré para mi.

Lawrence había calculado todo con mucha precisión, él sabía lo que haría desde un principio; mientras que nuestro objetivo se basaba solo en rescatar a Minho, a los demás niños que CRUEL tenía cautivos y obtener la cura para Newt, el suyo era destruir a CRUEL de todas las formas posibles.

Lo había escuchado hablar con uno de sus seguidores.

—No puede ser— la voz de Teresa me hizo girar a verla.

—¿Qué?— me acerqué a ella— ¿Qué sucede?—.

Se enderezó en su lugar y me observó completamente sorprendida.

—Necesitamos a Thomas—.

—¿Por qué?, ¿Qué descubriste?—

—Su sangre es la clave, no solo frena el virus— me miró— lo destruye—.

Thomas

¿La buena noticia?

Teníamos a Minho.

¿La mala?.

Estábamos acorralados en una habitación, Janson estaba a punto de tirar la perta abajo y sólo teníamos frente a nosotros un gran ventanal.

—¿Alguna idea?— preguntó Minho.

—Es posible— respondí.

Lo siguiente fue la parte fácil de mi gran idea; solo debíamos romper el vidrio, y luego . . . Saltar y lograr caer en la gran fuente que se encontraba varios metros por debajo.

Tomamos una de las cosas más pesadas que encontramos allí y la arrojamos con fuerza, logrando así que el cristal se hiciera añicos y un gran espacio quedara frente a nosotros.

—Okey— dije observando hacia abajo— Solo hay que tomar impulso—.

Los tres nos alejamos un par de pasos de la ventana y nos preparamos para saltar.

—Thomas, ¿estás seguro?— preguntó Minho.

—La verdad es que no— dije sinceramente.

—Que motivante— comentó el ex corredor.

—Si, de verdad nos inspiras— se unió Newt.

A penas terminó de hablar, la puerta fue abierta, y nos vimos obligados a saltar sin siquiera pensarlo.

Durante varios segundos lo único que podía sentir, además de un nudo en mi estómago, era el aire dar contra mi rostro, y luego solo hubo agua.

Cuando salimos a flote y miré hacia arriba Janson se encontraba allí, sin poder creer lo que acababa de suceder. Una leve sonrisa se formó en mi rostro antes de hacerle una seña poco amistosa con el dedo y comenzar a nadar fuera de la fuente.

A duras penas logramos salir; sin embargo el ruido de armas siendo recargadas nos hizo percatarnos de que nos encontrábamos siendo rodeados por una decena de soldados de CRUEL apuntándonos.

—¡Ustedes tres, no se muevan!—.

—No es cierto — murmuré.

—Los quiero de rodillas, y con las manos en la cabeza— ordenó uno de ellos a solo unos metros de distancia.

Pero justo en ese momento en el que creía que todo estaba perdido, uno de los uniformados se dio media vuelta y rápidamente comenzó a dispararles uno por uno antes de acercarse a nosotros y sacarse el casco que cubría su rostro.

Gally.

—¿Gally?— Minho lo miró incrédulo.

—Minho—  saludó el antes mencionado antes de dirigir su vista hacia arriba— Si que están locos, no querrán que Rose se entere de esto—.

—Si, si no morimos en la caída ella nos matará cuando se entere— le di la razón para luego comenzar a caminar detrás de él, junto a un Minho muy confundido debido a la presencia de Gally— Te explico luego—.

Los cuatro comenzamos a correr ocultándonos de los helicópteros y autos que nos estaban buscando, deteniéndonos detrás de unos bloques de cemento para descansar. 

—Bueno, ya están molestos— miré a Gally— ¿Y los túneles?—.

Cuando él iba a darme una respuesta, se vio interrumpido por la tos de Newt, lo cual nos hizo observarlo.

—Newt— Minho se colocó frente a él— ¿Cómo estás?—.

—Podrido— contestó el rubio abriendo su campera— Ni siquiera pude darle la importancia que merece el hecho de que mi novia terminó conmigo hace menos de un día y no pude decirle nada para que no lo hiciera— rio sin gracia— además de eso no se si mañana seguiré con vida para pedirle perdón por ser un idiota y no decirle lo agradecido que estoy con ella, y que luego de pensarlo me di cuenta de que tenía razón y que puedo comprender su enojo— respiró con dificultad— Y que la amo a pesar de todo— finalizó, dejándonos a todos en silencio— Y por cierto, es un gusto verte Minho— sonrió a duras penas tomando el hombro de Minho.

Luego de eso, Minho se acercó a Gally y a mi.

—Oye, ¿Cuánto lleva así?— preguntó preocupado.

—Estará bien, solo hay que llevarlo con Brenda— me saqué la chaqueta mojada— ella tiene el suero—.

Sin más me puse de pie y me acerqué a Newt para ayudarlo a levantarse, y cuando él lo hizo y casi cae al suelo fue cuando me di cuenta.

Newt no se encontraba para nada bien, y la verdad es que no sabía cuanto tiempo teníamos para llegar con Brenda antes de que empeorara.

Y cómo si con eso no bastara, no tenía ni idea de que había sucedido con Rose, ya que no había recibido ninguna noticia de ella en un largo tiempo.