Más allá de la Cura. The Maze Runner #3

Capítulo 14

Aprovechamos la confusión del momento para intentar escapar, pero Janson nos vio y comenzó a disparar, causando que debiéramos ingresar a una de las habitaciones más cercanas.

Dentro había capsulas que contenían Crancks, lo que no hacia que el panorama mejorara.

—Thomas—.

La exclamación de Teresa me hizo girar hacia el chico al instante.

—Ay no puede ser—.

Thomas había recibido una de las balas en el estómago y sangraba. . . sangraba demasiado.

Teresa se acercó rápidamente hacia él cuando este comenzó a trastabillar y caer al suelo; al intentar hacer lo mismo me vi interrumpida por el sonido de la puerta siendo abierta.

—Lo admito— comenzó a hablar apuntándome con el arma— Teresa logró engañarme—.

— Si bueno, parece que descubrió que es buena para eso, solo que está vez lo implementó contra la persona correcta— contesté tranquilamente levantando el brazo que no tenía herido en señal de rendición.

—¿Dónde están?— preguntó molesto.

Para ese momento Teresa se había escondido junto a Thomas sin ser vistos.

—No lo sé— me encogí de hombros— Es que sucedió todo muy rápido ¿sabes?, pueden estar en el piso de arriba, o quizás en el de abajo— señalé el techo y el suelo— Incluso pueden estar muertos, no lo se, perdí tanta sangre que las cosas se me confunden mucho, incluso tu te ves tierno intentando ser malo— dije burlescamente.

—No te hagas la idiota conmigo Rose— habló molesto.

Rei a pesar del dolor que comenzaba a llenar todo mi cuerpo.

—Eres realmente patético Janson— mi vista se fue a un objeto que se encontraba a unos pasos de mi, por lo que disimuladamente comencé a caminar hacia él, sin que Janson dejara de apuntarme— Siempre a la sombra de Ava Paige, siendo un títere; Dime, ¿que se siente recibir al fin lo que mereces?—.

—Cállate— Cuando estaba a punto de apretar el gatillo tomé el objeto pesado y lo lancé contra la puerta de cristal que retenía a los Crancks —Fallaste niña—.

—El Karma nunca falla Janson— le aseguré mientras el ruido de la puerta agrietándose se escuchó a su espalda— Y adivina que idiota. . . Yo soy tu karma— sonreí alejándome de allí lo más rápido que pude y yendo a la puerta principal, en donde Teresa y un casi inconsciente Thomas se encontraban aguardando.

Ambos Crancks saltaron rápidamente sobre Janson, quien comenzó a gritar sin parar.

Dejamos ese lugar lo más rápido que nos fue posible y Teresa comenzó a guiarnos.

—Rose, ¿Cómo te encuentras?— preguntó cuando llegamos al pie de las escaleras que daban al techo.

—Creo que puedo sacar fuerzas para subir, tú adelántate con Thomas— le indiqué entre todo el ruido.

—Okey—.

Escalón tras escalón mis heridas comenzaban a doler más, el aire me faltaba debido al fuego que se espacia por todo el edificio y la vista se nublaba de vez en cuando; sin embargo, no iba a detenerme.

A duras penas llegamos a la terraza, donde para nuestra mala suerte el fuego también había llegado.

Teresa intentó regresar por la puerta, pero una explosión se lo impidió.

—Se acabó— dije resignada y con el aire comenzando a faltarme— Ya no hay más salida— me dejé caer al suelo.

Thomas se desplomó junto a la pelinegra, quien acudió rápidamente a él.

—No— susurró Teresa— Debe haberla, este no puede ser el final— sus ojos se encontraron con los míos, ambos llenos de lágrimas.

—No puede, p-pero lo es— mis ojos amenazaban con cerrarse— Y está bien—.

—Rose no, no cierres los ojos— observó a Thomas— tu tampoco Thomas; ninguno cierre los ojos, se los suplico, no me hagan esto—.

Me dejé caer de espaldas al suelo y observé las lejanas estrellas.

—Es un buen final— murmuré—Terminamos esto como siempre debió ser— la observé con una leve sonrisa— Juntos— me encogí de hombros—  así que supongo que está bien para mi—.

—Rose, no—.

—Me hubiese gustado ver a Newt una vez más y decirle que lo amo, y que nunca sería capaz de estar lejos de él, solo eso lo haría un mejor final— comencé a toser antes de regresar mi mirada a ella—Al menos una de las dos podrá despedirse de la persona a la que ama—.

Ella observó a Thomas, quien a pesar de estar débil le regresó la mirada antes de que Teresa acortara la distancia y lo besara tiernamente.

Luego ella solo me miró y extendió su mano hacia mi sin decir nada, dejando ver que en ella aún tenía la cura.

A pesar de que sabía que ya no servía de nada, la tomé y la guardé en uno de los bolsillos delanteros de mi pantalón.

—Gracias—.

Una leve sonrisa invadió mi rostro y cuando me disponía a cerrar mis ojos y aguardar el final, un sonido cortó el silencio.

El Berg estaba allí, flotando a unos metros de nosotros 

—Comenzaré a creer que alguien no me quiere ahí arriba— murmuré mientras Teresa me ayudaba a ponerme de pie.

A duras penas comenzamos a acercarnos, Thomas caía al suelo cada dos pasos que daba, y yo trastabillaba debido al dolor de mi pierna, pero fuera de eso, avanzábamos.

—Sigan ustedes— les dije— solo los estoy retrasando—.

—N-no pienso dejarte Rose, tú más que nadie debes vivir, tú lo dijiste, debes estar con Newt— habló Thomas; quien juntando fuerzas y con la ayuda de Teresa sin que pudiera prevenirlo  me lanzaron hacia el Berg, donde Gally y Minho me recibieron.

Al caer dentro perdí el poco aire que tenía en los pulmones y la cabeza comenzó a darme vueltas a medida que mi vista se volvía borrosa y caía en la inconciencia pudiendo decir solo una cosa.

—Thomas—.

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Y como todo lo bueno, esta historia llega a su fin.  Disfruté mucho escribiendo esta trilogía y espero que ustedes también, ya que esa es mi misión y lo que espero desde un principio.

 Como siempre no me queda nada más que decir que GRACIAS.

Luz🎈