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Al parecer esta no iba ser una pelea como las otras, ya que Hermione y Ron no se hablaban, y siempre parecían ignorarse fríamente, y estar en el medio era muy agotador, así que con Harry tratábamos de escapar juntos de ellos, o nos separamos para hacer compañía a uno de ellos, yo casi siempre iba con Herms, que por culpa de Ron andaba de muy mal humor.

Los días transcurrían entre escuchar a Herms hablar mal de Ron, y ahora de los gemelos, por vender sus productos haciéndolas pasar como perfumes o pociones para la tos, todo por culpa de Romilda Vane y su filtro de amor, que no se le ocurrió mejor idea de hablar donde más personas podían escuchar su tonto plan; pero en este momento nada de eso me importaba.

—Entonces —dije sin mirarlo— cuando dijiste salir me imaginaba que iríamos a Hogsmeade o algo así

—Es mejor este lugar —dijo Draco sonriendo— nadie va molestarnos aquí

Sonreí mirándolo.

—Ahora dime la verdad —dije mirándolo fijamente— ¿Por qué estamos aquí?

Draco se me acerco y me tomo de la mano, caminamos un poco hasta que nos paramos, sinceramente, no veía nada de mi interés, todo en esa sala parecía muebles y basura amontonada, acumulando polvo.

—Este es un armario evanescente —dijo Draco quitando la tela que cubría al mueble— tengo que arreglarlo...

—¿Por qué? —pregunte inmediatamente

—Por aquí, hay un sillón, si quitas esto —Draco se movía mientras hablaba, parecía nervioso— aquí están los libros que encontré...

Lo mire en silencio mientras el "ordenaba" el lugar, quien iba pensar que, en medio de todo este caos en la sala de los menesteres, habría un armario evanescente; mire a Draco, este estaba sentado mirándome.

Me acerque a él, y lo abrace, Draco se apoyó en mí, mientras yo le acariciaba el cabello.

—Bien —dije aun acariciándolo— ¿Quieres que te ayude a repararlo?

El movió negativamente la cabeza, sin emitir ningún sonido, sonreí ante ese acto, creo últimamente estaba viendo facetas de Draco que nadie había visto, eso me gustaba mucho.

—¿Esto significa que ahora podemos pasar más tiempo juntos? —pregunte

—Si —respondió Draco mirándome

Por la posición en que estábamos Draco estaba un poco más abajo, esa escena se me hizo linda, sonreí ampliamente sin poder evitarlo.

—Esta bien —dije para después darle un pequeño beso

Draco se me quedo viendo fijamente, como si no comprendiera lo que acababa de pasar.

—Eres atrevida —dijo Draco sonriendo

Después de bromear un rato, Draco se puso a leer uno de los libros, y esa también era una vista esplendida, pero si lo seguía mirando sé que se incomodaría, así tome un libro y me puse a leer a su lado, pero sin darme cuenta me quede dormida, y solo desperté cuando escuche a Draco llamarme.

Cuando me desperté estaba tapada con la capa de Draco y ya no había rastros del libro que tenía en la mano; salimos de la sala de menesteres, con nuestras manos entrelazadas, caminamos hablando de cosas triviales, fue entonces que me recordé de la fiesta de navidad de Slughorn.

Le pregunté para ir a la fiesta juntos, pero Draco dijo que no podía porque debía seguir arreglando el armario, y en este punto la idea de arreglar el armario sonaba más divertida que ir a la fiesta, no insistí, ni le di mas vueltas porque no tenía interés en la fiesta.

Unbosom [05]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora