Acercamiento #3#

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Izan la  tenía otra vez delante. Esta vez en su puerta. En su casa.
Sentía el corazón ir a una velocidad incontrolable. Era ella la que conseguía tenerle en un estado de descontrol de su propio cuerpo.
Estaba súper contento.

- Hola- dijo Nastya esperando a que Izan reaccionara, abrió la puerta sin hacer ademán de dejarla entrar. Solo se quedó allí de pie, mirándola con una sonrisa.

Izan sentía como si volvía a ser la primera vez que la oía hablar. Se le hacía melodía al oído escucharla con esa voz suave y dulce.

- ¡Oh, lo siento! Pasa, pasa..- dijo al fin Izan..- No tienes problema en que estudiemos en mi cuarto, ¿no? Es que allí suelo estudiar y sentirme más cómodo..

- Entiendo

Nastya estaba anonadada por cómo era la casa por dentro;
Al entrar, el pomo de la puerta tenía un formato de cristal arcoíris según cómo refracte con la luz del día.
Al avanzar, el salón era tres veces más grandes que la habitación de su casa. Más al fondo podía verse la cocina. La típica cocina americana con su horno, la típica nevera que fabrica cubitos de hielo, el fuego de cerámica y con espacio suficiente para una enorme mesa en el centro que serviría de comedor. 
En el otro extremo veía lo que podría ser un pasillo con diferentes puertas; una puerta que daba al baño de visita, otra que iba directo a la parte trasera de la casa,...

Subiendo, estaban las escaleras de cristal con forma de espiral. Aún más bonitas de cerca.. y al tacto muy suave.

Al llegar en la planta alta, habían puertas por todos lados; supuso que serían el resto de habitaciones de la casa, y demás.

Una vez llegaron al cuarto de Izan, vio lo espaciosa que era..
era como un chalet individual; tenía su propia nevera, un armario empotrado, una mesa replegable, su baño individual,... iba todo directamente conectado, tanto así que no parecía la habitación de un simple estudiante.

- Estos son mis libros de filosofía, mis apuntes, y...- hablaba Izan sacando papeles y libros de sus cajones su su mochila mientras indicaba todo lo que ya había estudiado y le quedaba por estudiar.. sin embargo Nastya seguía procesando su entorno, era más sorpresa que otra cosa. Izan tenía una apariencia, distinta a todo lo que le rodeaba. Se vestía de forma más suelta, sencilla, aunque creía que su carácter entre amigos, y su carisma resaltaban toda esa sencillez haciendo que parezca exacerbada. - TIERRA LLAMANDO A NASTYA.

- Estoy, estoy.. te escucho. Apuntes, libros, filosofía...

- jajaja Vale.. en serio, que si te incomoda estudiar en mi cuarto, no tienes más que decirlo.- insistió Izan

- Acaso me estás confirmando que eres un violador, psicopata, asesino?- dijo Nastya

- Entonces al venir hasta aquí aceptas ser mi víctima especial?- dijo sonriendo mientras le miraba a Nastya a los ojos y daba un paso hacia delante, acercándose.

Habían entrado en un juego sin vuelta atrás. Donde Nastya cada vez que lo miraba y veía como él la fundía con sus ojos, sentía cómo le ardían los mofletes y los muslos al mismo tiempo. Esa sensación la confundía. No sabía si era bueno o malo eso...

- Entonces, ¿qué le haces a tu víctima especial normalmente cuando consigues tenerla en tu territorio?- dijo Nastya mirándole fijamente como si intentara desafiarle

- Depende de lo que haya observado sobre lo que le guste a mi víctima especial

Izan le apartó el mechón a Nastya.
Ella sintió como una ligera electricidad recorrer sus mejillas en el momento que se acercó a ella. Era como si sus partículas intentaran conectar directamente con las de él.

Solo estaba mirando sus labios.

- Respira- susurró frente a los labios de Nastya haciéndola ver que se había congelado. Y de repente no respiraba. Se había dado cuenta lo nerviosa que la ponía y lo sonrojada que estaba.
A solo un viento por en medio de sus labios para besar los de ella. Y Justo entonces la miró primero como para pedir confirmación de si podía hacerlo o no. Ella cerró los ojos como señal de que podía, y...
Les sobresaltó el móvil de Izan sonando.. fue una llamada de su padre. De hecho el móvil sonó y al segundo siguiente, paró.
Su pantalla se encendió y estaba allí otra vez, el fondo de pantalla.
Caos. Puro caos mental el que tenía Nastya en su cerebro. Se le contrajo la garganta y sintió como la sangre se concentraba en sus piernas. Su cuerpo le pedía de repente salir de allí. Se estaba sofocando. Y no quería sentirse tan expuesta.

- Creo que.. debo irme... acabo de recordar que... dejé mi mochila dentro de las chancletas y.. debo ir a sacarla.

- Qué? Cómo?

- Las chancletas en la mochila quise decir...

- Cálmate un segundo.- Izan le sujetó la cara intentando que se calmara.-  Qué acaba de pasar para que te pongas así? Qué ocurre? Háblame por favor..- Susurró Izan aún más cerca de su boca nuevamente.. desesperado por entender qué estaba pasando. Por entenderla a ella. 

- Tengo que irme.- dijo ella con la voz algo quebrada.

- Por favor...- insistió Izan

- Es tu bendito móvil joder....

Nastya no había empezado a explicarse cuando el móvil volvió a sonar. El padre de Izan había vuelto a llamar y está vez insistiendo en la llamada. Izan no tuvo más remedio que coger. Le hizo señal a Nastya de que aguardara un momento en lo que hablaba con su padre. Pero la situación la superaba, necesitaba salir de allí. Izan estaba hablando con su padre sobre algunas facturas e información relevante sobre algunos clientes. No prestó mucha atención a la conversación así que aprovechando que estaba distraído, bajó las escaleras corriendo y... se fue.

SIN PARTIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora