Sweet Boy [AllxSeungmin]

Honey Is Upset [LixSeung]

Kim Seungmin amaba lo tierno que era su novio Lee Felix. Amaba su voz dulce y melodiosa cuando le hablaba con cariño; sus bonitas pecas que siempre llenaba de pequeños besos; amaba que fuera más pequeño y la forma en que encajaba contra su cuerpo cuando se abrazaban,   cuando Felix ocultaba su rostro contra su cuello; también amaba su hermosa sonrisa que hacía desaparecer sus ojos en pequeñas medias lunas.

Por supuesto, amaba su personalidad colorida y la dulce voz con la que le decía cuanto lo amaba.

Para Seungmin, Lee Felix era la cosa más tierna y adorable que existía sobre la faz de la tierra. Era dulce con sus palabras y con seguridad podía decir, que también era el mejor novio del mundo.

Si, Seungmin amaba todo de Felix.

Sin embargo, había algo que definitivamente Seungmin amaba aún más, y eso era, la forma bruta con la que Felix lo tomaba cuando hacían el amor. Amaba lo posesivo y descuidado que podía a llegar a ser en la cama; las múltiples marcas en su cuerpo, producto de sus encuentros carnales; los chupones en su blanquecina piel; las mordidas en sus clavículas y cuello; amaba la fuerza en los brazos de Felix cuando lo apretaba contra su cuerpo, o cuando lo cargaba sin dificultad a pesar de la diferencia en su estatura. Amaba las marcas de los dedos de Felix en sus caderas, y no le importaba en absoluto que en ocasiones el mayor le dejara sin poder caminar con normalidad durante días.

Seungmin amaba su voz profunda y grave, hablándole suciamente mientras destrozaba su cuerpo sin cuidado. Y finalmente, Seungmin absolutamente amaba, más que sobre todas las cosas, lo celoso y posesivo que era su novio, porque adoraba hacerle enojar hasta perder el control...

Sus dedos se sujetaban con tanta fuerza en las sábanas bajo él, que sus nudillos se habían vuelto blancos por la presión.

Estaba incómodo, con su pecho tocando completamente la cama y su trasero expuesto a lo alto en el aire.

La mordaza en su boca no le permitía gritar como deseaba; saliva corría por las comisuras de sus labios y sus mejillas traseras ardían por los múltiples azotes que había recibido. Su cuerpo le pedía parar pero su mente estaba perdida en el placer del dolor.

Gimió ahogadamente cuando otra vez sintió la fría palma de la mano de Felix impactar contra su lastimada y rojiza piel. Sus piernas estaban tan abiertas que era imposible para él no sentirse cohibido y expuesto ante la intensidad y lascivia con la que su novio le estaba mirando, relamiéndose los labios en el proceso.

Seungmin sólo deseaba poder darse la vuelta y tocar el cuerpo de Felix. Deseaba sujetarse de su espalda y besarle tanto como amaba, sin embargo, esta vez ni siquiera se le permitía tener al hombre completamente desnudo contra su cuerpo.

La ropa del mayor continuaba raspando su delicada piel mientras entraba y salía de él. Contuvo el aliento y gruñó adolorido soportando las duras embestidas.

Seungmin había jugado con fuego, cruzando una línea que nunca debió cruzar, y jugando con el límite que los celos de Felix podían soportar. Finalmente, tenía que pagar las consecuencias y sufrir en el acto, privado de su liberación y placer.

Estaba cerca de alcanzar el orgasmo, sin embargo, una vez más, gimió lastimero cuando Felix jugueteó con su húmeda y lastimada entrada, saliendo de él para  acariciar y burlarse de su excitación. 

Ni siquiera era necesario verlo para saber cuán molesto estaba Lee Felix. Furioso parecía ser la palabra que más que acercaba a su eufórico estado.  Pero no era para menos, había un motivo válido para ello, sin embargo, Seungmin nunca pensó en que la situación pudiera salirse de su control.