Sweet Boy [AllxSeungmin]

Mistake Pt. II [HyunMin]

Después de varias horas Jeongin por fin había logrado calmar a Seungmin y pudo llevarlo a recostar a su recámara, odiaba verlo de esa forma, tan destrozado y con el corazón roto. Le hacía recordar el pasado, Seungmin no había tenido exactamente buenos momentos en su infancia. Él había sido testigo de eso.

Ellos habían sido mejores amigos desde antes del preescolar, y Jeongin siempre le tuvo un gran cariño a Seungmin, lo ayudo en sus peores momentos. No por nada Min se había vuelto un Omega independiente que odiaba ser sumiso ante cualquiera, y que odiaba demostrar sus debilidades e inseguridades. Él recuerda esos horribles momentos.

Seungmin acababa de cumplir doce años cuando sucedió, todos estaban seguros de que aquel lindo niño de cabellos castaños y piel suave, sería un Omega, demasiado tierno, demasiado dulce, era la alegría andante. Tan extrovertido y que le encantaba demostrar sus sentimientos a todos. Aquel pequeño niño tenía todo lo que cualquier otro desearía, unos padres amorosos, una linda casa, personas que lo querían y un mejor amigo que siempre estaría a su lado. Pero no todo es siempre color de rosa, existen aquellos que siempre quieren arruinar la felicidad de los demás, arrebatarla, y eso fue lo que aquel Alfa hizo al pequeño Seungmin.

Aquel día soleado, un sonriente Seung se encontraba en el jardín de su casa recolectando algunas flores para adornar la mesa de su comedor, nadie esperaba que ese día una tragedia sucedería. Nadie esperaba que aquella persona que vio crecer al pequeño y que aparento ser amigo de sus padres pudiera hacer algo tan horrible.

Un Jeongin de catorce años fue quien descubrió lo que el repugnante Alfa le intentaba hacer a Seungmin, sus asquerosas manos en el pequeño cuerpo, y las lágrimas de aquel niño inocente. Afortunadamente gracias a Jeongin, pudieron detenerlo y que no llegara a algo peor. Sin embargo, el pequeño Seungmin que alguna vez fue, jamás sería el mismo. A partir de ese momento su sonrisa no volvió más, aquella alegría que irradiaba, ahora se había convertido en tristeza y días grises. Los padres del pequeño Omega ahora demasiado sobreprotectores.

Para Jeongin fue lo peor que pudo haber sucedió, su mejor amigo había perdido su característico brillo que iluminaba sus días. Ahora no era ni la sombra de lo que alguna vez fue.

Él había sido testigo de todos aquellos días en los que Seungmin había llorado, en como dejó de sonreír.

Por esa razón, en esos momentos odiaba a Hwang Hyunjin, porque Jeongin se había prometido que nadie haría llorar de aquella forma a Seungmin, nunca más. Él mismo sabía el trabajo que al menor le había costado aceptar a Hyunjin, las razones de porqué siempre lo rechazo, y no solo a él, sino a otros cuántos Alfas que intentaban acercarse. Por eso Jeongin también se había convertido en alguien protector hacia su mejor amigo. Y ahora, la persona que Seungmin tanto amaba, y a la que le entregó su amor y confianza, lo había defraudado.

Es entonces que cuando una llamada llego a su celular y leyó aquel nombre, no pudo evitar que la ira volviera a él. No pensaba contestar, sin embargo, quería dejar algunas cosas en claro, aunque Jeongin hubiera preferido verlo a la cara y no precisamente para hablar con él.

Nuevamente el aparato que en ese momento se encontraba en el sofá, sonó de nuevo. Con un bufido lo tomó para atender la llamada.

—¿Que quieres Hwang? No tengo tu maldito tiempo para atenderte en este momento ni en ningún otro. —Contesto con voz molesta.

—¿Está Seungmin contigo?

—¿Por qué debería estar conmigo, qué le hiciste idiota? —Poco a poco su tono de voz volviéndose cada vez más fuerte.

—Solamente te pregunté si estaba contigo. Seungmin se ha ido de la casa y sigo sin saber la maldita razón de por qué lo hizo. Todo fue tan repentino. —dijo, su voz cansada y preocupada.