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Levanté la cabeza de golpe.

¿Qué narices...?

Justo lo que necesitaba.

Como si no estuviera ya lo bastante confuso, Minnie había decidido que ése era el mejor momento para colarse en la biblioteca y llamarme por mi nombre.

¿Acaso no le había dicho que durante aquella semana debía llamarme Señor?

Entorné los ojos y traté de recordar:

Sí, sí que se lo había dicho.

Fue una de las normas que le impuse el domingo por la mañana.

Él nunca había desobedecido una orden intencionadamente; ¿qué se proponía?

— Supongo que te vas a disculpar por este descuido, ¿verdad, Jimin? —le pregunté.

— No pienso hacer tal cosa.

Se sacó las manos de detrás de la espalda y me enseñó la caja de chocolates que yo guardaba en la cocina.

— ¿Qué es esto?

¿Qué?

El día se estaba poniendo cada vez más desconcertante.

¿Me estaba llamando por mi nombre porque había encontrado una caja de chocolatines?

¿En serio?

Quizá la situación requiriese un poco de seriedad.

Dejé los papeles sobre la mesa y le fulminé con la mirada.

— Son chocolatines, Jimin. Lo puse en la caja.

Él no se movió mientras yo me levantaba.

— Ya sé lo que son, Yoongi. Lo que quiero saber es qué hacen en la cocina.

El día no sólo estaba confuso, sino que se estaba yendo directamente a la mierda.

¿Por qué narices me estaba preguntando Minnie el motivo de que tuviera chocolatines en la cocina?

— ¿Para qué quieres saberlo? —le pregunté.

Él sacudió la caja.

— Quiero saberlo, porque las chocolatinas no forman parte de tu plan alimenticio.

¿Que no estaban en el plan alimenticio?

Yo no tenía ningún plan alimenticio.

Era él quien tenía un plan... Oh.

Oh.

Quería jugar.

Yo sabía, sin un ápice de duda, que Minnie nunca querría ser un Dominante, pero si quería jugar un poco...

Una parte de mí sabía que aquello era peligroso, porque contribuiría a empañar más los límites.

Pero otra parte de mí quería saber hasta dónde estaba dispuesto a llegar.

Ya le había dicho que mi habitación y el cuarto de juegos eran territorio prohibido durante la semana.

¿Adónde nos llevaría aquella escenita?

¿Lo habría planeado bien?

Sólo había una forma de averiguarlo.

— ¿Crees que me he molestado en elaborar un plan alimenticio porque estoy aburrido y no tengo nada mejor que hacer? —preguntó, con mirada victoriosa— Contéstame.

✔ ☦Đø₥ιɳαɳтɇ☦² 【YM】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora