Prólogo

3.5K 108 14
                                    

—¿Nunca? —pregunta incrédulo.

Pongo las mantas sobre mi cuerpo desnudo, moviéndome incómodamente en mi pequeña cama individual.

—Um. No, nunca.

—¿Nunca te hice venir? —pregunta mi novio algo alterado.

—No. ¿Puedes hablar un poco más bajo, por favor? No quiero que mamá escuche. —Landon está tan enojado que aparentemente se olvidó de que estamos en mi pequeña habitación, con mi madre durmiendo del otro lado de la pared. Está tan medicada, pero si se despierta y escucha esta conversación, tendré que fingir mi propia muerte e irme a vivir a una cueva.

—Hemos estado juntos tres años, ¿y nunca pensaste en mencionar que no habías tenido un orgasmo? —Abro la boca, pero él me interrumpe—. Y por supuesto que es mi culpa. Porque soy un completo imbécil y todo lo que hago está mal, ¿verdad?

—¡No! ¡Para nada! No es tu culpa, cariño. Soy yo —Me retuerzo en mis sábanas—. De hecho, es bastante común. El diez por ciento de las mujeres nunca pueden llegar a tener un orgasmo en su vida.

—Esto es un desastre, Hope. —Me mira con una cara de disgusto.

—¿Qué quieres decir? Yo... todo es mi culpa. Así soy yo.

—Esto es una mierda —él lo dice mientras se pone de pie bruscamente y comienza a caminar por la habitación, pasando una mano por su cabello.

—No puedo estar con una mujer con la que ni siquiera puedo tener sexo correctamente. ¿Cuál es el punto de tenerlo si no puedes correrte?

—Landon, por favor. —El terror se dispara de mi sangre—. Siento no haberte dicho antes. Simplemente no le vi el punto. Sabía que te molestaría y no sé que puedo hacer al respecto.

—He estado con muchas chicas, ¡Nunca he tenido este problema! —él chasquea la lengua—. ¡Hay algo mal contigo! —Me estremezco—. No puedo hacer esto.

—¿Qué? ¿Qué quieres decir? —Estoy tan asustada por las siguiente palabras.

—Quiero decir que, hemos terminado, Hope.

—Yo... pero hace media hora, ¡Me estabas diciendo cuánto me amabas! —Las lágrimas me nublan la visión.

Él me ignora y se comienza a subir los vaqueros por sus muslos. Me deslizo fuera de la cama y agarró su brazo.

—Por favor. No me hagas esto. lo siento. Me esforzaré más. Iré al doctor. O a un terapeuta. Tal vez haya una droga que pueda tomar, o algo...

—Como si eso fuera menos vergonzoso. Mi novia necesita terapia y pastillas recetadas para que pueda hacerla venir. Es humillante. Es un insulto, Hope.

—¿Por qué es humillante? ¡Es mi vagina! ¡No tiene nada que ver contigo! Landon, por favor. No puedo hacer esto sola. —Estoy empezando a entrar en pánico. Recuerdo los días oscuros antes de conocerlo, cuando solo estábamos yo, mamá, los del GCSE y las facturas médicos. La idea de tener que manejar todo sola otra vez se siente como un agujero negro que comienza a tragarme poco a poco—. Por favor. Por favor.

—Míralo de esta manera... —dice razonablemente, recogiendo su camisa de donde estaba—. Si no puedo conseguir sexo en esta relación. Tendré que buscarlo en otra parte. ¿Quieres que rompa contigo o que te engañe? —Se encoge de hombros y se quita el pelo de la cara—. De verdad, Hope, te estoy haciendo un favor.

—No entiendo por qué es tan importante. —Hasta este punto ya estoy medio llorando—. Si se siente bien para ti, intentémoslo, ¿verdad? Nos amamos, entonces, ¿qué importa?

—Importa, Hope, porque me hace sentir como si fuera un completo idiota, no puedo decirte que te amo y engañarte a la vez. —Él chequea su reloj y abre la puerta de mi habitación. Agarro su mano. Mis lágrimas se deslizan por mi rostro.

—Dijiste que querías estar conmigo para siempre.

—Bueno, tal vez la próxima vez, deberías informarle al tipo con el que sales antes de que desperdicie tres años de su vida. Hope, estás jodidamente defectuosa —gruñe y me cierra la puerta en la cara. 

Lecciones privadas - HosieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora