Lecciones privadas - Hosie

Capítulo 10

Pov: Hope

El sábado por la noche, me olvido completamente de mis planes para la cena con Landon, cuando falta una hora me doy cuenta de que tengo que salir con él.

No quiero ir.

Literalmente.

Quiero quedarme en la cama, llorar y comer helado.

Intento llamarle para cancelar, pero su teléfono está apagado, y tampoco soy tan idiota como para dejarlo plantado. Así que me obligo a levantarme y prepárame. Cuando llego a Da Mario's a las 8 pm en punto. Me acurruco junto a la puerta principal para esperarlo.

No me siento bien. No he visto a Josie en casi una semana, lo cual es bastante impresionante, ya que literalmente vivimos juntas. Ella se va antes del amanecer y, supuestamente, siempre se queda en la cama de alguna chica.

Ese pensamiento me da un poco de nauseas. No sé qué hice mal. Hace unos días, ella me envía besos y corazones de amor, me dice que me extraña y todo. Y al siguiente, ¿Se enojo conmigo?

Al principio me entristeció, pero ahora estoy mayormente enojada. Entiendo que la hice sentir incomoda, pero, ¿Cómo puedes pasar de tener sexo con alguien, abrazarlo, enviarle mensajes de texto todos los días, a ignorar por completo su existencia? No me parece justo.

Se supone que es mi mejor amiga. Por lo menos, debería haberme dicho que fue lo que hice mal. Ni siquiera me ha dado la oportunidad de arreglarlo. Sus palabras resuenan alrededor de mi cabeza, revolviendo mi estómago. '¡Todavía tengo estándares!'

La lluvia comienza a golpear mi cabeza, tiemblo y reviso mi celular. Al parecer Landon tienen quince minutos de retraso. Pienso en irme, pero realmente muero de hambre, pero el sabroso olor a queso y a masa sale por la puerta del restaurante, haciéndome la boca agua. Decido entrar y conseguir una mesa. Si Landon no aparece, al menos habré comido.

Estoy a la mitad de mi ensalada Cesar cuando la puerta se abre. Miro hacia arriba, y mi corazón estalla cuando veo a Josie entrar, rodeada por las otras chicas del equipo de hockey. Ella está vestida para salir, tiene un vestido negro elástico que se adhiere muy bien a su trasero y resalta los músculos de sus muslos.

Observo como todo el grupo camina hacia una mesa. Tiene que ser una especie de broma cruel.

Como si Josie pudiera sentir mis ojos sobre ella, ella levanta la vista y todo simplemente... se desvanece. Se disuelve. Como si estuviéramos en una escena de película y alguien simplemente suavizó el enfoque de la cámara.

Sus ojos se deslizan por mi cara, luego por mi frente, mirando mi vestido ajustado, luego se deslizan hacia mí expuesta clavícula.

Un zumbido fuerte y caliente golpea dentro de mí y, por primera vez en días, olvido lo mal que me siento. Abro la boca, a punto de... no sé, para saludarla o llamarla, o algo, pero esos pensamientos se desvanecen cuando alguien raspa una silla frente a mí.

Miro hacia arriba para ver a Landon con una camisa de banda descolorida, su cabello mojado goteando por la lluvia.

—Siento llegar tarde, Hope —dice en voz alta mientras cuelga su chaqueta en el respaldo de la silla—. Estaba durmiendo la siesta y me olvide de poner la alarma. —Él mira mi pecho y silva—. Me gusta el vestido. Gracias por hacer un esfuerzo, cariño. Sin embargo, desearía que me hubieras esperado, así hacíamos juntos el pedido.

Me obligó a sonreírle. 

—Lo siento, estaba muriendo de hambre.

Por el rabillo del ojo, veo que el color del rostro de Josie desaparece. Ella se pone de pie y recoge su bolso, lista para irse. Pero la capitana de hockey la agarra por la parte de atrás de su vestido y la empuja hacia una esquina. Alyssa luce completamente desconcertada y enojada.