Capítulo 4

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Pov: Hope

Cinco para las ocho, estoy depilada, maquillada y dando vueltas por mi habitación, mi mente está estresada. No sé qué es lo que estoy haciendo. ¿Por qué pensé que esto sería una buena idea? ¿Cómo van a ayudarme las lecciones sexo? No podre correrme, ella se enfadara y luego me odiara. Ella me odiara, como Landon.

Por quincuagésima vez esta noche, agarro mi teléfono para llamarla y cancelar, pero antes de que pueda desbloquearlo, alguien golpea mi puerta. Casi tropiezo con mi cama en la prisa por abrirla. La abro y veo a Josie, mi corazón se aprieta.

Ella lleva una camisa negra ajustada y sus pantalones deportivos. Su cabello está suelto, rizado y húmedo, también está un poco oscuro, es por la ducha posterior al juego. Sus ojos están más claros que el cielo.

Debo lucir aterrorizada, porque ella sonríe mientras toca su ceja con su pulgar.

—Relájate, Hopey. No voy empujarte contra una pared y violarte.

Se desliza a mi lado en la habitación y arroja un paquete de bombones de chocolate. Yo los atrapo antes de que se caigan.

—Tu favorito —ella dice y se deja caer en mi cama con un gemido—. ¿Te importa si pongo un poco de música?

—Oh. No. Está bien. —Prendo mi parlante y ella conecta su teléfono. Una canción lenta y de baja fidelidad comienza a sonar silenciosamente. Ella se estira en mi cama y se frota la nuca.

—Jesús, nuestro entrenador está teniendo una especie de episodio sádico, lo juro. No podré moverme mañana. —Ella inclina su cabeza hacia mí—. ¿Quieres una cuchara?

Me paro torpemente sobre mi alfombra. No estoy segura de lo que está pasando. Asumí que esta lección sería un poco más desnuda, pero parece que se está preparando para una siesta.

—¿Qué estás haciendo?

—Estoy tratando de relajarte, nena. Parece que quieres huir. Estás hiriendo mis sentimientos. —Ella acaricia su lado del colchón—. Ven, siéntate, y come tu chocolate.

Me siento con cautela en el borde del colchón. Ella se acerca arrastrando los pies, cruza las piernas. Su rodilla roza la mía.

—Entonces —ella dice amablemente, extendiendo su mano para tomar la mía—. ¿Cuánta experiencia tienes?

—Sólo he tenido relaciones sexuales con un chico. Landon. Salí con él desde que tenía dieciséis hasta los dieciocho años.

—¿Y nunca lo volviste a intentar?

Niego con mi cabeza.

—Estaba demasiado asustada.

—¿Asustada? —Su cuerpo se pone rígido—. Hope, ¿Te hizo algo?

—Dios no. Nada de eso. es sólo que, cada vez que tenía sexo con él... —Me detengo, tratando de buscar una manera en la que esto no suene patético.

—Te orino —Josie termina, asintiendo con comprensión—. Me ha pasado.

—¿Qué? —Parpadeo—. ¡No!

—¿Te lo puso en el agujero equivocado? Los hombres suelen hacer eso a veces.

—No yo...

—Descubriste que era tu primo —La golpeó en el hombro y ella sonríe.

—No, nada de eso. simplemente... me dolía —Miro mis manos. Ella inclina la cabeza, sin decir nada. Puedo escuchar su constante y tranquila respiración. La música se escucha suavemente a nuestro alrededor, como las olas. La lluvia se desliza por mis ventanas—. Me dolió mucho.

Lecciones privadas - HosieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora