𝐄𝐥 𝐓𝐫𝐚𝐛𝐚𝐣𝐨 𝐝𝐞 𝐀𝐫𝐭𝐞𝐬 𝐏𝐥𝐚𝐬𝐭𝐢𝐜𝐚𝐬 -🄺🄾🄾🄺🅅-

EXTRA

- ¡Koo! - se quejó el pequeño Omega.

- Venga cariño, por favor... Ya conoces a mis padres, a ellos les hace ilusión volver a verte, hace mucho que no te ven.

- Uh... Está bien, pero que sepas que solo lo hago por ti.

- Te amo - sonrió feliz el Alfa.

- Yo también te amo~ - dijo metiéndose entre las sábanas y acostándose en el pecho del Alfa. - ¿Cuándo dijiste que sería la cena?

- Mañana sobre las 19:30h.

- Está bien... Ahora durmamos que tengo sueño y anoche no me dejaste descansar.

- Uh, amor. Fue tu culpa por seducirme.

- ¡Yo no te seduje! - frunció el ceño - Fuiste tú y tus estúpidos sueños húmedos - dijo sonrojándose.

- Pero tú me sedujiste Omega, en mis sueños, pero lo hiciste. Además esa mañana te negaste a hacer el amor mientras nos duchábamos y me dejaste con una erección... Eso fue muy cruel de tu parte.

- Ajá... Duérmete ya. - Dijo y cerró sus ojos.

- Ojalá y te pase lo mismo, Omega. - frunció su ceño mientras hacía puchero.

- Ja, serías incapaz de negarte a tener relaciones, Ggukkie, y lo sabes.

- Cállate. - bufó y cerró sus ojos dispuesto a dormir.

- Cállame.

- ¡Taehyung!

[...]

Taehyung sacaba y sacaba ropa de su armario pero nada le parecía adecuado para la ocasión.

- Muy depotivo... Demasiado elegante... Iugh, esto definitivamente no... Muy básico... Ush, ¡No tengo ropa! - lloriqueba el Omega.

- Amor... Literalmente has sacado medio armario y... ¿Nada te parece? Te ves hermoso con todo, cariño, no tienes que preocuparte tanto por unas simples prendas de ropa. - JungKook abrazó a su Omega por la espalda, este se dio la vuelta y lloriqueó en su pecho mientras le abrazaba.

- Pero... Debo estar bonito y presentable para tus padres...

- Mi amor, tú ya solito sin hacer nada eres hermoso. No te agobies, cariño.

- Kookie... - dijo con los ojos llorosos - Te amo.

- Yo también te amo, pastelito. - dijo y se besaron, Taehyung sonrojado por el apodo que su novio le puso.

- Bien, entonces... ¿Me ayudas? - dijo con un puchero.

- Claro.

Una vez que terminaron de arreglarse, partieron camino a casa de JungKook. Al llegar, Taehyung se pegó a JungKook nervioso.

- Mi amor, tranquilízate. - abrazaba fuerte al Omega entre sus brazos quien suspiró por la calidez, paz y amor que el Alfa le transmitía.

- Bien, entremos ya. - el Alfa tocó el timbre de la casa y segundos después la puerta fue abierta por Félix.

- Hey, chicos. Que gusto verte de nuevo Taehyung, pasar, mamá y papá están en la sala.

Los tres chicos emprendieron camino a la sala donde pudieron observar a una mujer pelinegra muy linda y a un hombre rubio a su lado, ambos sentados en una mesa ya preparada. A lo que Taehyung pensó "que lindos se ven juntos".

- ¡Koo, cariño! - la mujer al ver al pelinegro se levantó de su silla y corrió a abrazar a su hijo.

- Mamá...