Capítulo 24: Final.

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Unos meses después...

Finalmente había llegado el gran día: la boda. Austin,Roma,Selene y todos los amigos y seres queridos de la pareja estaban revisando los últimos detalles. Los mellizos estaban felices, ellos siempre habían soñado con que se casen y estén juntos como una familia.

Emery se estaba preparando en la tienda de su hermana menor, la cual le estaba acomodando mejor el vestido. Su vestido blanco tenía encaje en la parte superior con pequeñas flores, era escote en ve y a partir de la cintura era de gasa blanca que caía como cascada por la panza de ocho meses de embarazo.

La asistente de Roma interrumpió el momento, había alguien en la puerta esperando a Emery. Ella con su largo vestido salió para ver de quién se trataba.

Allí estaba, ella se alegró de verlo y por fin poder mirarlo sin rencor luego de tanto tiempo.

-Emery, luces hermosa-

-Muchas gracias, no podría decir lo mismo de tí. Te ves fatal, ahora dime, ¿A qué viniste?-

-Emery me di cuenta de que arruiné mi vida. Ahora solo soy un hombre alcohólico que lo único en que piensa es en que podía haber tenido una hermosa familia. No quiero que alguien tenga una familia que yo construí-

-¿Disculpa?¿Qué has dicho, que tú construíste?- le preguntó apuntándolo con su dedo índice- Estas equivocado si piensas que el concepto de construir una familia solo es aportar con un maldito esperma-

-Emery... quiero ver a mis hijos. Ellos necesitan un padre y yo lo soy-

-Lo único en lo que participaste es en un porcentaje de su sangre, no pienses que eres el padre solo por eso. Ellos ya tienen un padre que los ama y los cuida mejor que el padre biológico, ahora vete a la mierda, no quiero verte, no arruines mi vista con tu presencia. Deja de arruinar todo, cuando apareces arruinas todo, pero esta vez no dejaré que pase, te lo aseguro. No volveré a ser infeliz por tu culpa ni por la de nadie más-

Sin saber qué decir, el papá de los mellizos dió media vuelta y dispuesto a irse a beber nuevamente, pero ella lo detuvo por un instante.

-Espera, quiero decirte algo más. Muchas gracias por destruirme y hacerme mierda el corazón, gracias a eso pude conocer a Nicolas. Si no me lo hubiera cruzado, no hubiera podido conocer qué es el amor. Gracias porque de lo mal que me dejaste, renací y hoy, soy la mejor versión de mí-

***

Emery llegó a la iglesia, todos los invitados se levantaron de sus asientos y Nicolas la esperaba en el final del camino con un traje que se ajustaba perfectamente a su cuerpo. Los ojos de ambos se concentraron en el otro, no podían dejar de mirarse y sonreír. Ella había ingresado del brazo de Austin, quién también era uno de los testigos al igual que su pareja Selene.

-Estoy muy contento por tí, mejor amiga- le susurró Austin a Emery antes de dejarla junto a Nicolas.

Luego de que la pareja diera sí y la ceremonia en la iglesia había terminado, una mezcla de pétalos blancos y arroz cayeron como lluvia sobre sus cabezas. El auto los esperaba, con un gran moño blanco sobre el techo y las latas escritas que formaban la frase " recién casados" que colgaban en el final.

La fiesta se realizó al aire libre, con un gazebo blanco que cubría las mesas vestidas de blanco, decoradas con floreros de vidrio que contenían hermosas rosas rojas.  El pastel era de tres pisos, en la cima tenía a los novios junto a los dos pequeños mellizos. También había una caja forrada en color dorado donde se colocaban los regalos para los recién casados.  En el lugar, esperaban a la pareja; la pequeña princesa y el pequeño príncipe, los mellizos de Emery, Roma y su novio, Austin junto a su esposa y sus hijos, los padres de Nicolas y sus dos hermanos mayores con sus respectivas familias, también estaban los nuevos empleados del café y amigos cercanos que tenían en común la pareja.

Música y risas podían oírse durante aquella tarde, la gente disfrutó de la comida y el pastel, hasta que llegó el momento del brindis. Todos dedicaron hermosas palabras para la pareja recién casada.
En una de las esquina alejada, estaba Nicolas esperando a que todos terminen para subir él hasta el pequeño escenario y dedicar unas palabras.

-Buenas noches- dijo Nicolas tomando el micrófono- Gracias por estar y por venir este día tan mágico para mí. Siento que estoy viviendo mi mayor sueño, encontrar a la mujer mis sueños y formar una hermosa familia- sus ojos observaron a su esposa que limpiaba sus lágrimas con una de sus manos- Emery, quiero que todos sean testigos desde que a partir de hoy, jamás te dejaré sola. No voy a decirte que seremos felices para siempre, porque siempre hay peleas y  obstáculos en una pareja, pero vamos a superar cada obstáculo juntos, siempre pensando en positivo y mirando hacia adelante. Prometo hacerte feliz en cada instante que me sea posible y se que mi corazón nunca dejará de amarte.

Los aplausos y silbidos comenzaron, mientras Nicolas dejaba el micrófono y regresaba junto a su esposa. Emery por su lado no podía cesar con sus lágrimas, ella fue la última en dar un discurso.

-Buenas noches, en primer lugar les quiero agradecer a todos por estar este día tan especial con nosotros. Gracias por apoyarnos siempre y ayudar en lo que estuviera a su alcance para realizar esta fiesta. Nunca imaginé que podría conocer en una disco al gran amor de mi vida- Emery miró a su esposo y le dedicó una sonrisa- Quiero además decirles que nunca se rindan por aquello que tanto desean desde lo más profundo de su corazón, que sigan adelante y si se caen que se levanten, siempre va a haber alguien dispuestos a ayudarlos pero la fuerza mayor la tienen ustedes, en su interior. Van a haber muchos obstáculos, muchas piedras y pozos, pero deben pasarlos y esquivarlos, vayan por el camino de los sueños.


El camino de los sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora