El camino de los sueños

Capítulo 1

Era un día frío en la ciudad de Londres,acompañado de un cielo cubierto de nubes.
La lluvia no se dejó esperar y en el preciso instante en que la señorita Emery Ainsworth salió de del Cereal Killer Cafe, donde trabajaba como moza,gotas comenzaron a caer sin cesar mojando el cardigan beige que ella vestía. Parecía que el día sombrío se reflejaba en los ojos de la joven, el verde esmeralda estaba ligeramente salpicado de gris. Sus hebras que formaban una cascada dorada, estaban húmedas, lo que provocó que Emery experimentara escalosfríos

La joven miró el cielo y dejó salir un soplido de sus labios,mientras se maldecía por no llevar un paraguas y su chaqueta de cuero. Caminó bajo la lluvia por un instante,hasta que en un momento un auto conocido se acercó a ella. En sus labios se formó una sonrisa al ver a su mejor amigo.

-Gracias Austin-exclamó la muchacha una vez dentro del vehículo-

-De nada cariño,me debes una cena-le respondió él.

Austin Hamilton era un joven de la misma edad de Emery, con ojos color café y una corta melena rizada del mismo color de sus ojos. Sus labios eran delgados y pequeños, pero formaban una encantadora sonrisa.
Conocía a Emery desde los doce años,habían ido juntos a la secundaria. Ambos compartían muchos gustos en común desde la música,la cocina,el taller mecánico y además,sufrían el mismo dolor,eran huérfanos. Uno siempre había sido el pilar del otro,habían formado una amistad muy fuerte,donde Emery lo considera como a un hermano,pero Austin tiene otros sentimientos hacia ella,un secreto que nunca dejaría que salga a la luz.

El joven condujo su auto hasta llegar al edificio donde Emery se alojaba junto a su hermana menor,Roma.

Roma tenía diesiciete años y era una hermosa adolescente, con unos ojos verdosos sobresalientes y unos labios seductores, la muchacha de rizos dorados llamaba la atención donde quiera que vaya.

Su mayor sueño era ser modista y trabajar junto a la reconocida diseñadora de modas, Amelie Leblanc.

Roma mientras esperaba a su hermana mayor,preparaba la cena; pollo a la plancha acompañado de arroz. Mientras terminaba de lavar unos utensilios,la televisión llamó su atención. Un pequeño grito salió de su boca al leer los títulos de la pantalla.Se detuvo un momento para poder escuchar a la periodista.

"La próxima semana tendremos en Londres a Amelie Leblanc,para la presentación de su nueva colección otoño-invierno de este año y buscará modelos de nuestra localidad. El requisito más importante es que sea mayor de dieciocho años. Las postulantes deberán presentarse en..."

En ese instante,la muchacha tomó su celular para escribir la dirección y los horarios del lugar donde debían presentarte las futuras modelos.

Emery y Austin ingresaron al departamento y automáticamente sintieron olor a quemado que provenía de la cocina. Roma estaba parada frente a la televisión con el celular en sus manos.

-¡Roma la comida!-exclamó la mayor de las Ainsworth,quien se dirigió  inmediatamente a la cocina,encontrándose con el pollo quemado.

Emery respiró hondo y al girar su cuerpo noventa grados,se encontró con su hermana apoyada en el marco de la puerta.

-Emery,lo siento yo...me distraje por un instante- se excusó un poco nerviosa,sabía que su hermana la regañaría por quemar lo último que quedaba en el refrigerador.

-Está bien solo trata de que no vuelva a suceder. Sabes lo difícil que es para mí mantenernos a ambas- le respondió con tranquilidad su hemana mayor.

Ambas fueron hasta la sala y se encontraron con Austin hablando por su celular.

-Hoy cenaremos pizzas,tema solucionado-dijo con una sonrisa el muchacho-

***

La mirada de Roma estaba perdida y su hermana,quien se encontraba a su lado,descubrió que en algo pensaba.
Roma,tan sumergida en sus pensamientos,no había escuchado la voz de Emery.

-Roma,¿Qué ocurre?-preguntó Emery.

-Emery yo...no sabía cuál era el momento adecuado para decírtelo-

La mayor de los Ainsworth frunció el ceño,la manera en que su hermana menor le había respondido y su comportamiento,había generado una pequeña confusión en ella,con un cierto grado de preocupación.

-Mira...estuve pensando en esto desde que llegaste. Cuando se me quemó la comida fue porque,estaba viendo las noticias y leí que viene Amelie Leblanc a Londres la próxima semana-

Emery tenía bien en claro quién era aquella señora y sabía que su hemana menor la apreciaba por su gran talento. La joven pensaba distinto que su hermana menor,ella creía que la mujer era arrogante,aunque sabía que estaba mal prejuzgar a la gente sin conocerla realmente.

-¿Y quieres ir a ver un desfile de ella?- le preguntó Emery a su hermana,pensando en lo costoso que sería la entrada.

-Iré a verte a ti,serás su modelo- le respondió Roma.

Emery no había entendido a que se refería su hermana en un principio,hasta que le mostró la nota desde su celular.

-Roma...¿Es una broma verdad?-La joven comenzó a reír,pero se detuvo cuando notó el semblante serio de su hermana.

El joven Austin observaba un tanto perplejo toda la situación,pero antes de expresar una opinión,se imaginó a Emery con un saco de paño,un suéter y jeans de la marca Amelie.B,junto a unas botas altas,desfilando por la pasarela de la famosa modista que todos los diseñadores deseaban conocer.

-¿Austin no dirás nada?-le preguntó la chica que tenía a su lado,la chica que estaba imaginando.

-Yo creo que puedes ser modelo,eres hermosa y...además te pagarían lo que ganas en un mes en menos tiempo-

La respuesta del mejor amigo de Emery,no era lo que ella esperaba que dijera. La joven esperaba que su mejor amigo la apoyara.

-Parece ser que durante tantos años de amistad no pudiste conocerme lo suficiente para saber que yo no puedo ocupar ese cargo- dijo Emery con decepción y acto seguido se levantó del sofá para encerrarse en el sanitario.

La joven se miró en el espejo que estaba colgado encima del lavabo y de sus ojos comenzaron a brotar lágrimas. No quería recordar aquellas palabras,no quería recordar las palabras de su madre que habían dejado en ella heridas que nunca pudo cerrar.

"No podía criarte,hija. Yo no planeaba una familia a los diecinueve años,yo quería para mi vida otra cosa. Yo quería desfilar y estar en las tapas de todas las revistas,no quería cambiar pañales y estar pendiente de alguien más. Tuve que dejarte,porque sino mi vida de modelo se acabaría por completo,fue un embarazo que podía destruir mis sueños para siempre y no iba a permitir que un hijo arruinara mis planes"