la orientación-"bienvenida"

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*perdonen los errores ortográficos*

Estaba confundida, no sabía si me estaban rescatando o secuestrando , así como, si me estaban haciendo un favor o quierían liquidarme o hacerme algun daño.

Pero esto no me preocupaba tanto, en especial porque creo que le agradé a James y creo que el también me agrado.

De lo 6 muchachos unos 4 se fueron con una mala cara, en cuanto llegué, y una chica sonrió de oreja a oreja.

Ella era baja poco más que yo, de cabello ondulado; rubio claro parecía oro; largo le llegaba a la mitad de los muslos; estaba amarrado en una laboriosa trenza, vestía un short de mezclilla rasgada, una blusa olgada negra con celeste y encaje por la espalda, llevaba unos botines de casquillo con agujetas azul electrico, su atuendo dejaba ver sus tatuajes uno en el omoplato derecho era de un colibrí coloreado con tonalidades grisaseás y luego de múltiples colores pastel, otro en su pantorrilla derecha de una navaja amarrada por un listón negro a una orquídea morada. Su maquillaje era liviano, suave y cálido, resaltaban sus ojos verdes e impactantes.

Corrió hacia mí, saltó y se colgó de mí. La cargué un rato.

-¡¡¡Isaa!!!, ¡ya estás aquí!-dijó con infinita felicidad y entusiasmo.

-te extrañe tanto, no tenía con quien platicar, ni quien me explicará lo que no entendía, ni con quien reír a carcajadas. Mmmm....cierto quizá ni me recuerdes-dijo entusiasmada y luego confusa.

-bien, Me llamó Diane, pero me decías Dio, siguemé llamando así, te conozco desde hace unos 5 años; bueno si le restas los 2 de sueño criogénico y el que estuviste secuestrada ,solo 2.-dijo incleiblemente rápido.

De lo que dijo solo le entendí que se llamaba Diane y que me conoce desde hace 2 años, pero no entendí lo de platicar, reír a carcajadas y explicarle lo que no entendía. Tampoco lo de 'sueño crigénico' ni lo de 'estar secuestrada'.

Así que le dije-no olvides que acabo de llegar, explicamé más despacio, no entendí la mitad de lo que acabas de decirme Diane o bueno Dio-dije tratando de sonar tan entusiasmada como ella pero no lo logré.

Diane estaba a punto de pronunciar palabra cuando-ya Dio, deja de confundirla-interrumpió otra chica.

-esta bien, Anna de todas formas tengo que ir con Peter. ¡Ah!. E Isa dime Dio y recuerdamé presentarte de nuevo a Peter -dijo Diane tratando de sonar distante.

Esta chica era de mi altura con el cabello recogido en una cola de caballo y el fleco completamente recto le cubría toda la frente esto resaltaba sus grandes ojos seminegros y redondos, su cabello era negro y creo que le llegaría abajo de los hombros; las puntas estaban teñidas de morado y azul. Vestía pantalones de mezclilla negra, con botines tipo tenis azul marino de aguejetas negras, una blusa a cuadros negra y gris con turquesa, ella llevaba anteojos rectangulares de armazón negro, tambien tenía un pircing en la ceja derecha.

-¡Vale Isa por fin te has dignado a regresar!-dijo de forma sarcástica.

-No me llamó Isa, mi nombre es Bella. Yo no te conozco, me secuestraron no he regresdao a ninguna parte.-dije tratando de sonar sarcastica como ella pero creo que se me salió un tono como a la defensiva.

-Okey, cálmate-pausó-¡ash! sigues teniendo mal temperamento, y un mal tono de intento de sonar sarcástica-dijo entre risas.

-Lo siento pero esto ha sido demasiado confuso para mí-dije para excusarme-¿podrías explicarme bien todo este asunto?-le pregunté amablemente.

-No te preocupes, ya te conozco, sabría que te pondrias así-dijo mientras me abrazaba con su brazo derecho y empezaba a caminar lentamente.

Siguió-Y en cuanto a eso de explicarte si me recordarás sabrías que soy pésima exponiendo ideas, además no es mi deber, eso le toca alguien más. No desesperes, sé que tu curiosidad en este momento es gigante pero a mí sólo me corresponde prestarte ropa, no puedes andar por aquí con uniforme-dijo mientras examinaba mi atuendo y  hacía una mueca de asco.

Me quedé tan adentrada en cada frase que decía que no ví ni por donde caminabamos, como resultado tropezé con una piedra y caí en un disnivel torciendomé un tobillo, tambien me raspé la rodilla y el codo.

-Ayudamé por favor... ¿eh? ¡ay que descortes soy ni siquiera te he preguntado tu nombre!, de nuevo me disculpo-dije tirada en el suelo.

-Anna, y lo dijo Dio cuando se fue-dijo aguantando una carcajada.

Cierto que boba me sentía en ese momento, creo que no presté suficiente atención-Es cierto, ¡ups!, okey, comenzemos de nuevo-dije sonando distraída.

-Anna ayudamé a pararme y a caminar por favor-dije creo que muy formal.

-Esta bien-dijo mientras me asistía.

-Con poner el brazo diciendo '¡wey, ayudamé!', hubiese sido suficiente-dijo mofandosé.

-Quien lo diría no sólo te labaron el cerebro, sino que tambien te volvieron educada y propia-dijo mientras reía suavemente.

El resto del camino que en realidad fue muy poco, me contó un par de chistes, mientras me ayudaba siendo mi muleta humana, creo que fue un buen gesto alegrarme el día con un poco de humor.

Llegamós a un casa antigua de esas que parecen de provincia, que en las ventanas tenía masetas con muchos tipos de masetas con  flores y la puerta se veía desgastada, era de dos pisos. Ella abrió y me invito a pasar.

Por dentro la casa estaba impecable, para ser sincera no convinaba con la fachada ni con los intentos de calles por los que había caminado hace unos instantes.

La casa tenía un piso de duela con una alfombra roja en el centro, la luz era tenue pero cálida, la cocina era humilde apenas dos parrillas y una mini nevera, como comedor había una pequeña mesa se madera con un mantel negro y dos pequeños bancos que hacían juego con la mesa.Yo aún no veía el piso de arriba.

-Vale, ya se hizo de noche así que en lugar de prestarte ropas te prestaré un pijama-dijo mientras revisabá unos cajones.

Sacó un camisón verde pistache con lunares blancos y en forma de broma me lo aventó. Me preocupaba la talla pero me parecía quedar bien. Pregunté por el sanitario, donde me cambie.

-Espero que no te moleste, pero donde puedo poner mi uniforme-dije tratando de no sonar altanera.

En mi cabeza rondaban miles de preguntas, pero no quería incomodar a Anna con cuestionarios, ya había hecho bastante por mí. Además quizás si pensaba demasiado el dolor que tanto me había atormentado me arruinaría este maravilloso día. Pensé que lo mejor sería dormir.

-Oye, creo que estás manejando muy bien la situación, conociendoté, creí que en cuanto llegarás serías un manojo de nervios y preguntas-dijo intentando hacer conversación.

-Si lo soy, solo que creí que ya  te había incomodado demasiado, además me explicaste que eso no te corresponde a ti-dije sincera y aliviada.

-Wow, pues bien mañana será un largo día, por que todas las preguntas qie puedas poseer en este momento, serán resueltas por alguien muy especial-dijo entusiasmada.

-Vale,  en otro tema y no es por ser chismosa ni nada por el estilo, pero...¿qué te dijo James cuando te vio?.- preguntó curiosa.

-James, nada en realidad, me dijo que se llamaba James que me extrañaba, ya sabes lo normal... ¿pero porque preguntas?-dije con poca importancia.

-no, por nada, simple curiosidad-dijo tratando de sonar despreocupada, pero no me convenció. Aún así no le tomé demasiado interés.

Despué de eso nos despedimos, me fui a la  otra habitación y me quedé pensando un buen rato antes de dormir.

Yo pensaba 《enserio》, ya mañana podré saber que fue de mí, si puedo decidr por mi misma, mi pasado, mis padres, mis amigos, si tendré hermanos, estaba impactada la s probabilidades eran infinitas esa noche.

bienvenida a  la nueva eraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora