Timothée Chalamet

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Amelie

El viento del campo soplaba con tanta fuerza que era difícil seguir caminando, el invierno había llegado tan rápido que no había alcanzado a disfrutar del otoño.

Al llegar al gallinero me di cuenta de que las consecuencias del frío estaban haciendo efecto. Tres pequeños pollitos habían muerto al separarse de la calidez que les brinda su madre, entre al gallinero a buscar a los demás de once pollitos solo quedaban ocho.

Escaneé el lugar para ver por donde habían salido esos tres, al no encontrar nada me dirigí a buscar a la abuela para saber que haríamos.

-abuela, tenemos tres pequeños menos. - dije al llegar a la cocina, mientras ella preparaba el desayuno.

Se dio la vuelta para mirarme. - por dónde se habrán salido esos, deberías ir a pedirle ayuda al Señor Charles, pero eso después, siéntate a desayunar.

El Señor Charles era nuestro vecino de la izquierda, a la derecha estaba la Señora Wattson y la "Dulce Margaret" o como yo le digo La amargada Margaret.

Al terminar de desayunar me fui a vestir, me puse unos vaqueros que seguramente fueron heredados de alguna de mis primas mayores, una camiseta y un buzo café de mi hermano.

Iba llegando a la puerta para ponerme mis zapatillas.

-eh, eh, eh, Amelie afuera hay demasiado lodo para que te pongas esas zapatillas tan delgadas. - fue a la cocina a buscar algo-. te pondrás estas.

Me puso las botas amarillas de agua frente a mi, habían pasado años desde que no las usaba, desde los catorce años dejaron de gustarme y según yo las había escondido lo bastante bien para que la abuela no las encontrará.

Sin decir nada me puse las botas amarillas para ir a buscar la ayuda del Señor Charles, Al ser más tarde el viento había pasado un poco, al llegar al alambre de púas que separaba los terrenos toqué la pequeña campana que avisaba mi visita.

Los dos labradores, Togo y bruses, ladraron al verme, mire hacia la puerta para ver al Señor Charles.

Pero no solo lo vi a él, si no a él y un muchacho alto de cabello castaño alborotado.

-Amelie, que bueno verte, ¿que necesitas?- le explique la situación al señor Charles para que me ayudara a buscar la salida escondida del gallinero y con ayuda de sus herramientas a tapar la salida.

-Bueno, mandare a Timothée- mi cara de duda lo hizo darse cuenta de que no sabía quién era timothée-. Oh claro, Timothée ella es Amelie Garden, es la nieta de Rob y Rosa.

Timothée me dio la mano en señal de saludo, ¿aún había jóvenes que hacían eso? Creí que era la única.

-Amelie el es mi sobrino, Timothée Chalamet, hijo de mi hermana Nicole.

Había conocido a Nicole hace mucho tiempo, era una mujer muy linda y agradable, no había conocido a Timothée, supongo que debe ser el hermano que Pauline nombraba aquella vez.

Me devolví a casa sin antes darle las gracias al Señor Charles, y comencé mi trabajo de funeraria.

Al terminar de enterrar a los pequeños lo suficientemente alejado para que Balto y toby no encontrarán los cuerpos.
Al volver a casa me encontré a timothée llegando con las herramientas.

-que bueno que llegaste, primero hay que sacar a las gallinas de adentro.- dije dirigiendome al gallinero, pero al no sentir sus pisadas volteé.

-¿esta la señora Rosa? - parecía que ni siquiera me había puesto atención, asentí dejándolo pasar a la casa.

-Abuela, ¿donde estas? - su cabeza se asomo por la cocina.

Al ver a timothée sus ojos se iluminaron de sorpresa.

-¿Timothée? ¡Hijo cuanto has crecido!- se acercó para abrazarlo- parece ayer cuando tu y Amelie jugaban afuera de esta casa.

Frunci el ceño con duda, no recordaba eso, definitivamente fue hace muchos años o la que está envejeciendo soy yo y no la abuela.

-¿Que haces aquí? - dijo la abuela.

-Mi mamá decidió que debía pasar las vacaciones de invierno ayudando a mi tío y Supongo que mi primera tarea es ayudarlas con el gallinero.

La abuela se quedó hablando un rato más con timothée, para no aburrirme me dirigí afuera con Blanca, la Yegua más hermosa de todas.

Al sentir la puerta cerrarse vi a Timothée viéndome ir para comenzar.

Pasamos el rato buscando por donde se estarán saliendo esos pequeños, al encontrar el agujero, timothée se encargo de taparlo.

-creo que ahora quedó bien- dijo mientras se guardaba las herramientas en su caja.

-Muchas Gracias Timothée, salvaste las vidas de esos niños. - dije mientras caminábamos ase vuelta a la casa.

-Espero ser recompensado con al menos un par de huevos. - sonreí, al llegar a casa le daría unos para el y el Señor Charles.

Al llegar a la casa le di su recompensa y se despidió para alejarse hasta el alambre de Púas, pero antes de llegar más lejos se dio la vuelta y corrió de nuevo hacia la casa.

Me gire y lo vi correr hacia acá, lo mire curiosa, ¿se le habrá quedado alguna herramienta o olvido decir algo?

-Amelie, ¿Enserio no me recuerdas?

☁︎ 𝚃𝚒𝚖𝚖𝚢'𝚜 𝙻𝚘𝚟𝚎 ☁︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora