Capítulo 16.

84 6 0
                                    

Fotografía Ideal de: Ryan Smith.

- Entonces acordamos lo hablado. Tres trabajos sobre los temas expuestos para mañana y al igual que sus compañeros hace el examen el jueves. Creo que he sido demasiado compasivo con usted ¿no cree?- dice Tobías mi profesor de historia.

Se voltea borrando todo lo expuesto en la clase anterior, a provecho para suspirar y poner los ojos en blanco. Dice que ha sido compasivo, si para el serlo es mandarme tres trabajos sobre historia en un día... Realmente no sé cómo será si es un auténtico diablo. Tobías se voltea y me mira por encima de sus gafas. Le sonrió nerviosa y él niega tajantemente dirigiéndose hacía su mesa.

- Bueno puede marcharse- dice moviendo la mano en el aire.

Asiento- Muchas gracias, mañana lo tendré- susurro con la cabeza agachada.

Salgo de la clase con parsimonia. Joder, como me las voy apañar para hacer los malditos trabajos en una sola tarde. Suspiro agobiada. Una mano me sujeta por la muñeca con fuerza. Chillo de la impresión. ¿Quién es ahora? Me estoy empezando a cansar de tanta sorpresa. Veo como Nadia se descojona de la risa. Pongo los ojos en blanco esperando a que pare de reírse. Porque a mí no me hace gracia. Nada de nada.

Me aclaro la garganta ruidosamente intentado que pare ya. Nadia se percata y se tapa con una mano la boca y el otro brazo lo extiende en forma de disculpa. Pero continúa con su risita inquietante.

- Ay, lo siento Yeira. Pero te has visto tan graciosa con esa cara de espanto- ríe casi sollozando.

Respiro hondo. La verdad es que no estoy para tonterías, no he comenzado bien la semana y encima me empaquetan el maldito trabajo para mañana. Lo que menos me apetece ahora es que alguien se esté riendo de mí. Me mantengo seria con los brazos cruzados y mirando al suelo. Nadia se recompone y adopta un semblante serio y preocupado.

- Eh lo siento, no quería ofenderte- Nadia me acaricia los codos.

Niego con la cabeza.- No te preocupes no es tu culpa. Soy yo, no he tenido un buen comienzo de semana. Así son los Lunes para todos- sonrío vagamente.

- ¿Y eso? ¿Qué te ha dicho Tobías? - tira de mi brazo para comenzar andar.

Le explico la situación dramatizando lo máximo. Comienzo por mis trabajos que realmente es lo más justo por haber faltado casi todo el trimestre. Y termino por arrancarme con Ryan. Hasta este momento nadie sabía lo que había ocurrido. Sólo Ryan y yo. Aún que no ha sido nada clasificable habido algo y es innegable. Aún que haya acabado.

Nadia con la boca abierta me obliga a sentarme en "nuestro banco" así le hemos bautizado ya que siempre estamos ahí. Cierro los ojos dando la espalda al banco de Ryan que está completamente lleno de chicas aparte del numeroso grupo de chicos que ahí.

- Ósea que en cuanto llegaste al instituto le conociste por casualidad, después contacto contigo por Facebook y así se dieron encuentros extraños en los que te beso. Te propuso quedadas sin compromiso y entre unas y otras no acordasteis nada. El día de tu cumpleaños casi te en rollas del todo con él pero terminaste amaneciendo en su cama sin haber follado. Por tal cosa discutís y te marchas de su casa porque él se enfado- susurra cogiendo aire. Yo cierro los ojos con dolor. Que poco intenso parece para como lo he vivido. Nadia coge aire- Joder tía, parece una puta telenovela- chilla.

Protesto en voz baja.

- Si bueno. Pues esta telenovela se acabado y con final infeliz- susurro sacando el tupper de fruta de mi mochila.

Nadia se aproxima y me sonríe al ver que me meto una pieza de fresa en la boca. Coge aire y me mira fijamente.

- La verdad es que yo tengo poca idea de chicos y bueno como has visto estoy colgada por uno que no me hace ni caso- pone los ojos en blanco sacudiendo la cabeza- Al caso que no tengo ni idea de estas cosas, pero sí sé que Ryan es muy difícil y en todos los sentidos. Como estudiante es muy aplicado pero como persona es un gilipollas, aun que personalmente no me ha hecho nada se le ve y ahora más por lo que me has contado. Aun que esta buenísimo...- cierra los ojos mordiéndose el labio. Mastico de mala gana otro trozo de fresa y empujo a Nadia, riéndonos- En definitiva pase lo que pase yo estoy aquí cariño y te apoyo. Hagas lo que hagas también, pero confío en que elijas lo mejor para ti. Y sobretodo ten cuidado- advierte con actitud de madre y con el dedo índice en el iré.

El pasado de sus ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora