Estación zombie: Tren a Busán [En Edición]

VI [Final alternativo]

Cerró la puerta de inmediato y se alejó, pero aquella persona logró abrirla, se acercaba lentamente mientras que ellos retrocedían.

- Señor... Ayúdeme por favor.- Pidió, al parecer todavía estaba consciente.- Mi madre me está esperando, por favor lleveme a casa.

- Usted está infectado. - Le dijo Seok Woo a aquel hombre, este pareció confundido, miró sus manos y empezó a negar, hasta que en un momento quedó callado.Levantó la cabeza y se lanzó para atacar completamente infectado.

Soo An gritó fuertemente, retrocedieron rápido pero Seok Woo agarró al zombie para intentar tirarlo comenzando así una pelea de fuerza. Presenciando esta escena, Jung Seok se maldijo por no haber traído algo para defenderse. Seok Woo en un momento golpeó la cabeza del infectado contra la baranda dejándolo tonto al pararse y chocar contra la pared del tren vio a los demás y se acercó para atacarlos pero el hombre de camisa lo agarró de la pierna haciendo que se caiga. Este se dió la vuelta empujando al padre quedando la mitad de su cuerpo en el aire, estaba por morderlo pero algo lo cubrió su cabeza, Jung Seok se había quitado su abrigo y tapó la cabeza del infectado, lo envolvió al rededor de su cráneo y lo ató. El mayor se levantó aprovechando que el zombie se encontraba desorientado, lo agarró y empujó con todas sus fuerzas logrando que este caiga al duro piso siendo dejado atrás por el tren.

- ¿Estás bien?, Seok Woo...- el mencionado lo miró y le dió un corto abrazo.

- Vamos, adentro estaremos mejor.

La niña asustada corrió hacia su padre quien la alzó en sus brazos, se adentraron en la cabina de control observando atentamente cada cosa. Jung Seok hizo que la mujer se siente en uno de los sillones que habían, Seok Woo se sentó en el otro con su hija en su regazo.

El menor sentía que todo había pasado tan rápido pero a la vez lento, muchas emociones en tan solo unas horas lo cansaron. Suponía que recién eran casi las nueve de la mañana más no sabía, justamente eso le hizo pensar en donde se encontraba su celular, tocó el bolsillo de su pantalón preocupado por el aparato y grande fue su sorpresa al darse cuenta que sí estaba ahí. ¿Cómo seguía vivo? Ni idea, rápidamente lo prendió y marcó el número de su hermana. Un tono, dos y tres fueron suficientes para que la mujer contesté.

- ¡Noona! Están bien?

- ¡Jung Seok! Estamos bien, nos están trasladando a Japón, ¿Estás en Busan?.- Salió afuera para no molestar a los demás que lo habían estado mirando atentamente.

- Ah, estamos en camino, tuvimos que abandonar el tren anterior y subir a otro por un bloqueo y... Bueno.

- ¿Estamos? ¿Quiénes están contigo?.

- Eh... Te acuerdas de... el hombre del que te hablé? El que tenía una hija.

- Sí, por qué?... ¡Espera! ¿Estás con él? No puede ser, ¡El destino los volvió a unir! De la peor manera, ¡pero los volvió a unir!. ¿Entonces está también su hija? Están bien?

- Sí, están bien. También hay una mujer embarazada con nosotros, otros dos chicos que... Ahora que lo pienso, ellos dos desaparecieron...

- iaaa! Jung Seok, enserio después de estar al borde de la muerte, ¿te sigues preocupando por los demás? Eres muy bueno para este mundo. - Siguió hablando con su hermana contándole detalle por detalle lo que pasó, lloró una que otra vez ya que se encontraba muy sensible después de todo. Terminó su llamada con que su batería iba a acabar.

El sonido de la puerta abriéndose hizo que ladee un poco su mirada hacia su izquierda, la persona que salió se sentó a su lado. Seok Woo, permanecieron unos minutos en silencio solo disfrutaron la compañía del otro, todo estaba bastante tranquilo.

- ¿Tu hermana?.

- Sí, la están llevando a Japón.- el mayor solo asintió.- ¿Y Soo An?.

- Se quedó dormida, la embarazada está por dormirse también.

- Sung Gyeong, así se llama ella.

- Ah... Oye. - El menor hizo un sonido dando a entender que lo escuchaba.- No es el mejor momento ni el mejor lugar para esto pero, bueno. Cuando esto termine, y todo esté mejor, te gustaría... ¿Tomar...agua conmigo?.- El más joven soltó una carcajada debido a la extraña propuesta por parte del otro, dándose cuenta hasta ahora no había tomado nada de agua.- Perdón, no sirvo para esto.

- Tranquilo, comparado a las anteriores, está sonó mejor. - Molestó, recibiendo un débil golpe de Seok Woo en el hombro.- Igualmente, me encantaría tomar agua con usted, Seok Woo hyung.

Dicho esto, se recostó sobre el hombro del mayor. Realmente, ya querían llegar.

El ruido del viento ingresando por la ventana era opacado por las voces de Soo An y Jung Seok, el joven le contaba a la niña algunas de sus experiencias en su trabajo para aligerar en ambiente, Gyeong y Seok Woo los observaban, los dos de diferentes maneras. El hombre con algo de ternura ante la imagen de su hija riendo junto con el joven a pesar de la situación actual y la mujer, los miraba con anhelo, acariciaba su panza imaginado que aquellos pudieron haber sido Sang Hwa y Yong Su Yun, su hija.

En un momento los dos se quedaron callados y mirando un punto fijo delante, se acercaban a un túnel, el cuál, según la información que le habían dado a Seok Woo, debía ser la entrada a donde estaban los militares. Pararon el tren, bajaron lentamente ya que estaban rodeados de cuerpos quemados y objetos no identificados.

Con cuidado se acercaron para poder ingresar a aquel lugar cuando la mujer embarazada paró, agarrando su panza.

- Gyeong-noona, vamos, falta poco. - Alentó el muchacho ayudando a la mujer a retomar el camino. Seok Woo iba a su lado con su hija de la mano, esperaban llegar. Siguieron caminando hacía esa luz que provenía del otro lado del túnel, con miedo de lo pudiera haber pero listos por si había que correr, otra vez. En un momento, la voz de Soo An resonó en el lugar, su voz interpretaba la canción que le había dedicado a su padre cantando frente a su curso, aquella que no pudo terminar, aquella que su padre no pudo ir a ver, pero eso ya no importaba porque ahora sí podía. Su padre la miró, sus ojos trasmitían el amor que tenía hacía ella, luchó tanto por protegerla y estar a su lado, estaba más que agradecido con todos los que los acompañaron, debía hacer que sus sacrificios no hayan sido en vano. También estaba agradecido con Jung Seok por haberse metido en la pelea que había tenido con el inspector infectado, si lo hubiera mordido hubiera sido lo peor.

Seguían el camino con determinación y al ritmo de Gyeong, hasta que un grito los tomó por sorpresa un momento, pero después fue como una luz de esperanza entre tanta oscuridad habida.

¡Se acercan supervivientes!