Mi relación con Andy Biersack

Capítulo 3: Una señal.

______(tn) narra:

El me tomó por el mentón y...desperté!
Sentí el despertador sonar muy temprano en la mañana. Maldije como nunca, porque estaba teniendo el sueño más hermoso de toda mi vida. Pero bueno...
Apagué aquel bullicioso despertador que no paraba de sonar y me levanté para darme una ducha antes de salir a la escuela.

Ahí dentro del baño, mientras aún me quitaba mi pijama, que por cierto ya estaba sucio, pensaba que habría significado ese sueño...¿cómo debía tomarlo? ¿Cómo un sueño cualquiera o como una señal? Esa fue mi más grande incógnita en toda la ducha que me dí.

Al salir, fui a mi cuarto a vestirme, a ponerme ese uniforme un tanto aburrido y monocromático que estaba dentro de mi armario. Arreglé la cama, abrí mis cortinas y fui escaleras abajo a ver que era lo que mamá había preparado para el desayuno.

A la mitad del camino pude oler huevos fritos con jamón, un olor típico en mi cocina cuando se quería celebrar algo o habían muy buenas noticias. Fui hasta allí y mi madre estaba sentada en la mesa. La oí hablar con otra persona y, para mi sorpresa, era mi padre.
Ellos se habían divorciado cuando yo era tan solo una niña, por lo que su separación no me afectó tanto.

____(tn) Buenos días mamá, buenos días papá

Mamá y Papá: Buenos días hija.

____(tn) ¿A qué se debe tu visita papá?

Papá: Te lo contaré en cuanto vuelvas de la escuela

____(tn): Está bien...

Mamá: Sientate hija, desayuna antes de que el bus escolar pase, está delicioso.

Me senté a desayunar. Estaba delicioso, la comida que hace mi madre siempre fue así. Terminé aquella exquisita comida y salí corriendo a la parada del bus.

Allí me encontré con mejor amiga Anita. Yo la consideraba más mi hermana que mi mejor amiga. Teníamos los mismos gustos, nos gustaba el rock, el anime y las creepypastas. Vivíamos cerca una de la otra, así que no faltaban aquellas noches en las cuales nosotras veíamos anime o leíamos creepypastas.

Anita: Buen día ____(tn)

____(tn): Buenos días Anita, me alegro mucho de verte, tengo que contarte algo.

Le conté ese alocado sueño que tuve y ella me dijo que podría ser una señal, no sabia como interpretarla, pero significaba algo.

En el transcurso del día, en especial durante las clases, estaba muy intrigada acerca de que tendrían que decirme mi padres, no podía esperar llegar a casa para saberlo.