Mi relación con Andy Biersack

Capitulo 13: La mejor noche.

__(tn) POV

Luego de que nos fuimos del lugar del concierto, Andy me llevo a dar una vuelta por toda la ciudad. La metrópoli se veía hermosa. Las luces de los edificios, la gente enamorada que caminaba cerca las tiendas, los hermosos y verdes parques que tenían una belleza muy natural. Era todo tan perfecto... tenía a la persona que amaba y admiraba a mi lado.

Podría asegurar que de cerca se veía mucho más apuesto que en televisión. Su pelo rubio destellaba con las luces que atravesaban el delgado parabrisas del automóvil, sus tatuajes se notaban más claramente, se veía mucho más alto y esbelto. Sus ojos... fueron lo más hermoso que pude ver. Eran celestes como el cielo y brillaban a la luz de la luna que se encontraba en su apogeo. A través de ellos podía observar un alma aniñada y un tanto inmadura; una mirada traviesa y juguetona. A simple vista, uno podría asumir que este hombre es una persona egocéntrica, engreída y arrogante; pero es todo lo contrario; alguien humilde, tierno y carismático.

Me perdí en aquella mágica atmósfera. Sentía que estaba en un sueño. Y si fuese uno, nunca hubiera querido despertar. Estaba en un trance. Anhelaba aquél momento con todo mi ser. No quería volver a la habitación de mi hotel, ni que fuera mañana debido a que tendría que marcharme de vuelta a mi país. Solo pensaba en quedarme con Andy. Solo quería estar con el. No quería pensar en dejarlo atrás, pero las circunstancias me obligaban a hacerlo.

El hombre sentado a mi lado fue el que me despertó de mi trance.

- Ya llegamos a nuestro destino- exclamó.

Aquél lugar era una tienda de ropa. Andy me pidió que bajara del auto para luego entrar allí.

- Puedes escoger lo que te guste, yo te lo compraré. Pero necesariamente tiene que ser un vestido.- ordenó.

- E...está bien.- Pude decir con cierto tono de nerviosismo en mi voz.

Caminé por el exuberante lugar. Habían variedad de pasillos con secciones distintas de tipos de ropa: pantalones, suéteres, playeras, camisas, zapatos, bolsos, joyería, vestidos. Cuando encontré esta última, me puse a ver cual de todas aquellas lujosas prendas me quedaría bien. Había un vestido en particular que me llamó la atención. Era un vestido color crema con mangas cortas. Era pegado hasta las caderas y se desprendía en una falda que caía en forma acampanada hasta el suelo. Tenía cuello circular y a esa misma altura tenía unos pequeños adornos brillantes.

Fui a buscar a Andy para informarle lo que había encontrado. En el camino, noté que no me había fijado la etiqueta del precio. Paré un momento y busqué dicha etiqueta. Para mi sorpresa el vestido era increíblemente caro. Me senté al observar que nunca en mi vida podría pagar eso...ni siquiera con todos mis ahorros. Allí quedé un tanto apenada por mostrarle ese hermoso traje a Andy. Decidí ir a devolver el atuendo a su respectivo lugar, pero choqué con una esbelta figura delante mío.

Resulta que el cantante quedó parado frente mío con un traje negro que acentuaba su figura, haciéndolo ver más guapo de lo que parecía.

- ¿Qué traes en manos __(tn)? - arrebató el vestido de entre mis manos y los vió a detalle - Es precioso __(tn). Pruébatelo. Si te queda bien, te lo compraré enseguida.

- No. El vestido es demasiado caro. No podría devolverte todo el dinero. Déjame ir a escoger algo más barato.

- ¿Acaso estás bromeando? No importa el precio, si es para ti. Además no necesitas devolverme el dinero. Eres la persona que quiero y daría todo por ella.

Me sonrojé al escuchar ese discurso. Dijo "la persona que quiero". Era lo que yo era de él. Me sentía alegre de ser yo la elegida.

Rápidamente me moví a los probadores. Tardé un poco en ponerme el traje. Tuve que llamar a una de las encargadas de la tienda para que me ayudase a cerrarlo. Abrí un poco la cortina del probador y vi que Andy estaba en frente del probador. Estaba avergonzada. Lo primero que pensé fue: "¿Por qué no hice la dieta antes de venir?""Estoy demasiado gorda""No pensé que esto pasaría""Si hubiera sabido que me vería con el, no hubiera comido tanto chocolate la semana previa al concierto"
Tomé el valor suficiente para salir y que me viera con aquella prenda.