#2 Alas marchitas.

Capitulo 40

Había pasado varias semanas, por no decir que estamos en noviembre, el penúltimo mes del año. Las audiencias se habían retrasado, creo que esperan que todos cumplamos la mayoría de edad y solamente faltaríamos los gemelos y yo, yo cumplo en mayo y ellos el siguiente mes. Tal vez eso esperan, que el día de la sentencia –la cual es después de nuestros exámenes de grado- nos puedan condenar a la mayoría como adultos y no como menores infractores. Con la mejor de las suertes seremos inocentes.

Mi madre ya estaba mejor, salió del hospital una semana después por sus chequeos del cáncer de mama que tiene. Nos hemos llevado mejor, no vendió la empresa pero le cedió la presidencia al hermano de mi padre, eso significa que ya no debo hacerme cargo de la empresa y todo queda en manos de mi primo Nathaniel.

-¿En qué estás pensando, estúpida? –Me pregunta Dylan mientras me lanza el borrador.

-Sobre lo que me ha pasado en estas últimas semanas... -Le contesto mientras dejo su borrador en la mesa.

-Piensa menor, debemos terminar este maldito trabajo.

-Es solamente una guía turística en inglés, ¿Qué tan difícil puede ser?

-Hazlo tú, si quieres. –Dice mientras cruza sus brazos- Esto es cansado.

-Lo sé...

-Oye... -Me mira con lástima- ¿Ya se hablan?

-Sí, aunque no es como antes porque sé que me tendrá que condenar y podré ir al correccional si me delata.

-Yo creo que te delatará. –Me informa- Es lo más seguro.

-Puede ser. –Le contesto deprimida.

-¿Tú madre ya saben que son novios?

-No me hagas acuerdo...

Días después de que mi madre saliera del hospital y algunas cosas se calmaran, pidió a los padres de Kevin reunirse en nuestra casa. La retrasé lo más que pude, pero ya no pude más y vinieron a nuestra casa. Ese día nos sentamos todos en el comedor mientras esperábamos las tazas con café de Melissa.

Ese día estábamos: Alicia, el doctor Mendebil, Kevin, Hikari, mi madre, Jack y yo. Era incómodo para ser sinceros, no me gustaba la tensión del ambiente y no sé qué hace Hikari aquí.

-No sé por qué pero me agrada esto. –Dijo riéndose el doctor- Me recuerda a lo que le pasó a Elliot.

-¡Ese día fue divertido! –Dijo Alicia- Aunque Hikari fue juez...

-Sí... -Dijo desanimada- ¿Qué hago aquí?

-¿Podemos hablar seriamente? –Se quejó mi madre.

-Oh, cierto... -El doctor nos mira tranquilamente- Tu hija y mi hijo son novios, tienen siete años de diferencia y le da clases en el colegio, el cual aún no se dan cuenta que tienen una relación, y así... ¿Algo más que debamos hablar?

-Sí... Esto... -Dijo mi madre enojada mientras levantaba mi mano- ¿Qué pensaba tu hijo al pedirle matrimonio a una menor de edad?

-¿Puedo grabar esto? –Preguntó Alicia mientras sacaba una grabadora- A Margaret le encantará saber esto...

-Ya no me importa, hazlo si quieres. –Le contestó mi madre- La cosa es... ¡¿Qué diablos estabas pensando?!

-Lo siento si no fue de su agrado. –Le dijo Kevin apenado- Pero es que...

-Quieres pasar el resto de tu vida con mi hija porque la amas. –Le interrumpió mi madre- ¿Y si te digo que no te creo y que solamente quieres acostarte con mi hija?