Capitulo 31

77 8 0
                                    

A la mañana siguiente noté que mi madre aún no llegaba, ni siquiera vino a casa anoche y se me hacía extraño, aunque pensándolo bien es normal. Hice mi rutina de siempre, no me detuve porque ella no se encontraba y simplemente me fui al colegio.

Al llegar al salón pude notar como Zamira quería asesinarme con la mirada. Es obvio que ayer se hizo algo sobre la candidatura y quiere acabar con mi vida por eso, dejo mi mochila en el suelo y me siento en mi respectivo asiento a esperar que venga con sus reclamos.

-Julieta. -Dice enojada- ¿Sabes que ayer tenías que entregar tu propuesta?

-Pero no tengo ninguna. -Le respondo- No sabía que iba a poner.

-No te preocupes, nosotros.... -Dice Liss señalando a su hermano y a ella- la hicimos por ti.

-No sé si estar asustada o tranquila.

-Tranquila. -Responde Juan- No dejaría que Liss colocara alguna estupidez.

-Tienes razón en eso.

-Bueno, como sea. -Interrumpe Zamira nuestra conversación- Sólo quería informarte de eso. ¡Y que no faltes más! En serio, nos estresa que te hayas ido y más con lo que estamos.

-No lo volveré a hacer.

-Tampoco te dejaré hacerlo de nuevo. -Dice Dylan enojado.

-Pensé que estabas dormido. -Le dice su hermana.

-Tú voz chillona y la gruesa voz de varón de Julieta no me dejan dormir. Estoy cansado y ustedes se ponen a discutir.

-Nadie te mandó a jugar hasta las tres de la mañana.

-Es mejor eso a que estarle enviando fotos desnuda a mi pareja.

Y así es como empiezan a discutir. Dylan y Zamira son hermanos pero no se llevan muy bien, aunque Juan y Lissette también discuten, Boris y Samuel también, no dejemos de lado a Roberto y Tommy. Todos los hermanos se pelean, no sé si Hikari y Kevin también. Pero creo que es hermoso tener un hermano, o eso es lo que pienso. Tal vez discutan pero saben que cuentan con el otro, sé que Dylan se preocupa por su hermana aunque no lo admita y viceversa. Honestamente, no sé por qué mi mamá no volvió a tener otro hijo.

-¿En qué piensas? -Me pregunta Hikari- Te ves como ida.

-Nada, son cosas mías.

Las siguientes horas de clase las pasamos dando exámenes. Era estresante, no es la mejor semana para un alumno y peor aun cuando te los adelantan. Hoy, aparte de los exámenes que daré, me toca dar los tres exámenes que no di ayer pero debo decirle a Liss que me demoraré un poco pero sé que entenderá.

En el receso decidimos comer afuera, estábamos cansados del comedor y fuimos a respirar aire puro. Créanme, lo que más quieres en semana de exámenes es el mundo exterior antes que esas cuatro paredes del salón.

-¡Libertad! -Dice Liss al acostarse en el suelo- ¡Ya solamente nos falta el examen de religión y nada más!

-Sí, pero tenemos clases normales en el resto de materias. -Se queja Roberto- ¿Por qué solamente no nos mandan a casa?

-Porque aman vernos la cara. -Les responde Juan- ¿Qué tal han salido?

-Se más de medicina... -Comenta Liss.

-Yo no pude concentrarme. -Admite Boris- Hay algo que no me deja tranquilo.

-¿Y eso es? -Le pregunta Dana.

-Julieta, ¿A dónde fuiste ayer con Dylan? -Me pregunta con expresión seria.

-¿Y qué te importa a ti?

#2 Alas marchitas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora