Endless [Omegaverse | DrakEmma]

Capítulo 9

Mikey sabía que en algún momento iba a llegar el momento donde Emma se daría cuenta de que muchas cosas se han perdido. Recuerdos, personas, dolores y sonrisas; todo ese tipo de cosas se habían desvanecido desde el momento que despertó y vio de primera mano como Ken-chin estaba perdido de la misma manera.

Era como ver un barco sin velero, solo flotando a la deriva, evitando la costa cuando ese era su lugar seguro.

Sin embargo, nunca esperó que sería él precisamente la persona que tendría que decirle la verdad a Emma. Creyó que Shinichiro sería la primera persona a la que su hermana acudiría en busca de respuesta, siendo el mayor y quien más confianza daba.

—¿Mikey?

Parpadeó, reconectando con la tierra.

Estaba comenzando a nevar. Podía sentir ligeros toques de agua fría en sus mejillas por los copos tan finos de nieve y también a las personas correr hacia tiendas y autos, queriendo regresar a casa lo más rápido posible.

—¿Me escuchaste?

—Sí, perdona —se sacudió, sintiendo su ropa un poco mojada—. Te lo puedo decir ahora, pero eso te dejarás más dudas y necesitas respuestas, ¿no? Lo mejor es que sea mañana, debes llegar a casa.

—Mikey...

—No es una técnica para evitar esta conversación, en serio —aseguró, sonriéndole a su hermana, levantando una mano, como si hiciera un juramento—. Mañana, lo prometo.

Emma no lucía convencida, sin embargo, estuvo de acuerdo con la idea. Caminaron en silencio hasta el apartamento de la rubia. Mikey le sonrió como despedida, esperando que eso fuera suficiente para mantenerla tranquila por lo que restaba del día.

—Mañana —dijo Emma—. Mañana me dirás todo, ¿no?

—Sí.

Cuando la puerta se cerró, el chico se dio la vuelta, queriendo salir lo más rápido que podía del complejo de apartamentos y llegar al taller de Ken-chin. Sacó su teléfono, agradeciendo que todavía tuviera batería y marcó el número que sabía de memoria, escuchando el irritante sonido de fondo mientras esperaba que el otro contestara.

—D&D Motors. Ryuuguuji Ken habla.

—Soy Manjiro —gritó, corriendo por las calles, intentando no chocar con nadie.

—Mikey, ¿qué sucede?

—Emma me preguntó si te conocía de antes —se detuvo en el cruce peatonal, esperando que los autos se detengan—. Mañana hablaré con ella, pero no creo que pueda mentirle. Tú eres quien está involucrado en esto y...

—Espera, espera, espera —Mikey volvió a correr, luchando por oxígeno algunas veces, debido a que la nieve comenzaba a caer con más fuerza. Posiblemente, habría una tormenta y tendría que quedarse donde Ken-chin hasta mañana—. ¿Por qué piensa en eso? ¿Dijiste algo o alguien le comentó algo parecido?